Primer objetivo: cumplido

25 de julio de 2013
   Hay triunfos y triunfos. Algunos asoman como meros tràmites, con o sin sufrimiento, y otros, dejan constancia de la jerarquìa de quien lo obtiene. Si la semana pasada en Moròn, Midland ganò solamente porque fue quien menos se equivocò en un partido malo, anoche ante el ùnico clasificado hasta entonces volviò a relucir su categorìa, doblegando al Gei por 67-62, obteniendo su pasaporte a la siguiente instancia, y esperando con el ànimo templado la revancha ante Palomar en casa con el deseo de tomarse revancha y quedarse con el 1 en una zona jodida, complicada, con equipos armados para jugar en la C en 2014. Las victorias ayudan a templar los ànimos, a bajar las temperaturas emocionales y cuando se obtienen del modo que el Funebrero la consiguiò ante su vecino de Ituzaingò, la estima se recupera, se guardan recelos y se prioriza el buen presente colectivo por sobre ciertas apetencias personales. Como me deslizò un jugador: "en definitiva, màs allà de las visiones distintas, todos queremos jugar y ascender". Y Midland supo de antemano que este partido era el paràmetro para saber por si mismo donde estaba asentado; jugò como no lo habìa hecho en toda la segunda rueda (justamente, el ùltimo partido jugado con esa concentraciòn fue ante el mismo rival una rueda atràs). Y si el tanteador fue parejo, y el resultado tuvo incertidumbre hasta el final no fue por defecciones o falta de concentraciòn, sino porque enfrente hubo un contrincante serio, que llegò con algunas bajas, pero decidido a devolver gentilezas sufridas en su cancha. De hecho, hablando con el entrenador visitante, me manifestaba su deseo de jugar al lìmite ante Midland, porque lo considera un rival a futuro cuando se decidan los ascensos, y el muy buen concepto sobre "el 7", preguntàndome de donde el club lo habìa rescatado (de Leandro, lo obvio que me dicen todos los entrenadores rivales y su resignaciòn al comprobar que ante su equipo, fue el cotejo donde Portillo deslumbrò); Carmagnola, en cambio, es el secreto mejor guardado de Midland en 2013, luego de su auto ostracismo en la Primera, regresò en òptima forma y se transforma jornada a jornada en la pesadilla de los demàs equipos, siendo sin dudas titular en un hipotètico quinteto inicial de la primera fase (meto a los dos anchos bravos del Funebrero, el pivot y escolta del Gei y el base de Palomar). 
   Junto a ellos, se acopla un plantel que inflado en su confianza luego de la tormenta, asoma con varios nombres oficiando de escuderos de los mencionados antes. Y ante la normalidad de que algunos no tengan una buena noche como en otras fechas, reaparecen otros. Esta vez, Hernan Adamoli se pareciò demasiado a aquel que mostrò cartas de presentaciòn en Ciudadela ante Claridad; condujo con serenidad, bajò varios cambios y fue vital no solo en conducir a sus compañeros, sino que marcò presencia al instante de bajar rebotes en su llave (8 en total). A Juan Rosa se le abriò el aro con el lanzamiento externo, y dos de ellos fueron vitales para abrir un cotejo chivo; un  item importante es que no hubo un abuso desmedido de esa vìa (4 de 16), entonces, los que entraron tuvieron un valor anìmico trascendente. Y con esas herramientas, fue suficiente para salir airosos anoche, sacarse el peso de una clasificaciòn que se habìa postergado en demasìa (influyò tambièn las reprogramaciones de fechas, lo que hizo a esta primera parte de la competencia en eterna), y esperar el sorteo para saber con que rivales habrà que lidiar en un formato similar al del año pasado, dos zonas de 8 y ver las distancias a recorrer. 
   Gran victoria de Midland, sin el lustre de la primera rueda, pero con mucha solvencia y oficio. Còctel ideal para mostrar nuevamente las credenciales de candidato al resto.

