El futuro llegó

29 de julio de 2010
   Me quedo con ese cuarto final; ya sé, los presentes (fuimos locales) me dirán que el entrenador rival hizo cambios gradualmente hasta dejar cinco suplentes, pero esos diez finales, cuando Javier decidió arrancarlos con Andrés acompañado por 2 cadetes y 2 juveniles fue una sonrisa al horizonte. Porque los pibes que tenemos en el club juegan bien en serio, no se achican y entregan momentos de buen básquet, redondeando un resultado por momentos obsceno, escuchando la chicharra final con un score que no duele, a pesar de los 27 puntos de diferencia, natural por ambas realidades, por ambas conformación de planteles, por ambos estados anímicos.Anoche las imágenes póstumas no conllevaron rostros demudados, sino tranquilidad, serenidad, esperando se termine esta primera parte del año tortuosa desde los resultados, con demasiados jirones colectivos que definitivamente, se solucionarán con un par de resultados positivos. Solo quedan dos jornadas y empezar a mentalizarse que recién allí se empezará a jugar la etapa que desde marzo sabíamos había que afrontar; cuando las 15, 16 o 17 derrotas queden sepultadas y arranquemos todos de cero. Dos semanas más, y terminaremos este pequeño vía crucis para salir a recorrer canchas con las mismas chances que los otros 9 competidores; claro, algunos seguirán estando un escalón superior al nuestro, pero me da la sensación que esta semana los desánimos de siete días atrás fueron apagándose, merced a ciertas buenas nuevas.
   A priori, técnico y jugadores eran conscientes que enfrentábamos a un rival por encima de nuestras posibilidades, por lo que salieron a jugarle muy fuerte en defensa y salir del karma ese donde a los 10 minutos nos marcan mas de 25 puntos; faltaban apenas 3:33 para culminar el mismo y el tablero indicaba un paupérrimo 6-0 a favor de San Miguel, instante donde Lucas Quiroga encestó un triple para ver otro número diferente al cero en nuestro casillero, y seguir desandando los minutos restantes hasta finalizarlo 13-9 abajo, dándonos el gusto de haber estado al frente 9-8 restando 1:48.En el partido de ida, en el cuarto inicial nos embocaron 7 triples, aca solamente 1, en ese aspecto se aprendió la lección dolorosa de una rueda atrás.
   El segundo cuarto transitó la misma tónica, aunque gradualmente el local (utilizó dicha condición en la cancha de Los Indios de Moreno) fue plasmando su mayor categoría, su mayor oficio, su mayor rodaje de conjunto para ir alejándose en el tanteador, marcar distancias con el goleo repartido, mientras que en el funebrero la posta la llevaba Leo (definitivamente, y reconocido por algunos de sus compañeros, el alma de este Midland), generando infracciones en el rival e ir a la línea de libres y convertir 7 sobre 8 (todos los de la primera etapa fueron efectuados por él), y terminar 32-19, lejos pero no inalcanzable.
   Claro, siempre tenemos un cuarto bravo, donde dejamos navegar las mentes a la estratósfera, y como pasó en Ituzaingó, el tercero fue fatal: 25-8, un inicio fatal con 3 perdidas en 1:15 y el final 57-27 donde los ánimos iniciales de la tribuna menguaron definitivamente. Entonces nos dispusimos a presenciar el ingreso de los pibes.
   Y los pibes ingresaron, se olvidaron del tanteador y decidieron jugar como lo hacen habitualmente los sábados en sus respectivas categorías. De Jonny y Diego no esperaba otra cosa porque ya son parte inamovible del plantel, pero fue un placer ver a Ezequiel Lobo; el Zeque tiene una categoría, una prestancia a los ojos ajenos que solo despierta comentarios elogiosos; ver a Juan Briosso hacer un tapón a un poste de 2,00 a escasos metros donde estaban orgullosos sus padres mirándolo gratifica, darme el gusto de ver por fin en la primera a Iván Ayala y presenciar su impresionante capacidad de salto...en fin, en estos tiempos de carestía y austeridad, está bueno comprobar que en Midland hay futuro, brillante, luminoso; no todo es gris. Se divirtieron, nos divertimos, y se dieron el gusto de ganar el último cuarto 23-20 y totalizar un 77-50 no tan decepcionante. Llegó el final con aplausos para todos, porque se hizo lo que se pudo, ante un rival sobrio y muy bien trabajado, encaramado en la pelea por algún ascenso.
   Nosotros nos volvimos tranquilos, deseando que Leo Venezia siga así (una bestia robando balones, reboteando, marcando puntos), que los demás vayan complementándose; ciertas actitudes invitan a la esperanza: Andrés estuvo todo el día en cama, pero se levantó y dijo presente. No importa que no haya embocado nada y solo haya efectuado tres tiros, el deseo de estar junto a sus compañeros vale. Sergio no pudo avisarle a Javier que no iba a entrenar el lunes, e igual dijo presente en el gimnasio a pesar que el cupo de jugadores estaba completa; se quedó a un costado, alentando a sus compañeros, entendiendo mientras transcurrían los minutos que es importante para el DT y el equipo. Y el deseo para los que dijeron presente el lunes en nuestra cancha realmente se cristalice para la segunda parte del año. Porque si como ambos me dijeron, se compenetran con este proyecto, Gastón Bozzo y Adrián Carmagnola le darán un salto de calidad importante a este equipo. Con los que hay, mas ellos, tenemos equipo. Y el equipo va a aparecer cuando los porotos sean determinantes de verdad. Encima, con las espaldas excelentemente cubiertas con estos atrevidos de 15, 16 y 17 años que dan un toque de calor interior a este invierno crudísimo.

