Estaba todo dado para enderezar el camino con un triunfo destacado. El partido incluso transitò los carriles que determinaba un cimbronazo de alerta al resto clamando que Midland decìa nuevamente presente; esa cancha de Talleres solo vulnerada por Cañuelas estaba nuevamente a punto de sufrir una caìda a manos de un candidato que poniendo su estirpe de equipo bravo remontò gradualmente una distancia en contra de 16 puntos, y un juego donde era superado en todos los aspectos; pero se levantò de eso, y faltando poco màs de 2 minutos para la conclusiòn del bravo partido, toda la lucidez que hubo para perforar una defensa longilìnea (jugadores por encima de los 2,05) y rocosa, logrando empatar en 62 se desvaneciò abruptamente y jamàs pudo volver a marcar, permitiendo que el equipo de Remedios de Escalada metiera un parcial de 7-0 para liquidar el pelito.
Disputada la quinta fecha, ahora el funebrero endosa un global de 3 ganados y 2 perdidos, y si bien Pato sostiene que su preocupaciòn reside en clasificar entre los primeros cuatro, no deja de ser un llamado de atenciòn esta mini racha negativa, permitièndole a los rivales sentir que Midland no es un equipo inaccesible; por contrapartida, bienvenida sea la seguidilla de cotejos para poder revertir esa sensaciòn en el seno propio, en principio este lunes en casa volver a la victoria ante Banco Provincia quien tiene 2 victorias y 3 derrotas, pero con un ànimo por las nubes tras dos triunfos en cadena, y uno nada menos de visitante ante la UAI, destrozàndolo por 25 puntos, y entre sus caìdas, fuera de su casa y por la mìnima ante Buchardo y por 7 ante los que anoche nos vencieron.
¿Y por què nos vencieron? Bueno, si se analizan los 40 minutos, porque jugaron mejor; claro, todo anàlisis queda trunco si a falta de los mencionados 2:21 para la conclusiòn el tablero marca paridad absoluta, pero hubo material para analizar.
En el lado de lo negativo, nuevamente cierta abulia para afrontar los cotejos permitieron al local alejarse promediando el segundo cuarto a un 33-18 que presagiaba otra noche aciaga. Pèrdidas de balones irrisorias, poca capacidad para entender el juego buscando al hombre mejor ubicado de cara al aro rival, poquìsima disposiciòn a pelear balones en la llave propia (Talleres se divirtiò bajando rebotes sin marcas anotando sin dificultades), llevaron a pensar que el partido se morìa en el descanso largo, pero un lapso de 10-3 favorable a los chicos de Midland lograron maquillar en parte el resultado y avistar con moderado optimismo el segundo tiempo. En esos 20 minutos inciales reapareciò Martìn Revello en el goleo y buscando ser el mayor distribuidor de juego, aunque èste apareciese en cuentagotas; el resto acompañò poco, incluso con algùn jugador pasado de revoluciones, ofuscado por no recibir el balòn como en otras ocasiones.
El tercer parcial le dio la bienvenida a Gustavo Viudez, quien empezò a mostrarse en el goleo, y fue el artìfice fundamental para que terminasen esos diez minutos igualados en 50; antes de ingresar al gimnasio (unas 25 personas), estàbamos varios en el baño y allì risueñamente comentè que la clave para que Gustavo pudiese jugar los momentos decisivos del partido estaba en que no ingresara en el primer cuarto. Y Gustavo no ingresò.... pero fue positivo ello, ya que pudo apreciar desde la banca los movimientos del rival, estudiarlos, y cuando le tocò aportar, lo hizo de un modo muy positivo. Una pena que en ese final el aro se le cerrase, porque de haber convertido alguno de los tiros que efectuò, se llegaba probablemente con ciertas chances de llevarse la victoria. Pero no se perdiò por ello; el equipo està sufriendo el bajo nivel de algunos de sus referentes, y si bien eso es normal en una competencia tan larga como èsta, indudablemente el andamiaje colectivo se resiente cuando no hay generaciòn de juego que no solo permita lastimar las defensas rivales, sino que la pelota no llega tan limpia a quienes estàn esperando las asistencias para marcar.
