"¿Cuàntos puntos hizo Portillo?", me preguntò el dirigente de Los Indios cuando pasò a mi lado; al responderle que no habìa ingresado, con el tablero indicando una distancia de casi 40 puntos, me mirò con mezcla de resignaciòn y frustraciòn y dijo: "¡para què lo van a poner, si con este resultado no hace falta!", a lo que continuò caminando rumbo a la puerta de salida. Fue un diàlogo sin sentido entre un equipo dispuesto a tener protagonismo real en la divisional y otro que utiliza el mismo para darle minutos a chicos. Los Indios dispone de un capital poderoso en la zona que le permite sostener la actividad y entre las mismas, poner en la Federaciòn Metropolitana un equipo que no le hace bien a la competencia: un grupo de jugadores donde uno de ellos hace de capitàn y entrenador, anàrquico en su funcionamiento donde ellos mismos determinan los pedidos de minuto y cambios, sumado a ciertas fechas donde directamente no se presentan en las canchas rivales. Ante èsta falta de seriedad Midland construyò un entrenamiento liviano (si Pato divide su equipo en dos en el gimnasio propio, el partido serìa màs atrayente y serio), dio rodaje a varios jugadores que en otras circunstancias juegan poco o directamente no entran, sacò 43 de distancia (85-42), permitiò pocos puntos en el local (en aquel encuentro de la ida, cuando el equipo de Moreno apareciò en Libertad y hubo que disputarlo sobre la marcha, la diferencia tambièn fue de 40, pero Los Indios embocò 64) y tras la caìda de Palomar ante GEI, recuperò la punta y el 1 de la zona depende exclusivamente del Funebrero.
Cuando faltaban 5 minutos para dar inicio al partido y el local se cambiaba lànguidamente, sin apuros ni presiones, se sabìa el resultado de antemano, restando solo adivinar las distancias en los guarismos finales. Midland ganò los cuatro parciales, sin despeinarse, bajando la intensidad ante la renuncia de los locales por cotejar de tu a tu (en todo el segundo tiempo Midland perdiò solo una pelota, y en total bajò 44 rebotes), dependiendo casi en exclusividad de los tiros externos (de los 42 totales, la mitad llegaron por la vìa del triple) y participar como actor de reparto en lo que nuestros muchachos hicieran en el rectàngulo. Asì las cosas, anoche el desigual cotejo permitiò cosas positivas para Midland: que se luciera bajo las llaves Agustìn Di Domènico, que Hernàn Adamoli volviera a ser el de los primeros cotejos, que Juan Rosa retornase a su rol de base, que Cristian Guerra jugase su mejor partido del año, que Nahuel Pèrez busque adrede que sus compañeros quieran bajarlo de un hondazo cuando persiste una y otra vez en penetrar la defensa rival pero se quede corto con sus tiros al aro, aunque al menos muestra una creciente autoestima y por fin, poder ver el debut en la primera de un juvenil en el 2013; esta vez le tocò a Alan De Rocca, quien tuvo una correcta participaciòn y obviamente, al tratarse de su bautismo con la camiseta de la primera, jugò con muchas ganas. El resto, como siempre, mostrando sus bagajes en mayor o menor escala, pero sin desentonar. El rival no era medida en absoluto para justificar una mala noche, son chicos que se acostumbraron a ser carne de cañòn y encaran los cotejos desde esa inferioridad mental. Solo el base, una especie de Kevin James pelirrojo, mostrò ciertas verguenzas deportivas para enfrentar al ahora puntero de la zona.
El primer tiempo terminò 38-16; Pato ni siquiera les dio indicaciones a los jugadores, fueron inmediatamente a practicar tiros al aro; cuando el tanteador, faltando 1:58 para finalizar el tercer cuarto, indicaba 23-62, ya no tenìa sentido nada, solo esperar que terminara todo pronto.
