Ojalá me equivoque, y con gusto voy a aceptar las cargadas de técnico, jugadores (los únicos que importan en esta historia) y los valientes anónimos con sus comentarios, pero anoche me convencí: después del espantoso partido jugado en Burzaco ante Independiente firmamos la solicitud para ocupar la única plaza que otorga el descenso directo (¿los clubes protestarán por Paso del Rey?). No hay retorno, faltan 11 fechas pero empiezan a aparecer secuelas de tanto desgaste emocional, demasiada carga para nuestros pibes ante circunstancias adversas en la que Midland afrontó su pasaje por la C. Se perdió por 25 puntos ante un equipo limitadísimo (la única razón por la que no pongo la palabra malo es por el respeto con que somos tratados allí), desplegando en el rectángulo un auténtico monumento a la apatía, descontrol y desconcentración. Desde anoche, nuestro equipo debe afrontar el resto de la competencia sin presiones, disfrutar el tramo final buscando el modo de despedirse de la categoría decorosamente; y alentarlos, ayudarlos en refrendar tanta dignidad con alguna victoria, contra quien sea, asi sirva o no. El 73-48 fue elocuente, una puñalada certera al corazón ilusionado que partió de Libertad con la esperanza floreciente de lograr un triunfo que nos depositara por primera vez en el año sin soledad en el fondo de la tabla; y esa confianza terminó jugando en contra, cuando ya desde el primer cuarto se notó un llamativo desorden colectivo, perdiendo obscenamente en ese parcial 8 balones. Allí entendimos que no era la mejor de las jornadas en algunos de los chicos (nuevamente, un plantel con 7 jugadores; a diferencia del cotejo ante Echague, Juan por Gabriel), apagados durante todo el cotejo, con el mismo nivel de decepción a la euforia previa...
La voz en el vestuario durante el entretiempo sonó sensata, con un profundo sentido de la realidad: "No podemos pensar que el partido está ganado, cuando hemos perdido todo el año. Hasta que no entendamos que no le ganamos a nadie, y debemos empezar a parecernos un equipo, vamos a seguir perdiendo con cualquiera". Y es así. Porque este Independiente de Burzaco no se parece en nada, pero absolutamente en nada a aquel de la noche épica; solo recoge críticas de su gente, el técnico habiendo visto la película muchas veces, no estaba tranquilo aún con 20 puntos arriba, porque sus jugadores no transmiten un mínimo de confianza. Pero los visitó un Midland aturdido, lleno de desazón a los pocos minutos, cuando el encuentro que habían pergeñado en sus mentes chocó con una realidad cruda, desgarradora, y sin proponérselo, incrédulos ante tamaña suerte caída del cielo, despacharon a su rival directo con un score masacrante. Porque tranquilamente podemos perder con algún rival por 25 puntos, pero retirarnos así ante este Independiente, semejó a una escena de boxeo arrojando desde el rincón la toalla ante la imposibilidad siquiera de meter un manotazo salvador. Aquí no existió nunca esa chance, la imagen reflejada a través del rectángulo fue una paliza gradual por puntos en cada asalto, hasta el instante donde se bajó la guardia para entregar mansamente la pelea. Dolió la escena, no solo en quienes los acompañamos en cada jornada, sino en los protagonistas, quienes desde la chicharra final hasta ya arriba de los vehículos no se emitió palabra alguna. Todas sobraban.
Es difícil enhebrar un comentario después de una actuación como la de anoche. Decir que hubo 26 pérdidas (récord en la temporada) es sintetizar el juego colectivo; lo increíble es que Burzaco tuvo la misma o mayor cantidad de balone sperdidos. Pero mientras los de ellos se iban espuriamente a las tribunas, las nuestras quedaban en cancha a merced de un rival quien tranquilamente llegaba solo al aro para añadir tristeza en los corazones de nuestros pibes. Decir que hubo más lanzamientos en tiros de 3 que de 2, marca el desconcierto generalizado, porque algunos de esos lanzamientos ni siquiera tocaban el aro, y encima pasaban a dos metros del mismo, sumado que un gran porcentaje de esos lanzamientos eran efectuados por jugadores cuya función en todo el año fue otra. Solo 20 rebotes, nunca nadie fue dueño debajo de los tableros, y era desmoralizador observar rivales lanzando hasta por tercera vez consecutiva en la zona pintada.
Hubo algún pasaje donde nos ilusionamos con dar vuelta la historia y conseguir el triunfo. Traslademos el último, cuando aún se parecía un partido. Luego que Independiente se escapara a 17 promediando el tercer cuarto (51-34), llegó un parcial de 6-0 favorable al Funebrero y sentir que la sangre aún corría por el cuerpo, pero un triple de su jugador mas experimentado sobre la chicharra, extendió la ventaja a 14, pero peor, taladró la poca estima que quedaba, y el inicio de los 10 finales fue una expresión del descalabro. Una corrida fatal de 19-0 desdibujó todo y solo un triple a falta de 2:31 para la conclusión de la pesadilla cortó con el floreo local, ante el estupor de su gente quienes no podían dar crédito a tan abultada ventaja. Nos sacaron dos partidos en la tabla de posiciones (además le habían ganado de local a Banade), pero más que esa mera estadística numérica, nos sacaron miles de kilómetros en la esperanza de continuar en la C. Era tan fácil este año quedarse...
Retornando a nuestros hogares, se me ocurrió decirle al jugador de la voz sensata del entretiempo que para el próximo viaje traiga otro cd de música como cábala, porque el de Pappo ("Buscando un amor") no había funcionado. Su respuesta siguió siendo lúcida: "Para qué, si acá los únicos muertos somos nosotros"...
DIEGO MOLINA: 12 PUNTOS, 2 REBOTES, 2 ASISTENCIAS, 3 PERDIDAS
JUAN BRIOZZO: 9 PUNTOS, 3 REBOTES, 1 ASISTENCIA, 1 BLOQUEO, 1 ROBO, 2 PERDIDAS
LUCAS QUIROGA: 6 PUNTOS, 2 REBOTES, 2 ASISTENCIAS, 2 ROBOS, 5 PERDIDAS
SERGIO LOPEZ: 10 PUNTOS, 5 REBOTES, 2 ASISTENCIAS, 7 PERDIDAS
JONATHAN GUTIERREZ: 4 PUNTOS, 5 REBOTES, 3 ROBOS, 5 PERDIDAS
ANDRES VICENTE: 5 PUNTOS, 3 REBOTES, 3 ASISTENCIAS, 1 ROBO, 2 PERDIDAS
PABLO BERTONI: 2 PUNTOS, 2 ASISTENCIAS, 2 PERDIDAS
TIROS DE 1: 4/10 (40%)
TIROS DE 2: 11/27 (40%)
TIROS DE 3: 6/28 (25%)
REBOTES: 20
ROBOS: 7
PERDIDAS: 26
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