Uno, Midland, convirtiò 6 triples. Su rival, Pedro Echague, 21... Desde los 6,75 el conjunto capitalino sumò 63 unidades contra los 18 del equipo de Libertad; 45 puntos de diferencia en ese rubro, y el cotejo finalizò 111-67 a favor del local, 44 puntos. Una distancia irreal, donde los estados de ànimo y autoestima refleja los presentes de ambos equipos. Cuando te apostàs en la tribuna y apreciàs que estàs en una noche donde al anfitriòn le salen todas, donde sumò un porcentaje cercano al 85 por ciento en lanzamientos, te queda como seguidor de los muchachos funebreros el deseo de que la jornada concluya pronto y que ninguno de ellos suelte la cadena y ensucie un encuentro donde hasta los propios locales entendieron que estaban en una jornada inspirada, con las manos llameantes en efectividad. Afortunadamente, la actitud de Midland fue gallarda, masticàndose una paliza en los nùmeros inmerecida en los guarismos; porque seguro algunos me diràn que la copiosa lluvia me afiebrò, pero creame que colectivamente, no jugò un mal partido. Incluso, en comparaciòn a sus presentaciones fuera de casa ante UAI y Buchardo, fue superior, hubo criterios a la hora de trasladar el balòn, en buscar pacientemente al compañero mejor ubicado, en generar jugadas donde el balòn pasara por la mayor cantidad de manos. Si se fallò, o se perdieron balones, fue por la marcaciòn planteada por el rival (otro que sabe usufructar la mayor rapidez y frescura que un funebrero experimentado pero con mayor porcentaje de edad en relaciòn a estos equipos), porque està en estado de gracia, en una meseta ascendente, y por esos guarismos inèditos al momento de lanzar de tres.
En el vestuario, algunos de ellos mostraban sentimientos encontrados; indefectiblemente a nadie le agrada caer por casi 50 puntos, notar que a nivel resultados el equipo se desmorona contraponièndolo al soberbio de 5 meses atràs, pero cabe decirlo, reconociendo sus limitaciones, su realidad y el nivel mostrado por planteles llegados de otras zonas (principalmente de la capitalina), los mentalizò a entender que la actual posiciòn no es mala, y que en este torneo pergeñado para masacrar mentes fràgiles, los porotos aùn no comenzaron a jugarse. Estamos a las puertas de concluir la fase 2, y de acuerdo al reglamento, aùn quedan 4 etapas màs, y como manifestò uno de los referentes (al que se le espera explote en algùn momento y retome el nivel superlativo mostrado en la fase inicial), los play offs dejan de lado favoritismos previos. Es probable qen en su conjunto, Midland haya bajado un cambio, regulando energìas anìmicas de modo inconsciente para cuando la semana pròxima comience a eliminarse con un equipo proveniente del repechaje. Como estàn dadas las cosas, no ingresar entre los primero cuatro (no se sabe aùn el resultado del pendiente entre Banco Provincia y Buchardo, pero si el conjunto de Vicente Lòpez venciò, Midland ganando mañana ingresa como cuarto en la zona. Parece utòpico, pero anoche Banco venciò en su casa a un Talar que venìa invicto en la segunda ronda...), lo ùnico que logra es disputar una eliminatoria màs.
Transcurridos 2:22, Echague metiò 3 triples, anunciando cruelmente lo que serìa una constante en la noche: un martilleo pesadillesco desde los 6,75, no dejàndole reacciòn a Midland, aùn cuando intentò descontar con la premisa de la tranquilidad y selecciòn apropiada de tiros. De hecho, cuando el marcador indicaba un durìsimo 41-19, el equipo de Patricio Caris metiò un parcial de 9-0, encendiendo la ilusiòn de que el partido entrase en combustiòn emocional, pero lo mismo: el pibito que vino de la banca, metiò en apenas dos minutos tres bombas, desarticulò cualquier atisbo de revertir el tanteador, y el descanso largo mostrò una distancia de 20 puntos: 52-32, con 12 (si, una docena) de triples en el local. En Midland, entre Martìn y Gustavo totalizaron dos decenas de unidades, pero asomaba insuficiente ante la andanada en el aro propio.
El segundo tiempo nuevamente ilusionò en los primeros minutos, cuando el visitante achicò la brecha a 13, pero el tècnico local rearmò su quinteto, con dos bases y dos escoltas, planteando el encuentro desde el sector externo, intuyendo que esta noche, la llave de la goleada estaba en los lanzamientos externos, y cuando caian uno detràs de otro, lògicamente cualquier base anìmica se derrumba y al concluir el tercer parcial, el cotejo se terminò (83-47). Los ùltimos 10 minutos sirvieron para mover la banca, para que Matìas Tirelli juegue su mejor partido en la primera, para que Lucas se vista por un rato de asistidor y ambos dejando en claro que ante pibes, no es mala idea poner ìdem. Claro, Echague estaba en su noche soñada, y el transcurrir de los minutos mostraron un cotejo insulso, donde los de Flores engrosaron sus casilleros, se diviertieron tirando y metiendo y sumaron buscando un improbable tropezòn de Urquiza con el anhelo de quedarse con el 1 en el grupo.
Si no se consigue el objetivo de entrar en el cuarteto que descansarà una semana, habrà que buscar las razones en dos partidos (tomando en cuenta que con solo uno, bastaba): la caìda en Remedios de Escalada ante Talleres, cuando a falta de 2:21 estaban igualados en el tanteador y no se pudo meter un punto màs; y en la derrota ante Buchardo por màs de 14, porque si el guarismo era menor, la clasificaciòn estaba sellada dos fechas antes. Pero bueno, no dejan de ser supuestos, y la realidad es èsta. Se perdiò feo, eso es innegable, pero vi a los muchachos, y el vestuario no fue una cadena de reproches, sino prevaleciò la serenidad de que ante noches asì, lo mejor es no perder la calma, y esperar a que la suerte ayude por partes parejas. Y recuperar la explosiòn en estas etapas que comienzan la semana entrante.