Sin margen para el milagro

1 de julio de 2010
   No hay mucho para objetar, cuando uno llega hasta Ituzaingó para ver el clásico más devaluado de la categoría (por las realidades conjuntas), únicamente se juega por el honor debido a que ambos planteles son conscientes de su próxima participación en la zona Permanencia. Pero mientras el GEI busca aceitar su funcionamiento con el plantel a pleno, Midland se instala con un plantel demasiado armado de apuro, con demasiadas bajas, y allí no existe la capacidad de poder competir en serio, en igualdad de condiciones; a lo sumo podés hacer frente un rato, pero apenas el rival ajustó una marca zonal se acabó el encuentro. Los vecinos (muy mañeros, muy decididos a ensuciar cualquier tipo de cotejo, mas allá de tener en la dirección técnica a un gran tipo como Carlitos Bruschi, quien justamente está trabajando en ese aspecto) se encontraron con un regalito de enfrentar a un rival descoordinado, sintiendo en extremo la ausencia de jugadores fundamentales, hoy indispensables y mientras se acomodaron en la cancha (lapso en la que Midland ilusionó a sus hinchas apostados en el gimnasio marcando su localía en terruño ajeno) el partido fue tal, palo a palo en medio de un concierto de errores compartidos, con pésimos porcentajes en los tiros. Aún así, tras estar abajo 1-4, el Funebrero puso un parcial poderoso de 10-0 con dos triples marcados por Andrés (con el plantel a pleno, volviendo jugadores de ataque, sus misiles de 6,25 serán el complemento ideal para definir partidos cerrados). Pero alli terminó el idilio con el tablero electrónico, el local ajustó unas marcas, fue descontando diferencias en medio de un festival de foules (ese primer cuarto fue eterno, duró casi media hora) para una vez equiparar el resultado nunca más estar abajo. Final de los primeros 10 16-14 y un segundo parcial muy parejo en su desarrollo, con los mismos magros porcentajes en lanzamientos (ambos justificaban su posición en la tabla), donde Fede mantuvo su nueva buena costumbre de anotar (otra gran alternativa cuando Leo, Gastón y Sergio estén a full con el plantel) aunque era evidente que ante el GEI estaba en su salsa para fajarse con los contrarios, pero increíblemente terminó con solamente dos faltas en su casillero a pesar de tener cortocircuitos con jugadores rivales exasperados, pensando mas en lastimar a los chicos que alejarse en el tanteador; porque no se si alguna vez ellos tuvieron la posibilidad de enfrentar a un Midland tan diezmado, tan fuera de sintonía en una competencia durísima. Por eso terminó el primer tiempo 34-32 a favor del local, luego de una remontada visitante donde los mas chicos acompañaron con una ráfaga en la que participaron Jonathan, Juan Briozzo y Pablo.