El mièrcoles viene a Libertad Claridad, y el rival remite a aquel domingo tremendo, yendo de atràs todo el tiempo, y ganando sobre el cierre mismo con un libre; a la distancia, ese cotejo fue clave para sentirse tranquilos con la clasificaciòn; si se triunfa de nuevo ante los de Ciudadela, quedarà la tranquilidad de tener casi sellado el pase a la segunda instancia, y el campo abierto para el tècnico de seguir experimentando en su rico plantel con vista a lo que vendrà.
Midland: Adriàn Quiroga (4), Cristian Bernardo (7), Sergio Piquin (9), Adriàn Carmagnola (21), Agustìn Di Domènico (11) F.I. Nahuel Pèrez (4), Matìas Lòpez (4), Hernàn Adamoli (11), Juan Rosa (6), Cristian Guerra (6), Alan De Rocca (2). DT: Patricio Caris
Parciales: 6-15, 16-38, 29-65, 42-85
Cuando faltaban 5 minutos para dar inicio al partido y el local se cambiaba lànguidamente, sin apuros ni presiones, se sabìa el resultado de antemano, restando solo adivinar las distancias en los guarismos finales. Midland ganò los cuatro parciales, sin despeinarse, bajando la intensidad ante la renuncia de los locales por cotejar de tu a tu (en todo el segundo tiempo Midland perdiò solo una pelota, y en total bajò 44 rebotes), dependiendo casi en exclusividad de los tiros externos (de los 42 totales, la mitad llegaron por la vìa del triple) y participar como actor de reparto en lo que nuestros muchachos hicieran en el rectàngulo. Asì las cosas, anoche el desigual cotejo permitiò cosas positivas para Midland: que se luciera bajo las llaves Agustìn Di Domènico, que Hernàn Adamoli volviera a ser el de los primeros cotejos, que Juan Rosa retornase a su rol de base, que Cristian Guerra jugase su mejor partido del año, que Nahuel Pèrez busque adrede que sus compañeros quieran bajarlo de un hondazo cuando persiste una y otra vez en penetrar la defensa rival pero se quede corto con sus tiros al aro, aunque al menos muestra una creciente autoestima y por fin, poder ver el debut en la primera de un juvenil en el 2013; esta vez le tocò a Alan De Rocca, quien tuvo una correcta participaciòn y obviamente, al tratarse de su bautismo con la camiseta de la primera, jugò con muchas ganas. El resto, como siempre, mostrando sus bagajes en mayor o menor escala, pero sin desentonar. El rival no era medida en absoluto para justificar una mala noche, son chicos que se acostumbraron a ser carne de cañòn y encaran los cotejos desde esa inferioridad mental. Solo el base, una especie de Kevin James pelirrojo, mostrò ciertas verguenzas deportivas para enfrentar al ahora puntero de la zona.
El primer tiempo terminò 38-16; Pato ni siquiera les dio indicaciones a los jugadores, fueron inmediatamente a practicar tiros al aro; cuando el tanteador, faltando 1:58 para finalizar el tercer cuarto, indicaba 23-62, ya no tenìa sentido nada, solo esperar que terminara todo pronto.
El mièrcoles viene a Libertad Claridad, y el rival remite a aquel domingo tremendo, yendo de atràs todo el tiempo, y ganando sobre el cierre mismo con un libre; a la distancia, ese cotejo fue clave para sentirse tranquilos con la clasificaciòn; si se triunfa de nuevo ante los de Ciudadela, quedarà la tranquilidad de tener casi sellado el pase a la segunda instancia, y el campo abierto para el tècnico de seguir experimentando en su rico plantel con vista a lo que vendrà.
Midland: Adriàn Quiroga (4), Cristian Bernardo (7), Sergio Piquin (9), Adriàn Carmagnola (21), Agustìn Di Domènico (11) F.I. Nahuel Pèrez (4), Matìas Lòpez (4), Hernàn Adamoli (11), Juan Rosa (6), Cristian Guerra (6), Alan De Rocca (2). DT: Patricio Caris
Parciales: 6-15, 16-38, 29-65, 42-85
0 comentarios:
Publicar un comentario