Gustavo no estuvo solo entre el saldo positivo: fue el mejor partido del año para Lucas Quiroga, quien le tocò bailar con la màs fea (marcar a la figura de la noche y màximo goleador del cotejo, Gabriel Spaltro, autor de 22 puntos), pero aùn asì, en el tercer cuarto pràcticamente lo anulò y ademàs tuvo eficacia perfecta en lanzamientos de cancha (5 de 5 en dobles). Antes de inciarse el encuentro, le preguntè al tècnico por què razòn Lucas no habìa ingresado siquiera un minuto ante Urquiza, cuando por caracterìsticas del rival, era ideal su gran (y silencioso) aporte defensivo. Caris me dio su argumento, pero inmediatamente me dijo que èsta noche iba a ser completamente distinta la situaciòn, y vaya si lo fue, porque jugò todo el segundo tiempo, y con su goleo intachable mantuvo a su equipo con la esperanza viva de que se podia ganar.
Y el otro que jugò un enorme partido fue Sergio Lòpez; un fenòmeno el Chino, entregado sin màculas a la causa, fajàndose con los màs grandes, robando balones, reboteando y metiendo puntos desde todos los sectores. Màs allà de en què momento ingrese, sin dudas es el sexto hombre del equipo, porque se carga a sus compañeros al hombro, y vende cara las faltas que comete, ninguna innecesaria.
Un 33% en triples, ante una defensa extremadamente alta te hace cuesta arriba la posibilidad de un triunfo, y sin embargo se estuvo cerca; el local festejò porque era consciente de la calidad de su rival, incluso cuando el cotejo quedò igualado alternàndose en los guarismos, quedò evidenciado mucho nerviosismo en algunos jugadores, especialmente uno, quien junto al goleador acompañò con 14 puntos pero en un momentò se enajenò y discutiò fuerte con su entrenador, quien no le quedò otra opciòn que sacarlo. Dato irrefutable que este partido viajaba para Libertad: tuvo que volverlo a poner y capear el temporal del oeste con el fin de poder mantener inmaculada su cancha en esta fase. Entre ambos anotaron el 52% de los puntos, y le infligieron a nuestros muchachos una cuña no dolorosa, pero si para encender una luz de alerta; porque con el fin de no afrontar una segunda fase al borde del paroxismo, no queda màs remedio que vencer en los pròximos dos encuentros: uno ante el ahora encumbrado equipo de Vicente Lòpez y luego de visita ante un Echague que en su casa se hace muy fuerte. Pero si se quiere seguir estando en la consideraciòn general, son partidos donde no queda otro destino que el triunfo.
Semana interesante la que viene. Ideal para los jugadores de mayor experiencia, donde los pibes puedan verse reflejado en saber como mostrar caràcter cuando la mano viene cambiada.
Pàrrafo final para los jueces: asì como ante Buchardo manifestè mi desagrado por la tendencia de un àrbitro en pitar a favor de Midland, no queda bueno que un juez estè en varios pasajes charlando amablemente con pùblico local, dejando constancia que por esos lugares del Gran Buenos Aires no es una cara desconocida. Porque asì deja mucho margen de dudas cuando en un partido cerradìsimo, con el tanteador empatado, un fallo altamente cuestionable inclina la balanza definitivamente hacia el lado del equipo del cual son hinchas esas dos agraciadas señoritas que disfrutaban de las tertulias con el juez en cuestiòn.