Midland: Hernan Adamoli (11), Leandro Portillo (11), Sergio Piquin (0), Adriàn Carmagnola (19), Agustin Di Domènico (4). F.I. Cristian Guerra (2), Juan Rosa (11), Gastòn Pàjaro (4), Adriàn Quiroga (0), Cristian Bernardo (0), Federico Piquin (5). DT: Patricio Caris

Adamoli: 8 rebotes, 3 asistencias, 1 robo

Portillo: 6 rebotes, 5 asistencias, 5 robos, 5 pèrdidas

Piquin S.: 2 pèrdidas

Carmagnola: 7 rebotes, 3 asistencias, 7 robos, 6 pèrdidas

Di Domènico: 1 rebote, 1 asistencia, 3 robos, 1 pèrdida

Guerra: 2 rebotes, 1 pèrdida

Quiroga: 3 asistencias, 1 pèrdida

Piquin F.: 2 rebotes, 1 asistencia, 1 pèrdida, 1 robo

Aires frescos

18 de julio de 2013
   Se ganò, y eso es lo importante. Sin brillo, sufriendo, todo lo que quieran, pero el triunfo viajò a Libertad, y en esta instancia, donde ya nadie golea (Palomar estuvo a punto de caer en Haedo ante Centro Español), la victoria tiene un sabor enorme, tomando en cuenta que la semana entrante llegan los otros dos pesos pesados de la zona a casa, y todo està en manos de Midland: si gana los dos, se queda con el 1, si pierde los dos, queda afuera. Ese libre de Leandro tirado adrede afuera para no dejarle a Moron la opciòn del lanzamiento pòstumo, trajo mucho alivio en un plantel con cicatrices internas, tantas, que algunos jugadores aparecieron recièn ayer desde aquella caìda dolorosa ante Claridad. para ello, fue fundamental el trabajo que efectuò Adriàn Quiroga, quien se calzò las pilchas de Dt ante la ausencia forzosa de Patricio, y mostrando inmediatamente olfato para saber donde estaba el problema, se encargò personalmente de comunicarse con ciertos jugadores, invitàndolos para ser parte del plantel, aùn sin haber pisado el gimnasio en 15 dìas. Primer punto favorable para Chocho: mostrò su rol de lìder, y bienvenido sea ese aspecto, para que Midland nuevamente presente una plantilla poderosa (de aquel partido, solo faltaron Nahuel Pèrez y Federico Piquìn, aunque este ùltimo dijo presente en la banca). Sabìa perfectamente Adriàn las razones de algunos enojos y alejamientos temporales,de alli que supo administrar sabiamente los tiempos de relevos, y las razones de los cambios en el cotejo: nadie se fue al banco luego de algùn error, y ello se trasladò al ànimo colectivo: se vieron rostros relajados, distendidos, sonrientes, aùn cuando el score indicaba incertidumbre, proque todos se sintieron importantes; las lecturas, quedan a criterio de quien quiera. La realidad es que todo lo que Quiroga protesta cuando està con la camiseta de jugador, anoche mutò en una serenidad positiva, sin gestos ampulosos o innecesarios (la diferencia con el entrenador de Moròn fue notable y notoria). Y allì radicò una clave para ganar un cotejo que se hizo chivo màs por errores propios que virtudes ajenas, ya que las distancias fìsicas, tècnicas y colectivas entre ambos planteles es abismal.
    Midland adoleciò de un engranaje aceitado, y era normal eso, debido a la falta de entrenamiento entre todos durante dos semanas, por eso, ciertas pèrdidas (15 en todo el partido) se entendieron; y vino bien el receso de la semana pasada, porque en las condiciones emocionales de algunos jugadores (hablè con 5 de ellos), haber enfrentado a Palomar el mièrcoles pasado pudo haber sido letal desde los nùmeros. A pesar de  los desacoples colectivos, la otra virtud del tècnico interino fue no poner la espada de Damocles a ciertos jugadores, que ante el primer error sabìan que iban a la banca y no regresaban màs; ello se tradujo en la tranquilidad de seleccionar lanzamientos y buscar pases sin apresuramientos. Un aporte màs para ese ànimo colectivo màs distendido.
   Que hay recelos en el grupo, es innegable, pero eso sucede en todos lados; lo que prima de modo positivo es el deseo unànime de poner este barco lo màs alto posible, cada uno desde su lugar: si Leandro Portillo es el distinto, el diferente y el jugador mas valioso, Adriàn Carmagnola es definitivamente el alma y corazònde este conjunto, la mèdula donde se sostienen las reservas anìmicas para capear los temporales durante los partidos. Si Agustìn Di Domènico es quien se viste con la ropa de obrero (es uno de los que màs juega, pero justifica ese tiempo con mucha entrega y bajando rebotes vitales; los dos ùltimos, cuando parecìa que se avecinaba la noche en el tanteador, trajo tranquilidad y el reaseguro del triunfo), Sergio Piquin deja la sensaciòn que serà el que se vista de etiqueta en instancias decisivas, durante la segunda mitad del año. El resto, con vaivenes, son el complemento de los mencionados, al menos hasta el momento; se verà en toda la segunda fase y play offs quienes tomaràn protagonismo pleno y si los otros mantendràn su nivel actual. Por ahora, con esto, alcanza para estar en la cùspide de la clasificaciòn.
   Que vendrà en el futuro inmediato, no se sabe, fue bueno ver al grupo unido, no decayendo cuando las cosas no salìan; en un año largo, si sucedieron situaciones incòmodas, mejor fue en este tiempo donde los rivales aùn no son tan exigentes; se tiene todo el tiempo para reencauzar los ànimos, devolver las estimas perdidas en algunos, y complementar las voluntades para reinstalarse como equipo temible. No en vano tècnicos rivales me han preguntado por Midland.
   Se ganò, apenas por un doble, pero victoria al fin 54-52. Y lo que se viene, lo saben ellos solos. O quizàs otros lo saben, pero en momentos con susceptibilidades a flor de piel, quizàs es mejor dejar en stand by los offs de records.

