Estupor

Suele suceder. Hay veces en que un equipo funciona a pleno con todos sus jugadores encendidos y producen espectáculos formidables, aplastando al rival de turno; también hay veces en que dicho equipo no funciona y es salvado por las acciones individuales de uno o dos jugadores con lapsos de inspiración o una buena noche y entonces se ganan partidos perdidos o se disimula una falsa presentación con el resultado puesto. Y también hay veces en que el plantel defecciona completamente, no aparece ninguna mano salvadora y entonces, transformando el partido en un auténtico suplicio, perdiendo estrepitosamente y dejando una imagen difícil de lavar. Esto último le sucedió anoche a Midland en su paso por Saavedra, cayendo inobjetablemente 80-60 ante All Boys, jugando por lejos su peor partido de la temporada, postergando el ascenso que se está haciendo rogar innecesariamente y abriendo una hendija en la autoestima del plantel, que se sabrá el próximo miércoles cuando enfrente a El Palomar cuán profunda es. Debiera ser un comentario doloroso por lo que presenciè en la cancha, pero por suerte, ahora en la mañana, sabiendo como le fue a sus rivales, el dolor es mitigante, no hay sal echada sobre la herida aún sangrante. Que Cedem haya perdido en El Palomar cambiò todo el panorama; porque el miércoles tiene que recibir a Burzaco (que anoche le ganó por poco a Gei y se prendió), y ganàndole (no quiero ni imaginar los árbitros que le pondrán para tan determinante partido), le permite a Midland ascender aún perdiendo los 3 partidos que le restan. LO que no hace otra cosa que demostrar lo que vengo sosteniendo desde hace tiempo: el Funebrero aseguró su ascenso en la primera rueda, cuando produjo actuaciones fantásticas, donde regó de un básquet superlativo algunas canchas y se ganó unánimemente el respeto de todos los rivales. Claro que este segunda rueda no le llega a los talones a aquella, y con un score de 4-4, hace que algunos equipos infinitamente inferiores (como este All BOys, aunque tuvo la particularidad de complicarlo en los dos cotejos que se enfrentaron) sientan que pueden dar el batacazo e ir terminando el torneo con alguna sonrisa impensada.
Midland, como se los recalcó Gabriel en el entretiempo, ha jugado varios partidos al azar, apostándole todas las fichas a un pleno, y generalmente le salió bien. Y en otras directamente jugó a la ruleta rusa. Anoche el cargador estaba lleno, entró a jugar nuevamente como otras veces y el disparo le descerrajo la sien en el primer intento. Bastó que transcurrieran pocos minutos para sentir con desesperación que esta vez la cosa sería diferente, que no había disparo sin bala, ni un pleno al colorado, ni mucho menos una mano salvadora con una noche iluminada. Todo asomó oscuro de entrada, y los que estábamos en la tribuna sentimos que esta película, con un inicio de terror, ya la teníamos vista varias veces. Pero como los pibes nos acostumbraron a ponerse la spilas un rato y colocar las cosas en su justo lugar, las esperanzas no se perdieron. Más aún cuando estaban enfrentando a un rival completamente eliminado, que 48 hs antes había sido destrozado en 3 de Febrero 106-50, un grupo que se juntó un rato antes para afrontar un entrenamiento oficial y ser sparrings de un equipo que venìa del oeste para asegurarse el ascenso.
Por eso cuando terminó el primer tiempo 36-28 abajo, me apresté ir al baño, mojarme la cabeza, refrescarme y esperar que todo lo visto en esos primeros 20 minutos fuese tan solo un espejismo. Así se lo dije al papá de Fdee en el baño, y a las madres de Alejandro y Ana, la planillera, en el restaurante mientras tomábamos algo. Sabíamos que estos pibes nos han acostumbrado a regalar cuartos confiados en su capacidad para encauzar el desenlace como corresponde a un plantel de su categoría. Por eso apenas escuché el silbato que daba inicio al tercer cuarto fui a la tribuna para ver normalizada la situación. Si lo que vi en el primer tiempo fue un mal sueño, lo que presencié posteriormente fue directamente una pesadilla, y de las feas. Un parcial en 4 minutos de 12-0 en contra para que Midland estuviese abajo por 20, y los gestos de quienes estábamos ahí denotando la sensación de estar todo liquidado, que anoche no había margen para el milagro, que la última cuota al dios de la resurrección deportiva ya había sido saldada el lunes ante Cepa en casa. Lo que sobrevino fue tremendo: floreo de un equipo que desde hace 14 partidos sabe que no tiene chances de nada, un marcador que se alejaba a 30 puntos, resignación sin respuestas en el banco visitante, cambios y más cambios para ver si alguno tenía la fórmula salvadora de levantar lo que se veía ilevantable. Todo sumado a un clima molesto generado por los jueces, cuya actuación fue paupérrima (la Federación va a tener que rever el modo de pago a los jueces, porque queda la horrible sensación de que para asegurarse llevarse los 100 mangos a sus casas, dirigen desaforadamente a favor de los locales con fallos irritantes),el desconcierto fue general, en medio de la algarabía local, al que le salían algunos lujitos que de haberlos hecho mas seguido, seguramente no estarían ocupando cómodamente la 10ª posición...
