Con las pulsaciones a 180

La cosa es asi: Berazategui y Uade ya estan ascendidos, Midland virtualmente tambien. ¿Qué debe suceder para el desastre? Perder con Burzaco por 14 y caer ante Gei en casa por 6, además de que los vecinos de Ituzaingó derroten a Cedem la próxima jornada en condición de local. ¿Por qué tantas cuentas? Porque nadie imaginaba una hecatombe tan pronunciada de Cedem, hizo agua por todos lados, cayó hasta la sexta posición, y lo peor para lo que nos concierne a nosotros, permitió a Burzaco entrar en la conversación directa. El lunes, cuando vayamos al sur, vamos a encontrar a un equipo similar a Midland, y encima hasta en el desarrollo del campeonato son iguales. El Funebrero efectuó una primera rueda de ensueño, del mismo modo que Burzaco ahora en la segunda. Tienen solamente dos perdidos, ambos de local y justamente ante quienes ya consiguieron el objetivo de ascender, después solo obtuvieron victorias, van invictos a domicilio y son ellos los que están en estado de gracia en este momento.
¿Miedo? Para nada, solo precaución. Cuando anoche terminó el partido que se le ganó a Palomar 75-73, fui al vestuario y charlando con los jugadores les comenté la hecatombe de Cedem, lo que abría una luz de alerta para afrontar las dos batallas que se avecinan, un escenario innecesario si Midland jugaba en Saavedra la semana pasada la mitad de lo que jugó anoche. Y por eso mis precauciones, mi falta de euforia. El triunfo de anoche lo disfruté por los chicos, porque venían destruidos anímicamente luego del bochorno ante un All Boys que solo jugó para joder, y que volvió a su normalidad (cayó de local ante Argentinos Juniors..)y todos sentían que debían purgar esa culpa jugando el mejor básquet que puedan jugar hoy, en la antesala de noviembre. Y recalco el mes, porque este Midland no se parece en nada al de septiembre, el que destruía fortalezas, localías y corazones rivales. Cuando ganó en Palomar ante el mismo rival, venció solamente por 4 puntos, pero sobre el parquet estaba firme la sensación de que podrían jugar 30 cuartos y Palomar jamás lo iba a poder superar. Anoche (ante un marco impresionante, mas de 100 personas, un espectáculo por si solo) esa certeza estaba completamente diluída, flotaba en el ambiente la sospecha que podía avecinarse una derrota más. Como sucedió ante Cepa, y eso es lo que me preocupa en base a lo que se avecina. Algunos jugadores se mostraron igualmente confiados en que el ascenso ya está, que en Burzaco será una guerra tremenda pero que ellos tienen las armas suficientes para salir indemnes de ella, y en este instante me aferro a esa autoestima para mirar el horizonte con optimismo. Me pareció muy realista la cara de Gabriel cuando le comenté el batacazo de Burzaco en 3 de Febrero; su rostro inmediatamente denotó el conocimiento de lo que se avecina. La semana pasada caminamos algunas cuadras juntos, y me comentaba esa desazòn de sentir que todo cuesta demasiado, que a esta altura la situación debía ser otra, principalmente por lo que jugó en las primeras 11 jornadas. Hubo un click después de aquella caída ante Cedem, salvo en esporádicos pasajes, nunca volvió a ser el mismo equipo; fue como si ese robo a manos de un juez impresentable les quebrara la aureola de invencibilidad que habían formado, y a partir de alli en la mente de nuestros jugadores entrara un virus que les hizo sentir igual al resto y jamás pudieron eliminarlo.