Midland: Hernàn Adamoli (6), Juan Rosa (0), Sergio Piquin (12), Adrian Carmagnola (15), Agustin Di Domenico (4) F.I. Matias Lopez (0), Cristian Bernardo (0), Leandro Portillo (9), Gastòn Pàjaro (5), Cristian Guerra (1) DT: Adrian Quiroga

Parciales: 13-11, 21-27, 35-42, 52-54

El reino del revès

2 de julio de 2013
   La imagen final fue la del autoboicot. Uno a uno, en total cuatro jugadores, fueron saliendo por cinco personales, en medio de un cìrculo de errores inauditos que llevaron a Midland a realizar la peor actuaciòn en lo que va del año, y asi entonces, se entregò el invicto de local ante Claridad por un contundente 92-73, desnudando varias facetas anìmicas y emocionales y obligando ahora al funebrero a ganar los dos partidos que le restan de local ante Palomar y GEI si pretende obtener un pasaje a la ronda Campeonato. Lo que parecìa un mero tràmite a conseguirse mañana en Haedo ante Centro Español, entra en un cono de incertidumbres, porque los de Ciudadela con su victoria se metieron definitivamente en la conversaciòn a un solo partido de los tres que en este momento comparten la punta. Todo sigue dependiendo de Midland; el problema radica en si ante contrincantes inteligentes y pacientes, este plantel puede dar muestras de caràcter bien entendidas. Ojalà anoche solo haya sido una falsa actuaciòn. Aunque existieron atenuantes para justificar una actuaciòn pàlida y decepcionante.
   En principio, no existiò una buena lectura de Pato en el diseño del partido, o mejor dicho, no plasmò en el rectàngulo lo que semanas atràs sabìa como jugarle al rival, un equipo entrado en años y corto. Tenìa en claro que lo correrìa toda la cancha los 40 minutos, menguando sus energìas y demolièndolo de a poco. Casi como se jugò en Ciudadela, cuando el local impuso las condiciones en el tanteador, pero Midland lo fue corriendo desde atràs, aprovechando su mayor frescura y recambio, para finalmente ganarlo sobre el cierre mismo con un libre. Por eso fue inentendible que no se haya llevado a cabo esa estrategia (definitivamente, parece que aquel diseño mostrado ante Centro Español en casa no se verà mas...), y por el contrario, despuès de un primer cuarto de altìsimo nivel, se entregase mansamente a lo que proponìan los de enfrente, y encima con obstinaciòn, porque teniendo una banca poderosa para la divisional, no usarla e insistir con un quinteto que pedìa a los gritos aire y descanso, se terminò por nublar la mente de los titulares, y cuando se quiso acudir al recambio, ya era tarde: Claridad se adueñò del partido y no permitiò siquiera un resquicio. 
   No se entendiò la persistencia en buscar la vìa del gol desde la lìnea de tres, cuando los porcentajes eran bajìsimos; no solo envalentonò a Claridad sino que liquidò las reservas anìmicas propias: la reacciòn final de Adriàn Quiroga, la falta tècnica de Leandro Portillo, los enojos de Federico Piquin y los tiros desaforados de Hernàn Adamoli en esos dos minutos finales fueron un mensaje acerca del hastìo que sintieron por esa bùsqueda sin sentido del goleo externo (4 de 27 finalmente).
