Menos mal que ambos equipos ya estaban clasificados desde hace algunas fechas atràs. Si algùn distraìdo entrò al gimnasio de El Palomar habrà pagado su entrada con la convicciòn que entre el local y Midland se estaba definiendo el pase a la siguiente zona, porque anoche entregaron un partido caliente, tenso, con un local que desde hace un tiempo estaba decidido a proporcionarle una nueva derrota al Lìder, el que tras 20 jornadas cosechò 19 triunfos y una sola caìda (ante Ramos Mejìa, que para dolor de cabeza de los dos, entrò de arremetida entre los cuatro primeros y serà uno de los 16 que intentaràn seguir escalando en busca de un ascenso). Por el clima espeso de la tribuna (50 espectadores aproximadamente), por las revoluciones desmedidas de algunos de sus jugadores y por esa persistencia innecesaria de ambas partes en presionar a los jueces protestàndole todo (jueces que no incidieron en absoluto en el desarrollo del cotejo), quedò la innegable imagen que Palomar no querìa soportar una nueva derrota contra un Funebrero que ante climas asì, generalmente ofrece actuaciones èpicas y trascendentales. Pero anoche no fue de ese modo: ganò por la simple razòn de tratarse de un equipo mejor, màs sòlido, con mejor recambio, con jugadores que estàn desaparecidos por varias jornadas y aparecen desde lo màs profundo del banco y terminan supliendo actuaciones no tan desequilibrantes de las figuras constantes. Se trajo un triunfo 82-77, guarismo merecedor para un local que sacando esos vaivenes emocionales, jugò con una garra admirable, con una verguenza deportiva destacable, y donde para nada debe sentir una frustraciòn por haber caìdo ante un rival donde hoy por hoy, caen casi todos; de todos modos, el estrecho margen se debiò bàsicamente a ese orgullo local por no darse vencido, ni aùn cuando ya estaba todo cocinado desde el score, porque Midland desde el momento que en el segundo cuarto sacò una distancia de 10 puntos (34-24 faltando 4:28 para la conclusiòn del primer tiempo), jamàs volviò a tener inconvenientes para mantenerse al frente durante todo el resto del partido; y es un gran mèrito del conjunto de Libertad, porque Palomar es un muy buen equipo, que si desde la banca conducida por Julio Ramìrez logra balancear el factor emocional, serà un hueso muy duro de roer para cualquiera, incluìdo los cucos que vienen de las demàs zonas.
Midland sabe jugar estos cotejos, sabe cerrarlos, sabe acallar tribunas locales cuando va afuera. Tiene gente muy experimentada, y como anoche, cuando no les salen las cosas, no entra en climas enajenados que resultan en faltas tècnicas que desembocan en resultados para lamentar. Si esta vez Adriàn Quiroga no pudo desplegar su bàsquet de fantasìa, aparece Makiu Rosa con su muñeca caliente desde la lìnea de tres y con cuatro conversiones logra que su equipo despegue en el tanteador cuando todo està muy parejo. Si el MVP de la competencia, Leandro Portillo, tiene un primer tiempo terrenal, emerge el Chino Lòpez y ofrece su mejor actuaciòn del año, manteniendo al Fune a cualquier resguardo de una levantada rival, hasta que el pròximo jugador de Independiente de Tandil reprograma su chip y termina poniendo las condiciones del juego, mantenièndose en cancha el cuarto y medio final con 4 personales y la hinchada local desesperada porque los àrbitros le piten la quinta y con ello soñar con un triunfo lindante con la desmesura. Si por razones desconocidas al menos para mì, hay jugadores que empiezan el cotejo con proyecciones de muchos puntos y despuès se quedan el resto del partido en la banca (mientras los resultados acompañen està todo bien, habrà que saber, en cambio, manejar este grupo de varias voces cuando lleguen, si llegan, algunas derrotas consecutivas), sale Ivàn con sus frescos 17 años y maneja al equipo con solvencia. Si algùn referente debe comer banco los 40 minutos por ciertas razones de vestuario, el resto se calza el overol, y cambia golpe con golpe con los guapos rivales para enterrar dichas cuestiones que las 19 victorias tapan soberbiamente.
