En una semana, el ànimo colectivo del plantel cambiò abruptamente. Despuès de dos caìdas dolorosas, y un triunfo sufrido en extremo, surgieron dos factores externos que beneficiaron a Midland, quien aprovechò tales circunstancias y hoy lo pone nuevamente como uno de los candidatos. Primero, el partido del domingo ante Colegiales se postergò para el 14 de octubre, permitièndole al Funebrero tomar un aire impensado tomando en cuenta la recuperaciòn de jugadores mas la ausencia obligada de Gastòn Pàjaro y Hernàn Adamoli por estar en el Encuentro organizado por Peñarol de Mar del Plata. Un plantel disminuido sumado a un rival que seguramente (como lo hizo ante Palomar) pondrìa a los Sub 23 que alternan con el equipo de la B, podrìa haber sumado un traspiè innecesario. Segundo, al rival de anoche le orinaron todos los dinosaurios "vivos" (Susana dixit). Su entrenador se esmerò en armar un plantel interesante, largo, con hambre, y se los veìa como potenciales candidatos al ascenso. Pero cuatro de sus cinco titulares se lesionaron casi simultàneamente (uno de manera absurda, pegàndole una piña a la pared tras una jugada fallida y asì rompièndose la mano), mas otro que tras jugar ante Midland en la fecha final de la primera rueda se enojò y dejò al equipo. Entonces, cuando le dije mitad en broma , mitad en serio al tècnico, "vas a tener que jugar con el equipo de la liga zonal" me respondiò "si, es el equipo de la 3 de Febrero con los suplentes de la Federaciòn"; entonces, inmediatamente a Midland se le abriò un abanico impensado. No solo por tener la chance de ser el primero en derrotar a El Palomar en su casa este año, sino, aùn mas importante, sacarse a un moscardòn incòmodo en la lucha por uno de los dos tan anhelados lugares que te permiten jugar hasta el momento de pelear por el ascenso con ventaja de localìa. Si encima Varela Juniors pierde en Ciudad, entonces de hacer las cosas dentro de la lògica, el Fune estarìa disputando con Universidad de la Matanza el primer puesto de la zona, con la ventaja de recibirlos en Libertad.
El equipo de Pato supo usufructuar el regalo providencial de enfrentar a un rival muy disminuido, no solo desde lo tècnico, sino en lo anìmico. Ya desde la primera bola se notò quien pondrìa las condiciones del juego; de hecho, Midland nunca estuvo abajo en el marcador, a lo sumo, un lapso del segundo cuarto cuando el local se animò y logrò empatar en 20. Allì, sentì que el desarrollo iba a ser tan tortuoso como una semana antes ante Ciudad de Buenos Aires, pero Patricio decidiò el retorno al rectàngulo de Agustìn Di Domènico, quien junto a Adriàn Quiroga se aliaron en las anotaciones, y entre ambos establecieron un parcial de 11 a 0 determinante y demoledor. Nunca mas Palomar pudo hallarle la vuelta al contrincante, quien supo administrar muy bien esa ventaja durante el resto del cotejo. Chocho no dejò soltar sus cadenas,entendiendo que debìa manejar los tiempos porque Hernàn se cargò de faltas innecesarias y debiò estar un tiempo prolongado en la banca. Ellos dos, mas el silencioso trabajo de Cristian Guerra bajo los aros (7 rebotes) fue suficiente para que el resto estuviese correctamente acoplado y se llevase de un reducto complicado (aunque salvo el partido de la primera fase, siempre fui hasta alli viendo victorioso a Midland) un triunfo que transmitiò paz y alegrìa al plantel. El rostro feliz de Pato era fiel reflejo de lo importante del logro obtenido anoche, porque a diferencia del año pasado, la tabla de posiciones lo pone finalizando la primera rueda arriba de todos, con una segunda ronda donde recibe a los pesos pesados (Varela Juniors, Universidad de La Matanza y El Palomar). Esforzàndose en mantener inescrutable la localìa, mas dos triunfos a domicilio (Olimpo y Colegiales asoman como los mas potables), el segundo objetivo de fin de año estarà cumplido y despuès si, a suerte y verdad en los play offs. Pero falta mucho aùn, la zona es pareja, y no es descabellado imaginar alguna noche oscura donde los puntos disputados en casa se vayan hacia otro lado, pero Midland debe convencerse de poseer todas las armas para imponerle condiciones al resto.