   La propia gente visitante, con la que me puse a charlar apenas finalizò el cotejo, no entendìa por què el entrenador local no usò los relevos mas fluidamente, no entendiò por què no le dio mas minutos a, por ejemplo, Sergio Piquìn, quien viene siendo una alternativa de valìa cuando los partidos son tales; no entendiò por que no se le dio descansos a Agustìn Di Domènico, quien jugò bien, goleando y reboteando, pero desde mediados del tercer cuarto lo hallò sin aire, boqueando, y de haber tenido unos minutos en la banca, con su buena noche, pudo haber sido mas determinante en los minutos finales. Por contrapartida, fue el primero en dejar la cancha por personales. No se entendiò como un equipo joven, vital y talentoso, sucumbiò sin atenuantes ante un equipo veterano, curtido, con un goleador de 40 años que le metiò en sus propias narices 38 puntos. Los incrèdulos ojos de las tribunas veìan como el mundo estaba al revès: los de camiseta verde, con mil batallas en los lomos, presionando en territorio rival para no permitir ningùn atisbo de reacciòn.
   "No jugamos a nada", me dijo uno de los que màs minutos tiene, y ante un comentario mìo, con un gesto elocuente mostrò su disgusto por decisiones venidas de la banca. La imagen mostrada por Pato fue la de alguien aturdido, sin respuestas. Esta derrota fue un soberano cachetazo a las aspiraciones de màxima, mostrando que en Libertad puede perder, por lo que el mensaje bajado a Palomar y GEI es elocuente: ellos van a venir a buscar los puntos. Serà fundamental entonces tener un esquema de juego apto para quedarse con la victoria; posee la tranquilidad de que venciendo a los vecinos de Ituzaingò entra entre los primeros 3, ya que en la fecha final, deben enfrentar a Claridad en Ciudadela, por lo que uno de ellos deja obligatoriamente unidades. En esa declaraciòn del jugador, està implìcito el fastidio por el desbalanceo a la hora de "castigar"; tener 6 jugadores mayores sentados por lapsos prolongados, y cuando ingresan, lo hacen con la premisa de no fallar porque al primer error regresan a sentarse, termina minando la confianza de los mismos. Anoche Midland fue un equipo sin confianza; se notò en el modo que buscaban a Leandro sistemàticamente, y como Portillo no tiene un gen egoìsta de querer decidir todas las jugadas, cometiò muchas pèrdidas, porque el rival leyò enseguida ese juego, y le metiò una marca escalonada aprovechando que algunos jugadores no estaban en una jornada òptima. La imagen fue la de un equipo sin brùjula, entregando las banderas del orden mansamente.
   Siempre que puedo, en la radio lo bardeo al Bata con aquel partido jugado en Saavedra ante All Boys (Gastòn, Cristian y Nahuel estuvieron presentes aquella noche aciaga); Midland venìa segundo detràs de Berazategui, y el local, ùltimo còmodo con Sociedad Alemana. El partido fue una pesadilla, por momentos el funebrero estaba 30 puntos abajo y la tentaciòn de un jugador por cometer una falta flagrante; allì, Gabriel Seminara puso su vozarròn, y los espectadores escucharon el "acà no se termina nada, el torneo sigue", despertando a un elenco abombado por el paseo que estaba sufriendo. Las tres victorias siguientes le dieron el ansiado ascenso y aquella noche de pesadilla quedò en el olvido. Se va a necesitar la impronta de Caris en saber equilibrar a sus jugadores cuando se pasan de revoluciones, porque en otra cancha, podès comerte alguna suspensiòn dolorosa. Pero bueno, en este punto està la incògnita pirncipal. Me hago cargo de lo que pongo, pero si anoche no fue solo una mala noche, algo està quebrado en la interna del equipo, y entonces surge mi pregunta: ¿Pato tiene deseos reales de conducir ESTE plantel?

Midland: Adamoli Hernàn (5), Quiroga Adriàn(2), Portillo leandro (12), Carmagnola Adriàn (18), Di Domènico Agustìn(17) F.I. Rosa Juan (5), Piquin Sergio (6), Piquin Federico (4), Quiroga Lautaro (0), Pàjaro Gastòn (0), Guerra Cristian (1). DT: Patricio Caris.

Parciales: 20-11, 30-32, 47-59, 73-92