Ambos venìan de jugar 24 horas antes en calidad de visitante en La Matanza, y por esas casualidades, ganaron por 8, asì que el cansancio no era excusa para ninguno de los dos; tal vez Midland podìa recostarse en que debiò viajar domingo y lunes, pero eso no eclipsò la decisiòn de Pato Caris en que una derrota no le cambiaba su condiciòn de puntero, su arenga enèrgica minuto antes de inciar el encuentro ("hoy quiero ganar", repetida 3 veces) calò en sus dirigidos, y màs allà de defecciones naturales, la visita dejò sentado su prestancia de candidato, su rol de protagonista exluyente; causò cierta risa escuchar a algùn hincha local endilgàndole a los jueces cierto "temor" hacia Midland.... como si el humilde equipo de Libertad fuese uno de los poderosos de la Federaciòn. Eso sì, no caben dudas que Portillo es la figura estelar del torneo, porque antes y durante el partido, no paraban de mencionarlo o preguntar por ESE jugador que causò mucho revuelo en este 2012 con sus actuaciones descomunales; el "le tenès miedo a Portllo, juez!!!" tronò mas de una vez, mezclando admiraciòn y deseos de sacàrselo de encima con el fin de llevarse la victoria a cualquier costo. Pero no pudo, porque Midland jugò un buen partido, con sòlo 10 pèrdidas (poco si ante Centro Español fueron 22 y muy bueno si de la decena, 5 fueron efectuadas apenas transcurridos 4:28 en juego) y aceptables porcentajes en tiros de 2. Pero por sobre los nùmeros, siempre quedò la estela de equipo que no iba a perder, y esa solidez quizàs es el punto màs rescatable en una noche complicadita, espesa, donde todo estaba armado para asestarle la segunda derrota del año.
Pero hay un pequeño detalle: en climas asì, la genètica Funebrera indica que si es toro en rodeo propio, es torazo en rodeo ajeno...
El Palomar: Hugo Monroy (21) (x), Johny Monroy (9) (x), Matìas Pontillo (3), Matìas Mezler (13), Javier Silva (14) (F.I.); Gonzalo Guz (5), Ezequiel Pèrez (8), Matìas Castañeda (3), Fuentes Luciano (0), Chilabert Hernàn (0), Mariano Cardoso (0), Nicolàs Diz (0). DT: Julio Ramìrez.
Midland: Ivàn Ayala (8) (x), Adriàn Quiroga (6) (x), Leandro Portillo (22), Cristian Guerra (6), Nahuel Pèrez (6) (x) (F.I.); Juan Rosa (16), Sergio Lòpez (14), Cristian Araujo (6), Matìas Tirelli (0). No ingresaron Gastòn Pàjaro, Matìas Lòpez y Lucas Quiroga. DT: Patricio Caris
Parciales: 19-18, 36-45, 56-67, 77-82.