Anoche no jugaron un gran partido, algunas mentes están saturadas y eso resiente el funcionamiento del equipo. Afortunadamente hay algo que no van a perder jamás, y es ese enorme corazón que me hizo seguirlos a todas las canchas orgulloso de saber que iban a representarme bien. Ese corazón enorme ganó anoche; Palomar jugó mejor colectivamente, aunque no le bastó para perforar la garra local, aunque estuvo muy cerquita. Y yo creía que iba a ser un trámite... cuando se escapó a 14 en el segundo cuarto me dispuse a disfrutar como hace rato no lo hacía, pero siempre aparece un cuarto maldito, y aquí fue el tercero, donde casi sin proponérselo la visita se puso 1 punto abajo y así hasta el final del partido. Tanto a tanto, la dignidad visitante a flor de piel (la esposa de un jugador de Palomar no tuvo peor ocurrencia que dejar la sospecha que el tecnico rival le entregaba el partido de antemano a los nuestros...), encarando el cotejo como corresponde y entendiendo que a este Midland podía vencerlo, aumentar su autoestima y encarar el repechaje desde una mejor posición.
Anoche había mucha gente, y la que lee el blog seguramente estuvo ahí, y sabrá mejor que yo quienes no están ni cerca de su nivel; hoy a la mañana alguien me decía que el equipo jugó mal, yo le dije que no me desagradó, porque en relación a lo que ví en Saavedra jugaron un partidazo, pero claro, no todos tienen la posibilidad de seguirlo a cualquier cancha, y entonces se quedan con lo que el equipo produce en Libertad. Y lo que están viendo es que al equipo lo levanta su espíritu y coraje, pero pocas veces su gran básquet. Igual le comentaba que nos olvidemos de aquel septiembre hermoso, esto es lo que hay, hasta el 2010 (ojala me equivoque, lo puedo asegurar) no habrá basquet champagne y ahora lo único que interesa es asegurarse el ascenso. Maldito ascenso, como te estás haciendo rogar. Te parecés la chica linda del barrio, a la que poco menos hay que arrodillarse para que te de un poco de bola...
¿Cómo estuvieron los jugadores? Como en casi todos los partidos, hubieron buenas actuaciones, y algunas no tan buenas. Maximiliano tuvo ese robo final que transformó un final oscuro en cielo diáfano. Solo por esa acción digo que jugó bien, aunque dio muestras de estar nuevamente con el chip programado para batallar. Fede se canso de bajar rebotes (8), pero también tuvo instantes de pasarse de revoluciones y perdió muchos balones (7), pero como escribí post Cepa, estos partidos fueron hechos para él, y por eso estuvo los 40 minutos en cancha. Igual que Gastón Pájaro, que juega como un hincha, mete como nunca, y esconde los errores debajo del coraje que psee. Como tirar ese triple desde la punta derecha mientras se caía y convertía un triple fenomenal cuando la cosa estaba espesa. 26 puntos para ser nuevamente el goleador de la noche e ir haciendo esto último una sana costumbre en un momento determinante de la competencia. Lo que habla de un plus, un valor agregado. Volvió Leo, y se notó. Juega bien Leo, tiene unos primeros tiempos espectaculares, clase, y la cuota de serenidad para no permitir que se le nuble la mente. 17 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 2 robos para confiar que sea un estandarte más en la semana insoportablemnete tensa que se avecina. El resto acompañó correctamente, el trípode Maxi, Javier y Gastón Bozzo se adueñaron de los rebotes y en conjunto bajaron 14, la media cancha compuesta por Santi y Cristian sumaron 16 puntos. Como verá, números correctos, entonces, ¿Porqué Midland no me llenó anoche?;¿viste cuando te acostumbrás a comer tu fiambre favorito, y disfrutás preparar un sandwich a tu antojo con ese que mas te gusta? No te cansás de comerlo, y resulta que por alguna razón te ponen en la mesa otro fiambre, rico también, pero al no ser tu favorito, no le hallás que te satisfaga completamente cuando lo comés. A mi me pasa eso. Estos pendejos me acostumbraron al mejor fiambre, me lo dieron seguido, y como si nada, me cambiaron el menú, que no es malo, pero ya me había programado a comer aquel, y entonces, cada vez que voy a la mesa a sentarme, espero ansioso que pongan frente mío lo que comí una rueda atrás, y aunque internamente sé que no va a venir, no pierdo las esperanzas de volver a probarlo...