En principio habìa que ganar, y se ganò. Desde esa perspectiva, la noche en Vicente Lòpez fue positiva, venciendo a Banco Provincia 69-63, terminando la primera fase en el tercer lugar, lejìsimo de Urquiza (global de 6-0, con partido pendiente ante nuestro reciente rival, y con una semanita perfecta masacrando a Bomberos por 44 puntos y liquidando a Talleres en el sur por 26) y un poco lejos de Pedro Echague (6-1). Justamente, terminada la primera rueda, y viendo ciertos resultados, queda la sensaciòn de que ganando los tres cotejos en casa y obteniendo un triunfo en las dos visitas trascendentales que le quedan al equipo (Buchardo y Talar), no existirìan complicaciones para accerder a la fase final, descontando que los dos conjuntos que se llevaron los puntos de Libertad mantendràn dicha tendencia en las revanchas. Hoy los dos equipos que nos miran de arriba no son los rivales directos de Midland, porque casi que aseguraron su pase al Final 8; a quienes hay que mirar de reojo como enemigos comunes son Talleres y los dos capitalinos, porque de ese cuarteto surgiràn los otros dos clasificados. ¿Y còmo estàn con vista a la segunda ronda?; a la expectativa y con todas las posibilidades abiertas, ya que el Funebrero ostenta un rècord de 4-3, mientras que los tres restantes poseen un 3-4 que los ubica apenas un punto abajo. Si bien queda mucho, està bueno ir haciendo cuentas para no creerse en el paraìso con los triunfos que indefectiblemente tienen que quedar en casa, ni rasgarse las vestiduras por ciertas derrotas que vendràn. Lògicamente, a Midland le conviene que UAI y Echague se corten y no caigan en canchas inesperadas, porque eso si puede complicar los nùmeros previos; claro, todo queda supeditado, como lo dijo el propio Caris mientras caminàbamos por el hermoso predio de Banco Provincia: "todo depende de nosotros"; porque si se logran triunfos a domicilio ante los mencionados, incluso dos fechas antes se puede llegar con la clasificaciòn en el bolsillo.
Para hacer estas conjeturas, Midland tenìa que sacarse la mufa de esa seguidilla brava donde se cayò por partida triple, y Banco Provincia asomaba ideal para ello, si bien es un equipo àspero, rudo, complicado, con marcaciones muy fuertes, pero su palmarès de 1-4 indicaba que nuestros muchachos no podìan dar un paso en falso que hubiese significado un mazazo casi letal. Ojo, este rival no perdiò en esta ronda por màs de 8 puntos, asì que si bien tiene una falencia a la hora de cerrar algunos cotejos, en todos tuvo chances, incluso el de anoche, cuando durante todo el primer tiempo dio varios dolores de cabeza, y salvo en un breve lapso donde el Fune jugò como en aquellas etapas de exclusivas sonrisas, siempre estuvo palo a palo alternàndose en el tanteador. Por ello, las caras de alivio regresando a Libertad, con ese desahogo silencioso de saberse nuevamente en la lucha real, fue sinònimo de que la victoria simbolizò mucho màs que los dos puntos. Significa que el plantel recuperò la estima, el manejo de los tiempos del partido, y la serenidad en no querer definir cada jugada a los pocos segundos de poseer el balòn. Desde ese lugar, bienvenida la excursiòn al norte del Gran Buenos Aires.