Jueces: Guasco-Velàrdez
Midland sabe jugar estos cotejos, sabe cerrarlos, sabe acallar tribunas locales cuando va afuera. Tiene gente muy experimentada, y como anoche, cuando no les salen las cosas, no entra en climas enajenados que resultan en faltas tècnicas que desembocan en resultados para lamentar. Si esta vez Adriàn Quiroga no pudo desplegar su bàsquet de fantasìa, aparece Makiu Rosa con su muñeca caliente desde la lìnea de tres y con cuatro conversiones logra que su equipo despegue en el tanteador cuando todo està muy parejo. Si el MVP de la competencia, Leandro Portillo, tiene un primer tiempo terrenal, emerge el Chino Lòpez y ofrece su mejor actuaciòn del año, manteniendo al Fune a cualquier resguardo de una levantada rival, hasta que el pròximo jugador de Independiente de Tandil reprograma su chip y termina poniendo las condiciones del juego, mantenièndose en cancha el cuarto y medio final con 4 personales y la hinchada local desesperada porque los àrbitros le piten la quinta y con ello soñar con un triunfo lindante con la desmesura. Si por razones desconocidas al menos para mì, hay jugadores que empiezan el cotejo con proyecciones de muchos puntos y despuès se quedan el resto del partido en la banca (mientras los resultados acompañen està todo bien, habrà que saber, en cambio, manejar este grupo de varias voces cuando lleguen, si llegan, algunas derrotas consecutivas), sale Ivàn con sus frescos 17 años y maneja al equipo con solvencia. Si algùn referente debe comer banco los 40 minutos por ciertas razones de vestuario, el resto se calza el overol, y cambia golpe con golpe con los guapos rivales para enterrar dichas cuestiones que las 19 victorias tapan soberbiamente.
Ambos venìan de jugar 24 horas antes en calidad de visitante en La Matanza, y por esas casualidades, ganaron por 8, asì que el cansancio no era excusa para ninguno de los dos; tal vez Midland podìa recostarse en que debiò viajar domingo y lunes, pero eso no eclipsò la decisiòn de Pato Caris en que una derrota no le cambiaba su condiciòn de puntero, su arenga enèrgica minuto antes de inciar el encuentro ("hoy quiero ganar", repetida 3 veces) calò en sus dirigidos, y màs allà de defecciones naturales, la visita dejò sentado su prestancia de candidato, su rol de protagonista exluyente; causò cierta risa escuchar a algùn hincha local endilgàndole a los jueces cierto "temor" hacia Midland.... como si el humilde equipo de Libertad fuese uno de los poderosos de la Federaciòn. Eso sì, no caben dudas que Portillo es la figura estelar del torneo, porque antes y durante el partido, no paraban de mencionarlo o preguntar por ESE jugador que causò mucho revuelo en este 2012 con sus actuaciones descomunales; el "le tenès miedo a Portllo, juez!!!" tronò mas de una vez, mezclando admiraciòn y deseos de sacàrselo de encima con el fin de llevarse la victoria a cualquier costo. Pero no pudo, porque Midland jugò un buen partido, con sòlo 10 pèrdidas (poco si ante Centro Español fueron 22 y muy bueno si de la decena, 5 fueron efectuadas apenas transcurridos 4:28 en juego) y aceptables porcentajes en tiros de 2. Pero por sobre los nùmeros, siempre quedò la estela de equipo que no iba a perder, y esa solidez quizàs es el punto màs rescatable en una noche complicadita, espesa, donde todo estaba armado para asestarle la segunda derrota del año.
Pero hay un pequeño detalle: en climas asì, la genètica Funebrera indica que si es toro en rodeo propio, es torazo en rodeo ajeno...
El Palomar: Hugo Monroy (21) (x), Johny Monroy (9) (x), Matìas Pontillo (3), Matìas Mezler (13), Javier Silva (14) (F.I.); Gonzalo Guz (5), Ezequiel Pèrez (8), Matìas Castañeda (3), Fuentes Luciano (0), Chilabert Hernàn (0), Mariano Cardoso (0), Nicolàs Diz (0). DT: Julio Ramìrez.
Midland: Ivàn Ayala (8) (x), Adriàn Quiroga (6) (x), Leandro Portillo (22), Cristian Guerra (6), Nahuel Pèrez (6) (x) (F.I.); Juan Rosa (16), Sergio Lòpez (14), Cristian Araujo (6), Matìas Tirelli (0). No ingresaron Gastòn Pàjaro, Matìas Lòpez y Lucas Quiroga. DT: Patricio Caris
Parciales: 19-18, 36-45, 56-67, 77-82.
Jueces: Guasco-Velàrdez
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