"Luis, yo no se que pasò contra Banco Provincia, pero si ustedes estàn ordenados y van con el plantel completo, no deberìan tener problemas en ganar en Vicente Lòpez", me asegurò el tècnico de Palomar, sabiendo por otro lado que ahora le conviene un Midland ganando todo, y ellos jugarse la segunda plaza con Matanza. Serà cuestiòn de que esta seguidilla positiva, potenciada por una victoria en principio impensada o mejor dicho, con el pensamiento de que dentro de las derrotas lògicas, anoche era una, pone a los muchachos nuevamente en el pedestal, enterrando esas dos semanas preocupantes, y sentir nuevamente que todo, pero absolutamente todo, depende pura y exclusivamente de ellos.
Midland: Hernàn Adamoli (2), Adriàn Quiroga (14), Cristian Guerra (4), Nahuel Pèrez (7), Agustìn Di Domènico (11) F.I. Sergio Piquin (5), Matìas Lòpez (0), Cristian Bernardo (7), Juan Rosa (0), Gastòn Pàjaro (5), Rodrigo Carrizo (0). DT: Patricio Caris
El equipo de Pato supo usufructuar el regalo providencial de enfrentar a un rival muy disminuido, no solo desde lo tècnico, sino en lo anìmico. Ya desde la primera bola se notò quien pondrìa las condiciones del juego; de hecho, Midland nunca estuvo abajo en el marcador, a lo sumo, un lapso del segundo cuarto cuando el local se animò y logrò empatar en 20. Allì, sentì que el desarrollo iba a ser tan tortuoso como una semana antes ante Ciudad de Buenos Aires, pero Patricio decidiò el retorno al rectàngulo de Agustìn Di Domènico, quien junto a Adriàn Quiroga se aliaron en las anotaciones, y entre ambos establecieron un parcial de 11 a 0 determinante y demoledor. Nunca mas Palomar pudo hallarle la vuelta al contrincante, quien supo administrar muy bien esa ventaja durante el resto del cotejo. Chocho no dejò soltar sus cadenas,entendiendo que debìa manejar los tiempos porque Hernàn se cargò de faltas innecesarias y debiò estar un tiempo prolongado en la banca. Ellos dos, mas el silencioso trabajo de Cristian Guerra bajo los aros (7 rebotes) fue suficiente para que el resto estuviese correctamente acoplado y se llevase de un reducto complicado (aunque salvo el partido de la primera fase, siempre fui hasta alli viendo victorioso a Midland) un triunfo que transmitiò paz y alegrìa al plantel. El rostro feliz de Pato era fiel reflejo de lo importante del logro obtenido anoche, porque a diferencia del año pasado, la tabla de posiciones lo pone finalizando la primera rueda arriba de todos, con una segunda ronda donde recibe a los pesos pesados (Varela Juniors, Universidad de La Matanza y El Palomar). Esforzàndose en mantener inescrutable la localìa, mas dos triunfos a domicilio (Olimpo y Colegiales asoman como los mas potables), el segundo objetivo de fin de año estarà cumplido y despuès si, a suerte y verdad en los play offs. Pero falta mucho aùn, la zona es pareja, y no es descabellado imaginar alguna noche oscura donde los puntos disputados en casa se vayan hacia otro lado, pero Midland debe convencerse de poseer todas las armas para imponerle condiciones al resto.
"Luis, yo no se que pasò contra Banco Provincia, pero si ustedes estàn ordenados y van con el plantel completo, no deberìan tener problemas en ganar en Vicente Lòpez", me asegurò el tècnico de Palomar, sabiendo por otro lado que ahora le conviene un Midland ganando todo, y ellos jugarse la segunda plaza con Matanza. Serà cuestiòn de que esta seguidilla positiva, potenciada por una victoria en principio impensada o mejor dicho, con el pensamiento de que dentro de las derrotas lògicas, anoche era una, pone a los muchachos nuevamente en el pedestal, enterrando esas dos semanas preocupantes, y sentir nuevamente que todo, pero absolutamente todo, depende pura y exclusivamente de ellos.
Midland: Hernàn Adamoli (2), Adriàn Quiroga (14), Cristian Guerra (4), Nahuel Pèrez (7), Agustìn Di Domènico (11) F.I. Sergio Piquin (5), Matìas Lòpez (0), Cristian Bernardo (7), Juan Rosa (0), Gastòn Pàjaro (5), Rodrigo Carrizo (0). DT: Patricio Caris
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