Midland saliò a la cancha con Ivàn Ayala en la base, Adriàn Quiroga de escolta, Cristian Guerra y Gustavo Viudez recorriendo la zona pintada por sus màrgenes y Nahuel Pèrez como poste fijo; y con esa formaciòn arrancò con el pie derecho, estableciendo un 5-0 transcurridos 2:51 que parecìa ser la gènesis de una noche tranquila; pero aùn con los coletazos de tres caìdas al hilo, el equipo sigue con heridas en la autoestima, por lo que el local no tardò en establecer un parcial de 9-1 para mostrar cierto alerta de que allì nada iba a ser sencillo. Y fue asì nomàs, el primner cuarto quedò en manos de Banco 15-14, con la particularidad de que 9 de esos 14 puntos fueron convertidos por Cristian, uno de los top scorer del equipo culminada esta rueda. Y el segundo parcial siguiò en la misma tònica, con marcaciones muy duras, escaso goleo y la imposibilidad de hallar un espacio còmodo para ubicar el tiro a media y larga distancia; salvo la ràfaga mencionada, donde tras buenas circulaciones del balòn, buscando al lìmite de los 24 segundos al mejor compañero habilitado, Midland se puso al frente 26-20 faltando 3:18. Y no es carichosa la menciòn de esos minutos, porque asì como en Remedios de Escalada el aro se cerrò finalizando el partido cuando estàbamos empatados, aquì faltando poco para el descanso largo, nuevamente ese fantasma se apoderò del equipo, y dejò que los locales establecieran un 8-0 que los llevò nuevamente al frente en el tanteador y le dio la bienvenida a las preocupaciones de verse abajo ante un buen equipo, pero desde todos los òrdenes, inferior a Midland. Fue en ese segundo cuarto donde Pato rotò el banco buscando las soluciones que le dejaran despegar en el marcador, pero no se logrò. Solo un botòn de muestra: despuès de esos 9 puntos de Cristian, nadie de los 10 jugadores que habìan ingresado marcaron màs de 4 unidades, y eso se debiò especialmente a un flojìsmo porcentaje en tiros (10 de 36) de los jugadores que generalmente poseen guarismos mas decorosos. Seguramente el Dt por ello en el entretiempo no dio una sola indicaciòn, salvo la orden de ir a practicar tiros al aro, porque fue ese el motivo fundamental de tan escaso goleo.
El tercer cuarto fue el mejor que Midland jugò en las ùlitmas tres semanas; finalizò 20-6 y marcò la recuperaciòn de la dupla Revello-Viudez y el regreso al goleo trascendental de Juan con sus misiles de tres; èstos, bien acompañados por el resto del equipo (aùn con altos y bajos, serìa injusto señalar performances flojas) ayudaron a que en la cancha se vieran las realidades de ambos, y Banco fue un partenaire de lo que producìa el funebrero. Tan asì, que la salida cerca del final del segundo cuarto de Cristian por un golpe descalificador sufrido que le dejò el ojo derecho machucado cuando estaba realizando una tarea correcta no se notara. Fue el parcial donde Martìn necesitò solamente 40 segundos inciales para convertir 5 puntos con robo incluido y con ello pasar al frente en el marcador y nunca màs abandonar esa condiciòn; fue donde el ex Cepa anotò un triple fulminante a falta de 3:17 que determinò un 44-33 tranquilizador. Pero....
El juego, como la vida misma, es un estado de ànimo, y asì como meses atràs Midland iba donde quisiera y levantaba cualquier cotejo adverso, las ùltimas dos semanas dejaron una hendija con cicatrices que aun no sanaron del todo, por eso, en este momento 14 puntos de ventaja ante un rival màs dèbil no es distancia suficiente; y si bien jamàs volviò a ver el score de atràs, la voluntad del local, su enjudia en no darse por vencido permitiò su leve pero constante remontada y eso estableciò que a falta de 39 segundos aquellos 14 puntos de ventaja se esfumaran a 5, y desde la tribuna (pocos, pero mayorìa al fin) nos invadiera el miedo a una caìda que dadas las condiciones del encuentro, habrìa resultado derrumbante en todos los aspectos. Pero los jugadores no cayeron en la locura de la discusiòn y la obstinaciòn por la heroica (sin dudas resultò la arenga de Caris el lunes pidiendo que se deje de lado todo lo extradeportivo y se enfoquen en el juego), asì que fueron sabios en el pase al compañero mejor ubicado, ganando preciosos segundos, y manteniendo la ventaja, leve, pero ventaja al fin, que determinò el 69-63 final, dejar fuera de carrera por uno de los cuatro lugares al local, y recuperar la merecida sonrisa.
