Con el as de espadas

26 de abril de 2012
   Tenìa ganas de ir a ver al Midland versiòn 2012, y bastò arreglar con Lucho, el papà de Cristian para acercarme a Los Indios de Moreno y presenciar la tercera presentaciòn del equipo conducido ahora por Patricio Caris, a quien lo tenìa visto cuando enfrentamos a Unitarios en el 2010. Ya se me habìa despertado la curiosidad por verlos apenas me enterè de algunos regresos, potenciados por una nueva temporada en el club de Leandro Portillo, mas los que venìan del año pasado, invitaban a correrse hasta Moreno y comprobar con motus propio la actualidad del funebrero en esta nueva incursiòn por lograr un ascenso esquivo el año pasado.
   Apenas lleguè, la inmensa alegrìa de ver en la plantilla a Leonardo Venezia, jugador en mi gusto personal, fundamental para aspirar a logros importantes; situaciones personales lo mantuvieron alejado por casi 18 meses de las canchas, justamente cuando estaba en un nivel superlativo, y verlo nuevamente con la camiseta de Midland solo produce buenos sentimientos hacia un jugador querible. No habìa que ser un profundo conocedor de este deporte para darse cuenta apenas pisado el gimnasio que entre un equipo y otro, hay distancias siderales en cuanto a altura, edad y jerarquìa; Los Indios B es a la categorìa lo que fue Midland en el 2010: un par de jugadores mayores, buenos y aguerridos, rodeados de muchìsimos pibes con ganas de mostrarse y hacerse camino; mientras ellos entraban a la cancha auxiliar donde se disputò el cotejo, en la principal entrenaba el plantel que afronta la divisiòn màxima en la Federaciòn Metropolitana, y las diferencias asomaban obscenas. Pero el equipo visitante està al margen de ello, y saliò a hacer su trabajo, tirarle toda su experiencia y oficio con muchos jugadores curtidos en mil batallas y obtener su tercer victoria en igual cantidad de partidos. Obviamente no conozco la actualidad de los demàs rivales, pero cuatro años mirando las divisionales me llevaron a los pocos minutos de iniciado el encuentro pensar que este Midland 2012 puede producir en la divisional una revoluciòn similar a la que produjo Berazategui en aquel fantàstico 2009, con un torneo impresionante con equipos de real valìa y con una competencia feroz donde hubo que recorrer todo Buenos Aires para obtener un ascenso inconmensurable detràs de ese fastuoso que cayò solamente una vez ante Uade. Por conformaciòn de plantel, por su longitud, por su mezcla de jòvenes con veteranos y por su seriedad para afrontar el cotejo (sin dudas la mano de su entrenador a quien no le tiembla gritar y dejar en el banco a referentes del club), Midland puede emerger tranquilamente como el inmenso candidato de esta zona oeste. Dependerà de ellos mismos, de su tècnico en aprovechar mucha mano de obra para ir conformando un equipo màs sòlido y ajustar algunos puntos flojos que se vieron anoche, pero altamente corregibles tomando en cuenta que esto recièn comienza y son muchos los cotejos para ir macerando una idea granìtica sobre la cancha y mirar allà por noviembre con la satisfacciòn del objetivo cumplido.
    ¿Què se vio anoche?  Lo resumo en una frase de un hincha local: "contra este hijo de p... no se puede", fue su resignado descargo cuando Portillo decidiò que el partido se jugarìa de acuerdo a sus apetencias; y dejò por demàs en claro que es demasiado jugador para esta divisional. Obviamente fue del primero que me hablaron cuando comencè a seguir semanalmente a Midland en el 2009, y anoche lo presenciè por primera vez, y por cierto, mientras defienda los colores de su club, no debe doler pagar una entrada porque ofrece un espectàculo distinto al resto. Pero no solo al momento de convertir, sino defendiendo, reboteando y enseñàndole a los màs jòvenes sobre còmo ubicarse en la cancha; y ademàs, su liderazgo de juego se potencia con el caràcter; no es necesario bravuconear para mostrar que se lleva sangre en las venas, y Portillo anoche calmò las aguas locales cuando amagaron con reaccionar con un par de costa a costa que aplacaron las ìnfulas rivales y nuevamente los apichonò, dejò constancia que ahì mandaba èl y que mientras se lo proponga, no solamente Los Indios, sino cualquier rival jugarà a lo que disponga este jugador fantàstico. Y encima, sin sobrar a nadie, sin molestar a los jueces, sin altanerìa para humillar al contrario; su juego conlleva tanta seriedad que el hincha local lo puteò pero con un ànimo interno de admiraciòn, porque da gusto ver en una categorìa D semejante despliegue.
   Cierto, no jugò solo. Y la ironìa de un tercer cuarto donde no ingresò un segundo, y sin embargo el visitante logrò escaparse a 17 puntos...constancia cabal del recambio en el banco. Aunque a nivel colectivo, Midland no jugò bien; tuvo serias fallas en defensa, le entraron mucho en situaciones donde el rival quedò solo frente al aro, y no se vio seguridad en el traslado del balòn, quizàs por la intensa marca personal en toda la cancha que propuso el local creyendo que las diferencias de edad a la larga le jugarìa a su favor; pero se pudo suplir esa aparente diferencia (yo no la vi) con sabidurìa para salir del embrollo y cargar con faltas al rival, teniendo que salir algunos de sus jugadores por 5 personales y determinar un final tranquilo, con un score acorde a lo que se vio.Y por instantes fallò en el juego colectivo; de hecho me comentaron que contra Bomberos Matanza se jugò mejor, màs allà de la remontada final, aunque ese cotejo tenìa la salvedad de ser el primero, con todo lo que conlleva un debut y encima de local. Pero si con esas falencias, su andar anoche transitò los carriles de dominador absoluto de principio a fin (bastò que pasara al frente 6-5 para nunca mas correr por detràs en el tanteador), uno imagina que donde se amalgamen los jugadores (por si fuera poco, anoche no jugò Adriàn Quiroga, lo que refuerza el concepto de plantel largo y poderoso), Midland puede producir autènticas fiestas en cualquier cancha.
   90-74 fue la victoria ante Los Indios de Moreno, 48 horas despuès de masacrar en cancha a Cepa, otrora rival de cuidado, y mirar a todos desde arriba, aunque esto recièn comienza. Pero si uno llega a la cancha y ve en el calentamiento previo a Leo, Gastòn, Cristian, Nahuel (integrantes de aquel equipo emocionante) mas jugadores experimentados con ganas de revanchas y lograr cosas, no puede menos que certificar que el Funebrero ya sacò chapa de candidato. Ahhh, y encima sumàndole al as de espadas... entonces, que Libertad se entere que este año hay equipo para llenar las tribunas y deleitarse con buenas noticias que estàn por venir.
   Làstima que por razones laborales no podrè verlos con la asiduidad que quisiera, porque promete ser un año lindo para ver buen bàsquet frente al Cementerio y en las canchas del oeste bonaerense...