   Pero dio inicio el tercer parcial y todo se derrumbó; para sintetizarlo, en medio tiempo Midland recibió 34 puntos, en el tercer cuarto, 32... se juntaron dos factores: el desdén con que los chicos arrancaron y la eficacia irreal en los tiros del local, literalmente todo lo que tiró, metió, pero eso fue mérito de ellos, fuimos nosotros los que no supimos aprovechar sus espantosos porcentajes de la primera parte. Despertaron, entramos dormidos, y cuando quisimos reaccionar, ya estábamos 20 puntos abajo, llenos de frustración, con rostros demudados e intentando hacer la individual porque colectivamente ya habíamos arrojado la toalla. Claro, si en el entrenamiento previo a este cotejo no se puede siquiera armar un cinco inicial, es lógico que se refleje en la cancha. Todos sabemos que los puntos en serio empiezan en la segunda ronda, pero estaría bueno tomar este último tramo como se tomó aquel partido en José C Paz; todos están muy confiados en que la situación se revertirá, y yo creo lo mismo, pero también me parece que se está dilapidando demasiado tiempo para corregir detalles indispensables, cuando los partidos sean cerrados y definan de verdad si seguimos en esta categoría o nos volvemos a la D. Entre tantos resultados locos, lo más loco es que estemos perdiendo por diferencias obscenas cuando de verdad no estamos tan lejos; la semana pasada Beccar (nuestro próximo rival en Libertad) le ganó de visitante a Armenia, anoche Italiano cayó por solamente 8 en Berazategui después de vapulearlo en el primer cuarto donde se lo ganó por casi 20 puntos, Monte Grande perdió por 40 ante San Miguel...o sea, todos se emparejan, a medida que transcurre el torneo se van aceitando lso funcionamientos y se arman partidos con resultados inciertos; en medio de todo esto, la única certeza es que nosotros vamos a perder, encima con nuestros próximos rivales en la instancia siguiente y cada vez por más diferencia...


   Miro el medio vaso del medio vaso que queda, y espero antes que finalice esta instancia presenciar un partido con los mayores que afrontarán el duro desafío de mantenernos en la divisional; quiero ver en cancha todos juntos a Lucas, Leo, Gastón, Sergio (todos ausentes anoche), Fede, Andrés, Maxi, Pablo y Gabriel Goyanes quien ya debía haberse sumado, mas Diego y el combo de inferiores que rotarán de acuerdo a las necesidades del técnico (anoche debutó Federico Briozzo, un pivot del cual Néstor hace un tiempo me habla). Así, con esos nombres, todos juntos, y entrenando duramente, la historia puede ser otra. Pero la historia se escribe con hechos reales, y la realidad indica que nunca aún han podido amalgamarse todos estos nombres.


   El cuarto final fue otro dolor a los ojos, con un Gei alejándose en el marcador, luciéndose en los lanzamientos de larga distancia y minando a su rival hasta dejarlo ko. 20-7 para un global de 86-54. El local hizo su negocio, hoy está con 4 victorias, lo alcanzó a Unitarios en la tabla y sueña aunque parece que las cartas ya están echadas. Al final de la ronda tendrán que venir hasta nuestra cancha y si los enfrentamos con el equipo completo veremos si estamos en condiciones de ganarles o buscarán devolvernos el favor del 2009 cuando les copamos la parada ambas veces (ellos prácticamente el mismo equipo, nosotros no). Pero aún falta; ahora viene Beccar, nuestro estigma en el corazón. Allá, nos enfrentamos y estuvimos a 11 segundos de conseguir la primera victoria y ellos sufrir la tercera en calidad de local; aquel final aún doloroso en el alma funebrera cambió radicalmente ambos presentes. Ellos están definivamente instalados en la tercera colocación, consiguiendo triunfos conmocionantes, nosotros navegamos cómodamente en la última posición. Hay una a favor: ellos probaron al mejor Midland y vendrán respetuosos; ojalá podamos sacar provecho de ellos y sumar una alegría además de devolverle en parte el daño que nos produjo aquel desenlace.