¿Puede perder Midland los 3 partidos que le quedan? JUgando como jugó anoche, si, claro. ¿Puede Midland jugar nuevamente como jugó anoche? Difícil, conociendo a estos pibes, es muy raro que defeccionen todos juntos nuevamente. Si anoche Cedem le ganaba a El Palomar, le aseguro que se venía la noche, y el futuro se llenaba de borrascas indisolubles. Pero la mano que le dio Palomar fue tremenda, porque casi que le permite ahora jugar con la tranquilidad de saber que dispone del margen para perder todo y aún ascender. Claro, no sea cosa que Burzaco le gane a Cedem de visitante porque ahi si te cuento que se avecinan 2 guerras finales tremendas ante Independiente afuera y Gei (nada menos) adentro para cerrar el torneo. No quiero ser alarmista, pero si Burzaco da el batacazo en 3 de Febrero, hasta puede darse el sombrío panorama de que Midland quede quinto y todo se desbarranque. Es cierto, cuesta creer que Midland pierda 4 partidos consecutivos, pero los que estuvimos anoche y lo vimos deambular como un fantasma por la cancha a esta altura nos reservamos un espacio para tan tremendo desenlace.
Yo confío a muerte en los pibes. UN equipo que apenas nos retirábamos de la cancha me decían serenamente que fueron un desastre y que no hay que perder la tranquilidad porque todo está en manos de ellos y solo se necesita un partido, da confianza. Un equipo que tiene un chico de 17 años como su gran figura, y cuando le dije respetuosamente que no jugó a nada (bah, que pareció un jugador normal), me responde con una llamativa madurez y autocrítica que algo le está pasando por la cabeza, que hace 3 partidos sabe que no está rindiendo, listo, me subo tranquilo al auto con él porque sabe mejor que nadie tener que volver a ser el que fue hasta hace poquito nomás. Un equipo completo, en la calle esperando a su técnico para retornar a Libertad, en círculos distendidos, sabe esconder la procesión interior cargando a un jugador por tener la cabeza puesta en una chica, te saca los miedos internos y como hincha nuevamente le apostás las pocas monedas que te quedan a esta altura del mes porque sabés definitivamente que terminás ganando.
Para el análisis individual, dentro de lo escaso rescatable, cabe decir que Gastón Pájaro marcó 26 puntos, Nahuel bajó 7 rebotes, Andrés (lo destaco en este partido porque jugó muchos minutos y le metió garra) metió 3 triples y nada más. En lo negativo, solo para comentar un par de ítems, Gastón marcó 7 triples, pero me hizo acordar a Wilfredo Ruiz, un uruguayo que jugaba en los 80 en Estudiantes de Bahía Blanca, que marcaba por cotejo entre 40 y 50 puntos, pero tiraba en cada uno para 120..., Nahuel a medida que bajaba rebotes, perdía el balón (7), Bozzo desaparecido, algo anormal en él, el divorcio con el aro de Fede, Javier, Maxi, Alejandro y sobre todo, Cristian.
Bueno, alguna vez tenía que suceder, en algún momento la moneda tenía que caer por el lado de la soledad y el dolor. Ahora a recapacitar, a realmente entender que todo está en manos de Midland, que en serio, nadie les regaló nada y que sería un tremendo desperdicio tirar por la borda lo maravilloso que entregaron durante gran parte del torneo. El miércoles hay que llenar el gimnasio, tenemos que meter 80 personas para acompañar con el aliento a estos pibes que anoche recibieron un mazazo tremendo, y demostrarle nuestra gratitud por lo bien que nos han hecho quedar en este año. No me lo contaron, yo lo vi. Bastaba recorrer gimnasios por todo Buenos Aires y ver como eran observados en los calentamientos precompetitivos y desde las tribunas la sana envidia que generaban con sus jugadas, su frescura y capacidad. Quiero estar el miércoles para ver la resurrección grupal, para aplaudirlos y ser testigo de una victoria que nos deposite en la categoría superior. Acompáneme en la tribuna, estos pibes nos van a hacer pasar un buen momento.

p.d.: A los jugadores de Midland: este miércoles es mi cumpleaños; convencí a mi familia postergar la fiesta que me están preparando para el viernes porque quiero estar con ustedes en la cancha. No es presión ni nada por el estilo, pero locos, de regalo, obtengan una buena victoria. Se los agradezco por anticipado...