Midland: Juan Rosa (0), Adriàn Quiroga (5), Cristian Guerra (2), Martìn Revello (14), Nahuel Pèrez (0) (F.I.) Matìas Lòpez (2), Gustavo Viudez (17), Sergio Lòpez (10), Lucas Quiroga (10), Ivan Ayala (2), Juan Briosso (0),Total 62. DT: Patricio Caris
Talleres: Rodrigo Noriega (5), Gabriel Spaltro (22), Claudio Orve (14), Leandro Lemos (8), Federico Vidal Ramos (6) (F.I.) Esteban Matìn (4), Luciano Perlonguer (8), Martìnez Luis (2) Total: 69. DT: Miguel Block
Parciales: 22-14, 36-28, 50/50, 69/62
Disputada la quinta fecha, ahora el funebrero endosa un global de 3 ganados y 2 perdidos, y si bien Pato sostiene que su preocupaciòn reside en clasificar entre los primeros cuatro, no deja de ser un llamado de atenciòn esta mini racha negativa, permitièndole a los rivales sentir que Midland no es un equipo inaccesible; por contrapartida, bienvenida sea la seguidilla de cotejos para poder revertir esa sensaciòn en el seno propio, en principio este lunes en casa volver a la victoria ante Banco Provincia quien tiene 2 victorias y 3 derrotas, pero con un ànimo por las nubes tras dos triunfos en cadena, y uno nada menos de visitante ante la UAI, destrozàndolo por 25 puntos, y entre sus caìdas, fuera de su casa y por la mìnima ante Buchardo y por 7 ante los que anoche nos vencieron.
¿Y por què nos vencieron? Bueno, si se analizan los 40 minutos, porque jugaron mejor; claro, todo anàlisis queda trunco si a falta de los mencionados 2:21 para la conclusiòn el tablero marca paridad absoluta, pero hubo material para analizar.
En el lado de lo negativo, nuevamente cierta abulia para afrontar los cotejos permitieron al local alejarse promediando el segundo cuarto a un 33-18 que presagiaba otra noche aciaga. Pèrdidas de balones irrisorias, poca capacidad para entender el juego buscando al hombre mejor ubicado de cara al aro rival, poquìsima disposiciòn a pelear balones en la llave propia (Talleres se divirtiò bajando rebotes sin marcas anotando sin dificultades), llevaron a pensar que el partido se morìa en el descanso largo, pero un lapso de 10-3 favorable a los chicos de Midland lograron maquillar en parte el resultado y avistar con moderado optimismo el segundo tiempo. En esos 20 minutos inciales reapareciò Martìn Revello en el goleo y buscando ser el mayor distribuidor de juego, aunque èste apareciese en cuentagotas; el resto acompañò poco, incluso con algùn jugador pasado de revoluciones, ofuscado por no recibir el balòn como en otras ocasiones.
El tercer parcial le dio la bienvenida a Gustavo Viudez, quien empezò a mostrarse en el goleo, y fue el artìfice fundamental para que terminasen esos diez minutos igualados en 50; antes de ingresar al gimnasio (unas 25 personas), estàbamos varios en el baño y allì risueñamente comentè que la clave para que Gustavo pudiese jugar los momentos decisivos del partido estaba en que no ingresara en el primer cuarto. Y Gustavo no ingresò.... pero fue positivo ello, ya que pudo apreciar desde la banca los movimientos del rival, estudiarlos, y cuando le tocò aportar, lo hizo de un modo muy positivo. Una pena que en ese final el aro se le cerrase, porque de haber convertido alguno de los tiros que efectuò, se llegaba probablemente con ciertas chances de llevarse la victoria. Pero no se perdiò por ello; el equipo està sufriendo el bajo nivel de algunos de sus referentes, y si bien eso es normal en una competencia tan larga como èsta, indudablemente el andamiaje colectivo se resiente cuando no hay generaciòn de juego que no solo permita lastimar las defensas rivales, sino que la pelota no llega tan limpia a quienes estàn esperando las asistencias para marcar.