En las pròximos 15 dìas el horizonte funebrero puede ser diàfano o con negros nubarrores; las visitas a Buchardo y Talar son trascendentales, pero ya se sabe: no es indispensable obtener los dos triunfos, sino con uno ya se estarìa encaminado por la senda a la fase definitiva. Ojo, estamos hablando de este Midland que anoche comenzò a sanar sus alas en pos del vuelo incial. No sea cosa que la victoria de anoche sea el puntapiè que devuelva a este equipo a aquellas actuaciones tremendas y termine logrando triunfos aledaños que lo coloquen nuevamente en los puestos de vanguardia.
Midland: Ivan Ayala (0), Adriàn Quiroga (6), Cristian Guerra (9), Gustavo Viudez (11), Nahuel Pèrez (3) (F.I.). Juan Rosa (12), Martin Revello (18), Juan Briosso (5), Matìas Lòpez (0), Sergio Lòpez (4), Gustavo Araujo (0), Lucas Quiroga (0). DT: Patricio Caris. Total: 68
Para hacer estas conjeturas, Midland tenìa que sacarse la mufa de esa seguidilla brava donde se cayò por partida triple, y Banco Provincia asomaba ideal para ello, si bien es un equipo àspero, rudo, complicado, con marcaciones muy fuertes, pero su palmarès de 1-4 indicaba que nuestros muchachos no podìan dar un paso en falso que hubiese significado un mazazo casi letal. Ojo, este rival no perdiò en esta ronda por màs de 8 puntos, asì que si bien tiene una falencia a la hora de cerrar algunos cotejos, en todos tuvo chances, incluso el de anoche, cuando durante todo el primer tiempo dio varios dolores de cabeza, y salvo en un breve lapso donde el Fune jugò como en aquellas etapas de exclusivas sonrisas, siempre estuvo palo a palo alternàndose en el tanteador. Por ello, las caras de alivio regresando a Libertad, con ese desahogo silencioso de saberse nuevamente en la lucha real, fue sinònimo de que la victoria simbolizò mucho màs que los dos puntos. Significa que el plantel recuperò la estima, el manejo de los tiempos del partido, y la serenidad en no querer definir cada jugada a los pocos segundos de poseer el balòn. Desde ese lugar, bienvenida la excursiòn al norte del Gran Buenos Aires.
Midland saliò a la cancha con Ivàn Ayala en la base, Adriàn Quiroga de escolta, Cristian Guerra y Gustavo Viudez recorriendo la zona pintada por sus màrgenes y Nahuel Pèrez como poste fijo; y con esa formaciòn arrancò con el pie derecho, estableciendo un 5-0 transcurridos 2:51 que parecìa ser la gènesis de una noche tranquila; pero aùn con los coletazos de tres caìdas al hilo, el equipo sigue con heridas en la autoestima, por lo que el local no tardò en establecer un parcial de 9-1 para mostrar cierto alerta de que allì nada iba a ser sencillo. Y fue asì nomàs, el primner cuarto quedò en manos de Banco 15-14, con la particularidad de que 9 de esos 14 puntos fueron convertidos por Cristian, uno de los top scorer del equipo culminada esta rueda. Y el segundo parcial siguiò en la misma tònica, con marcaciones muy duras, escaso goleo y la imposibilidad de hallar un espacio còmodo para ubicar el tiro a media y larga distancia; salvo la ràfaga mencionada, donde tras buenas circulaciones del balòn, buscando al lìmite de los 24 segundos al mejor compañero habilitado, Midland se puso al frente 26-20 faltando 3:18. Y no es carichosa la menciòn de esos minutos, porque asì como en Remedios de Escalada el aro se cerrò finalizando el partido cuando estàbamos empatados, aquì faltando poco para el descanso largo, nuevamente ese fantasma se apoderò del equipo, y dejò que los locales establecieran un 8-0 que los llevò nuevamente al frente en el tanteador y le dio la bienvenida a las preocupaciones de verse abajo ante un buen equipo, pero desde todos los òrdenes, inferior a Midland. Fue en ese segundo cuarto donde Pato rotò el banco buscando las soluciones que le dejaran despegar en el marcador, pero no se logrò. Solo un botòn de muestra: despuès de esos 9 puntos de Cristian, nadie de los 10 jugadores que habìan ingresado marcaron màs de 4 unidades, y eso se debiò especialmente a un flojìsmo porcentaje en tiros (10 de 36) de los jugadores que generalmente poseen guarismos mas decorosos. Seguramente el Dt por ello en el entretiempo no dio una sola indicaciòn, salvo la orden de ir a practicar tiros al aro, porque fue ese el motivo fundamental de tan escaso goleo.
