Pausa

    "No coincido con vos, yo creo que todos los que deseen pueden participar de los entrenamientos", me dijeron aquella madrugada de charla post partido. "Con ese argumento, me presento yo, si las puertas están abiertas para cualquiera que sin un mínimo de criterio y autocrítica cree que puede pertenecer a una primera de básquet", fue mi inmediata respuesta, a lo que siguió un "tenés razón, Luis, es verdad". 

   Hacia mediados del año pasado, cuando la campaña de Midland era desde los números desastrosa, convergieron voces desde la disconformidad, enojo y también hay que decirlo, placer por el rumbo tan errante de los dirigidos por Javier. Entre las varias voces (aún gente que apoyó el proyecto tuvo la sensatez de separar las cosas y contar sus pensamientos distintos a lo que se veía) surgió lo del diálogo con el que se abrió este comentario, a raíz de la decisión primaria del técnico por sentir que algún jugador no podía ser parte de su proyecto y las posteriores consecuencias ya detalladas en todo el año; su razonamiento partía desde la base en que esa persona creía ver en el equipo que jugaba la liga zonal jugadores aptos para afrontar el torneo de la Federación. Mi respuesta vino a merced de, siendo yo parte de un equipo en esa misma liga, los tuve que enfrentar dos veces, y salvo que casualmente en  ambas  no funcionaran a pleno, comprobé lo que desde sectores mejor informados me habían avisado: no habían mas de 3 o 4 jugadores aptos para ser tenidos en cuenta en el equipo principal (Uno, el Chino, ya era parte integral del plantel). 

   La reflexión viene a raíz de enterarme quienes son los jugadores que desde hace un mes están entrenando bajo las órdenes de Pablo (quien desde el año pasado constantemente se autopostulaba para ser el técnico principal, agarrado del argumento que fue Gabriel quien primero sugirió su nombre para reemplazarlo y por motivos personales dijo que no, recayendo esa responsabilidad en Javier); y al ver los nombres, no pude menos que remitir a ese diálogo invernal cuando estaban convencidos de que cualquiera puede jugar. No sé cuál será la postura del técnico actual, y dentro de poco deberá verse con que intenciones se aferra a este cargo; porque indudablemente está yendo gente a entrenar con la primera que no posee categoría alguna para ser parte del mismo, y aquí se verá hasta donde Pablo querrá actuar como DT o intentar mantenerse tranquilo dejando jugadores que solo están allí por ser parte de un grupo de amigos (la estudiantina a la que referi el año pasado y tantas contramarchas me generó con algún jugador, con el que tengo una relación óptima y de respeto, pero sabe perfectamente cuál es mi postura y la acepta perfectamente aunque obviamente piensa distinto, y desde mi lugar genera el mismo respeto). Claro, también llega un momento en que alguna persona debería tener un poco de sentido común y no dilatar una decisión técnica para dar un paso al costado y volver a los torneos zonales, pero eso ya entra dentro de las dignidades personales...

   De los que retornaron al club, me alegra mucho la presencia de Cristian Guerra y Nahuel Perez. Ellos fueron parte de ese grupo fantástico que logró el ascenso, 13 protagonistas coincidiendo unánimemente en destacar la proeza lograda contra todos los pronósticos previos. Ambos partieron a Casa de Padua en busca de objetivos superadores en cuanto a lo deportivo, aunque el pivot debió dejar al poco tiempo por razones laborales; con Cristian, en cambio, pude ver a un jugador con grandes progresos (compartió conmigo y su padre el plantel representando a Merlo Basquet en la liga de Gutiérrez), no solo referido en lo estrictamente de juego, sino en lo anímico. Si por aquellos tiempos desde lo bajo se le recriminaba cierta desidia al instante de mostrar carácter, su 2010 en Padua, actuando como un ala pivot ante gente mucho más grande en estatura y como conductor indiscutido en nuestro equipo le fue macerando su forma de actuar dentro de un rectángulo, y desde ese progreso es una buena noticia su retorno a Midland. 
   Regresa después de algunos años Adrián Quiroga, jugador que en su momento tuvo un entredicho con Gabriel y desde allí fue a probar suerte a clubes diversos, hasta fines de 2009 cuando tuvo una charla con Seminara y éste le dijo que en caso de continuar al mando del básquet, lo iba a contar para la temporada entrante. El tiempo determinó que Gaby debiera renunciar y Javier decidiera por razones tácticas decirle que no iba a tener lugar en el equipo (yo estaba alli, en las tribunas, a escasos metros, la noche que le dijo esto, y pude presenciar el cambio de opiniones de ambos), tras lo cual no solo dejó de participar de los entrenamientos sino suscitó algunas otras partidas (ya detalladas hasta el hartazgo). Pero en lo personal, me parece buena su presencia, puede sumar en el global, y no tengo razones en priorizar motivos extra deportivos llegados desde varios sectores. Si alguien como Gabriel, que lo conoce de toda la vida. me dijo que es un jugador importante para un grupo que quiere lograr cosas, menos podría yo aferrarme a otros comentarios.