Gustavo no estuvo solo entre el saldo positivo: fue el mejor partido del año para Lucas Quiroga, quien le tocò bailar con la màs fea (marcar a la figura de la noche y màximo goleador del cotejo, Gabriel Spaltro, autor de 22 puntos), pero aùn asì, en el tercer cuarto pràcticamente lo anulò y ademàs tuvo eficacia perfecta en lanzamientos de cancha (5 de 5 en dobles). Antes de inciarse el encuentro, le preguntè al tècnico por què razòn Lucas no habìa ingresado siquiera un minuto ante Urquiza, cuando por caracterìsticas del rival, era ideal su gran (y silencioso) aporte defensivo. Caris me dio su argumento, pero inmediatamente me dijo que èsta noche iba a ser completamente distinta la situaciòn, y vaya si lo fue, porque jugò todo el segundo tiempo, y con su goleo intachable mantuvo a su equipo con la esperanza viva de que se podia ganar.
Y el otro que jugò un enorme partido fue Sergio Lòpez; un fenòmeno el Chino, entregado sin màculas a la causa, fajàndose con los màs grandes, robando balones, reboteando y metiendo puntos desde todos los sectores. Màs allà de en què momento ingrese, sin dudas es el sexto hombre del equipo, porque se carga a sus compañeros al hombro, y vende cara las faltas que comete, ninguna innecesaria.
Un 33% en triples, ante una defensa extremadamente alta te hace cuesta arriba la posibilidad de un triunfo, y sin embargo se estuvo cerca; el local festejò porque era consciente de la calidad de su rival, incluso cuando el cotejo quedò igualado alternàndose en los guarismos, quedò evidenciado mucho nerviosismo en algunos jugadores, especialmente uno, quien junto al goleador acompañò con 14 puntos pero en un momentò se enajenò y discutiò fuerte con su entrenador, quien no le quedò otra opciòn que sacarlo. Dato irrefutable que este partido viajaba para Libertad: tuvo que volverlo a poner y capear el temporal del oeste con el fin de poder mantener inmaculada su cancha en esta fase. Entre ambos anotaron el 52% de los puntos, y le infligieron a nuestros muchachos una cuña no dolorosa, pero si para encender una luz de alerta; porque con el fin de no afrontar una segunda fase al borde del paroxismo, no queda màs remedio que vencer en los pròximos dos encuentros: uno ante el ahora encumbrado equipo de Vicente Lòpez y luego de visita ante un Echague que en su casa se hace muy fuerte. Pero si se quiere seguir estando en la consideraciòn general, son partidos donde no queda otro destino que el triunfo.
Semana interesante la que viene. Ideal para los jugadores de mayor experiencia, donde los pibes puedan verse reflejado en saber como mostrar caràcter cuando la mano viene cambiada.
Pàrrafo final para los jueces: asì como ante Buchardo manifestè mi desagrado por la tendencia de un àrbitro en pitar a favor de Midland, no queda bueno que un juez estè en varios pasajes charlando amablemente con pùblico local, dejando constancia que por esos lugares del Gran Buenos Aires no es una cara desconocida. Porque asì deja mucho margen de dudas cuando en un partido cerradìsimo, con el tanteador empatado, un fallo altamente cuestionable inclina la balanza definitivamente hacia el lado del equipo del cual son hinchas esas dos agraciadas señoritas que disfrutaban de las tertulias con el juez en cuestiòn.
Midland: Juan Rosa (0), Adriàn Quiroga (5), Cristian Guerra (2), Martìn Revello (14), Nahuel Pèrez (0) (F.I.) Matìas Lòpez (2), Gustavo Viudez (17), Sergio Lòpez (10), Lucas Quiroga (10), Ivan Ayala (2), Juan Briosso (0),Total 62. DT: Patricio Caris
Talleres: Rodrigo Noriega (5), Gabriel Spaltro (22), Claudio Orve (14), Leandro Lemos (8), Federico Vidal Ramos (6) (F.I.) Esteban Matìn (4), Luciano Perlonguer (8), Martìnez Luis (2) Total: 69. DT: Miguel Block
Parciales: 22-14, 36-28, 50/50, 69/62
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