El tercer cuarto fue el mejor que Midland jugò en las ùlitmas tres semanas; finalizò 20-6 y marcò la recuperaciòn de la dupla Revello-Viudez y el regreso al goleo trascendental de Juan con sus misiles de tres; èstos, bien acompañados por el resto del equipo (aùn con altos y bajos, serìa injusto señalar performances flojas) ayudaron a que en la cancha se vieran las realidades de ambos, y Banco fue un partenaire de lo que producìa el funebrero. Tan asì, que la salida cerca del final del segundo cuarto de Cristian por un golpe descalificador sufrido que le dejò el ojo derecho machucado cuando estaba realizando una tarea correcta no se notara. Fue el parcial donde Martìn necesitò solamente 40 segundos inciales para convertir 5 puntos con robo incluido y con ello pasar al frente en el marcador y nunca màs abandonar esa condiciòn; fue donde el ex Cepa anotò un triple fulminante a falta de 3:17 que determinò un 44-33 tranquilizador. Pero....
El juego, como la vida misma, es un estado de ànimo, y asì como meses atràs Midland iba donde quisiera y levantaba cualquier cotejo adverso, las ùltimas dos semanas dejaron una hendija con cicatrices que aun no sanaron del todo, por eso, en este momento 14 puntos de ventaja ante un rival màs dèbil no es distancia suficiente; y si bien jamàs volviò a ver el score de atràs, la voluntad del local, su enjudia en no darse por vencido permitiò su leve pero constante remontada y eso estableciò que a falta de 39 segundos aquellos 14 puntos de ventaja se esfumaran a 5, y desde la tribuna (pocos, pero mayorìa al fin) nos invadiera el miedo a una caìda que dadas las condiciones del encuentro, habrìa resultado derrumbante en todos los aspectos. Pero los jugadores no cayeron en la locura de la discusiòn y la obstinaciòn por la heroica (sin dudas resultò la arenga de Caris el lunes pidiendo que se deje de lado todo lo extradeportivo y se enfoquen en el juego), asì que fueron sabios en el pase al compañero mejor ubicado, ganando preciosos segundos, y manteniendo la ventaja, leve, pero ventaja al fin, que determinò el 69-63 final, dejar fuera de carrera por uno de los cuatro lugares al local, y recuperar la merecida sonrisa.
En las pròximos 15 dìas el horizonte funebrero puede ser diàfano o con negros nubarrores; las visitas a Buchardo y Talar son trascendentales, pero ya se sabe: no es indispensable obtener los dos triunfos, sino con uno ya se estarìa encaminado por la senda a la fase definitiva. Ojo, estamos hablando de este Midland que anoche comenzò a sanar sus alas en pos del vuelo incial. No sea cosa que la victoria de anoche sea el puntapiè que devuelva a este equipo a aquellas actuaciones tremendas y termine logrando triunfos aledaños que lo coloquen nuevamente en los puestos de vanguardia.
Midland: Ivan Ayala (0), Adriàn Quiroga (6), Cristian Guerra (9), Gustavo Viudez (11), Nahuel Pèrez (3) (F.I.). Juan Rosa (12), Martin Revello (18), Juan Briosso (5), Matìas Lòpez (0), Sergio Lòpez (4), Gustavo Araujo (0), Lucas Quiroga (0). DT: Patricio Caris. Total: 68
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