Midland: Ivàn Ayala (3), Adriàn Quiroga (5), Cristian Guerra (9), Martìn Revello (11), Gustavo Viudez (13) (F.I.) Lucas Quiroga (4), Gustavo Araujo (4), Matìas Lòpez (3), Nahuel Pèrez (1), Juan Rosa (9), Matìas Tirelli (5). DT: Patricio Caris.
Parciales: 32-15, 52-32, 83-47, 111-67.
En el vestuario, algunos de ellos mostraban sentimientos encontrados; indefectiblemente a nadie le agrada caer por casi 50 puntos, notar que a nivel resultados el equipo se desmorona contraponièndolo al soberbio de 5 meses atràs, pero cabe decirlo, reconociendo sus limitaciones, su realidad y el nivel mostrado por planteles llegados de otras zonas (principalmente de la capitalina), los mentalizò a entender que la actual posiciòn no es mala, y que en este torneo pergeñado para masacrar mentes fràgiles, los porotos aùn no comenzaron a jugarse. Estamos a las puertas de concluir la fase 2, y de acuerdo al reglamento, aùn quedan 4 etapas màs, y como manifestò uno de los referentes (al que se le espera explote en algùn momento y retome el nivel superlativo mostrado en la fase inicial), los play offs dejan de lado favoritismos previos. Es probable qen en su conjunto, Midland haya bajado un cambio, regulando energìas anìmicas de modo inconsciente para cuando la semana pròxima comience a eliminarse con un equipo proveniente del repechaje. Como estàn dadas las cosas, no ingresar entre los primero cuatro (no se sabe aùn el resultado del pendiente entre Banco Provincia y Buchardo, pero si el conjunto de Vicente Lòpez venciò, Midland ganando mañana ingresa como cuarto en la zona. Parece utòpico, pero anoche Banco venciò en su casa a un Talar que venìa invicto en la segunda ronda...), lo ùnico que logra es disputar una eliminatoria màs.
Transcurridos 2:22, Echague metiò 3 triples, anunciando cruelmente lo que serìa una constante en la noche: un martilleo pesadillesco desde los 6,75, no dejàndole reacciòn a Midland, aùn cuando intentò descontar con la premisa de la tranquilidad y selecciòn apropiada de tiros. De hecho, cuando el marcador indicaba un durìsimo 41-19, el equipo de Patricio Caris metiò un parcial de 9-0, encendiendo la ilusiòn de que el partido entrase en combustiòn emocional, pero lo mismo: el pibito que vino de la banca, metiò en apenas dos minutos tres bombas, desarticulò cualquier atisbo de revertir el tanteador, y el descanso largo mostrò una distancia de 20 puntos: 52-32, con 12 (si, una docena) de triples en el local. En Midland, entre Martìn y Gustavo totalizaron dos decenas de unidades, pero asomaba insuficiente ante la andanada en el aro propio.
El segundo tiempo nuevamente ilusionò en los primeros minutos, cuando el visitante achicò la brecha a 13, pero el tècnico local rearmò su quinteto, con dos bases y dos escoltas, planteando el encuentro desde el sector externo, intuyendo que esta noche, la llave de la goleada estaba en los lanzamientos externos, y cuando caian uno detràs de otro, lògicamente cualquier base anìmica se derrumba y al concluir el tercer parcial, el cotejo se terminò (83-47). Los ùltimos 10 minutos sirvieron para mover la banca, para que Matìas Tirelli juegue su mejor partido en la primera, para que Lucas se vista por un rato de asistidor y ambos dejando en claro que ante pibes, no es mala idea poner ìdem. Claro, Echague estaba en su noche soñada, y el transcurrir de los minutos mostraron un cotejo insulso, donde los de Flores engrosaron sus casilleros, se diviertieron tirando y metiendo y sumaron buscando un improbable tropezòn de Urquiza con el anhelo de quedarse con el 1 en el grupo.
Si no se consigue el objetivo de entrar en el cuarteto que descansarà una semana, habrà que buscar las razones en dos partidos (tomando en cuenta que con solo uno, bastaba): la caìda en Remedios de Escalada ante Talleres, cuando a falta de 2:21 estaban igualados en el tanteador y no se pudo meter un punto màs; y en la derrota ante Buchardo por màs de 14, porque si el guarismo era menor, la clasificaciòn estaba sellada dos fechas antes. Pero bueno, no dejan de ser supuestos, y la realidad es èsta. Se perdiò feo, eso es innegable, pero vi a los muchachos, y el vestuario no fue una cadena de reproches, sino prevaleciò la serenidad de que ante noches asì, lo mejor es no perder la calma, y esperar a que la suerte ayude por partes parejas. Y recuperar la explosiòn en estas etapas que comienzan la semana entrante.
Midland: Ivàn Ayala (3), Adriàn Quiroga (5), Cristian Guerra (9), Martìn Revello (11), Gustavo Viudez (13) (F.I.) Lucas Quiroga (4), Gustavo Araujo (4), Matìas Lòpez (3), Nahuel Pèrez (1), Juan Rosa (9), Matìas Tirelli (5). DT: Patricio Caris.
Parciales: 32-15, 52-32, 83-47, 111-67.
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