   Y el otro retorno es el de Gastón... debo decir, antes de continuar, que he tenido varias charlas con él, y le di mi parecer desde hace meses, y siempre, desde el momento que limamos las diferencias, respetó ciertas cosas que le dije de las cuales me parecían en principio, incorrectas. Así como le dije que me pareció mal su aventura a Unitarios de Marcos Paz (sus argumentos y razones las reservo), debo decir aún a costa de contar una infidencia, lo reconoció y admitió su error, pero ya desde varios sectores había corrido muchísima agua y demasiados frentes heridos como para intentar siquiera una charla y arreglar las situaciones. Sí le dije hace mucho tiempo atrás, cuando se hablaba de este cambalache armado en nombre de nueva subcomisión, que estaba adelantando etapas, que en vez de fijarse en integrar cargos "directivos", aún le quedaban algunos años como jugador pleno, después empezar a verse como técnico de una primera y recién allí ver de que modo podría ayudar al básquet desde lo institucional. No le hace bien a futuro querer abarcar tanto con tan solo 24 años, amparado en voces genuflexas haciéndole creer que puede con todo. Y no va en desmedro de Gastón. Y sería de necios cargarles todas las culpas a él, yo no voy a caer en ese error. Existen otros responsables, en menor y mayor medida. Desde la parte directiva, que integre ese engendro llamado nueva subcomisión es una muestra del desprecio que la presidencia del club demuestra por la actividad; que cualquiera (me refiero a los demás quijotes) en nombre de nada venga y tome casi por asalto la conducción del básquet deja constancia de la orfandad a la que está sometido el funebrero. Que desde lo bajo se sostenga su trabajo a cargo de la escuelita y las categorías formativas como "penoso", pero a la vez no se le prescinda de sus servicios y se vaya en busca de alguien mayormente calificado (en caso de ser real el término penoso), exime de responsabilidades mayores a Gastón. En definitiva, el sigue haciendo su trabajo remunerado. Queda por ver a los expertos que ponen la cara como subcomisión si sabrán evaluar ese trabajo fehacientemente o serán otros monigotes manejados por un grupo de amigos que llevan sus aventuras a la institución.

   Después de esos nombres, no hay retornos que ameriten siquiera análisis. Como escribí al principio, tener ciertas nociones del juego no te acreditan para pertenecer a una primera con aspiraciones de máxima (si hubo una barrida traicionera a la gente que estaba haciendo su trabajo, de mínima hay que aspirar a un ascenso, sino estamos frente a un fracaso absoluto), y entonces entra a tallar la impronta que le dará Pablo a su equipo, desde el puesto que tanto ambicionaba. Mas que tranquilizarse por la cantidad de personas que acuden a  los entrenamientos debiera enfocarse por repatriar a jugadores de real valía (por citar uno, Leonardo Venezia, aunque le doy la derecha de que posiblemente haya ido y Leo le haya expuesto sus motivos para no integrar el plantel). Hasta el momento, todo lo que ha hecho Pablo deja mucho que desear. En principio, haber trabajado desde las sombras en  reemplazar a Javier, a sabiendas que nadie se había comunicado con el Bata (desde el instante que le ofrece integrar el plantel deja constancia del conocimiento sobre el abrupto corte de su último entrenador); habría hablado mucho de su hombría de bien que no hubiese aceptado el cargo hasta en tanto se le comunicara al anterior DT la finalización de los servicios. No solo no lo hizo, sino que también dejó varado al plantel que vegetaba por las canchas comiéndose derrota tras derrota en nombre de entrenar a las inferiores (doble error: de entrada sabía que las inferiores entrenaban los días de partido y aún así quiso jugar en la primera, y por otro lado, abandonó el barco que se hundía sin lograr el objetivo de siquiera mantener a las categorías menores, logrando el derrotero de dos descensos continuados).

   No soy amigo de Pablo, pero tampoco tengo mala relación con él, siempre nos hemos manejado con respeto, pero eso no me exime de escribir mis sensaciones sobre lo acontecido. Y decir desde acá que aún antes de debutar formalmente está condicionado por cada decisión que tomará...

   "Lo que yo creo es que a Pablo lo están utilizando, lo usan de profiláctico para esconder las verdaderas intenciones de la gente que asumió: a la primera mano cambiada, le echarán toda la responsabilidad y le darán un voleo en el culo para hacerse cargo gente que llegó de nuevo este año", le comenté a una persona cercana a la nueva subcomisión. "Estamos en democracia, cada uno puede pensar lo que quiera..." fue la reveladora respuesta que me dieron, dándome elípticamente la razón a mis presunciones. Ojalá me equivoque, pero me hago cargo y dejo constancia en este artículo lo que yo creo es una posibilidad demasiada cristalina a quienes estamos viendo de afuera este cúmulo de desaguisados.

   Hay varios factores más que me han llevado a reflexionar una y otra vez el rumbo que debería tomar este blog en este 2011. Más allá del ninguneo recibido por algunos ( en forma de anónimos, otros a través de charlas), este blog ayudó para que el básquet de la institución trascendiera no solo a nivel metropolitano, sino en márgenes insospechados cuando decidimos darle un giro más elaborado junto a Leonel Tirelli (el diseñador de la página). El es testigo de la enorme cantidad de visitantes diarios, y sorprendernos cuando en los contadores visualizábamos gente de EEUU, Japón, Brasil, Mexico, Dinamarca, Italia, España, Puerto Rico, Uruguay, Colombia y otros lugares siguiendo semanalmente los artículos y comentarios esgrimidos; como siempre sucede, los ninguneos partían desde el mismo seno funebrero, porque tanto el técnico como dirigentes y jugadores son testigos de que a los lugares donde Midland iba a disputar sus partidos,se acercaba gente de la institución rival a preguntar por los responsables del blog, llenando de elogios al trabajo realizado. Me produce enorme satisfacción que en el momento de que un club del oeste decidiera venir a la carga por 4 cadetes, la base de un plantel que este año prometía arrasar con todo oponente en su camino, uno de los factores que despertó la curiosidad por estos pibes fenomenales (Jonathan Gutierrez, Ivan Ayala, Diego Molina y Juan Briozzo) fuesen los comentarios semanales sobre su participación prematura en la Primera. Aún recuerdo esa noche en Lanús, ante Olimpo, cuando en el entretiempo se acercó un  dirgente local, y me dijeran tanto a mi como al papá de Diego que si Midland mantenía la base de esos pibes, en tres años tendríamos una primera temible. En otro desaguisado propio de perder los objetivos principales e ir en busca de objetivos pequeños, nadie movió un dedo por mantener a Jonny y Diego en cadetes, aunque sea un año más, para poder pensar en serio en ascensos rápidos a niveles más acordes al rico historial del Fune.

   Desde esa perspectiva de sociedad de fomento, de club de amigos, de ninguneos, de traiciones, de tanta improvisación, siento que este es un momento para darle un respiro a este blog. Al menos como seguidor exclusivo de la campaña de Midland. No voy a ser complaciente con este plantel,  y se supone que una página que sigue a un equipo, debería serlo, más tomando en cuenta los enormes sacrificios que realizan dirigentes, técnico y jugadores. Me siento hincha del equipo, y por eso mismo, debo dar una pausa para no desvirtuar el propósito inicial, ese que indicaba un aliento desde las palabras a los pibes que se ponían la camiseta y costeándose los gastos, recorrían cada punto de Buenos Aires. Estoy seguro que los pibes de ahora harán lo mismo, pero no me siento apto para ser benévolo con sus actuaciones, a raíz de todo lo sucedido. Me resisto a dar por terminado todo, por eso titulo "Pausa" y no "Final". Creo que es lo más saludable para todas las partes. No me cabe duda que en un futuro (próximo o lejano) nos volveremos a reencontrar. Y seremos protagonistas de mas momentos épicos como me ha tocado vivir junto a ellos.