Gracias por tanto fuego

3 de noviembre de 2009
Glorioso. Sublime. Inolvidable. Es de madrugada y no existe manera de poder conciliar el sueño, merced a lo presenciado hace pocas horas, cuando fui testigo de la actuación más fenomenal de Midland en este 2009. ¡Esto es Midland, señores!, para mi humilde entender, el mejor equipo del campeonato, el del corazón mas grande, ese que se hacía rogar, al que fui a buscar durante toda una rueda y no lo hallaba.
Anoche volvió en todo su esplendor, regando el gimnasio de Burzaco de un básquet majestuoso, demasiado para una categoría que le quedó finalmente chica. Jugó de tal modo, comiéndole la confianza al local, enredandolo en sus redes y entregándose ante la jerarquía de un conjunto espectacular. Porque Independiente salió al rectángulo consciente que debía doblegar al rival por una diferencia considerable para soñar por un ascenso al que quiso subirse demasiado tarde; para ello debía jugar de una manera donde en los instantes cruciales falló; justamente donde los nuestros dejaron en claro cómo se deben afrontar estas finales: concentrados y con huevos hasta último momento. Porque es cierto, el cotejo arrancó con un Independiente dispuesto a llevarse por delante a su oponente, metiendo todo lo que tiraba, pero esa manito caliente, si querés aspirar a más, debe aparecer cuando el reloj vuela, y el tiempo se te acaba, cuando tenés que dejar aflorar el plus de los diferentes, y sino esa manito se te enfría junto a los pectorales y en el caso de Burzaco, permitís que tu rival, aún viniendo a los tumbos, exhiba su inmenso corazón, ese que emociona, el que te pone la piel de gallina, y en lo que a mi respecta, me da coraje para gritar los puntos de pie frente a una jauría enloquecida de 150 personas puteando a técnico, jugadores y los 3 locos que estábamos detrás del banco. Porque con estos 12 gladiadores yo me hago el malo en cualquier circo romano y pongo la cabeza en la boca de todos los leones. Porque tengo la seguridad que nada me sucederá.
¿Independiente quería partirle el alma a estos pibes? Ahora que ya pasó todo, les doy la receta si por las dudas están leyendo: tendrían que haber jugado a puertas cerradas; porque desde el instante en que armaron una movida para que todo fuese una fiesta (con autoridades municipales incluida), Independiente no supo en qué callejón sin salida se metió. Poner en la platea funcionarios políticos y en la popular una barra con banderas y redoblantes para regodearse ante un equipo que venía trastabillando fue su sepultura, porque quisieron burlarse de su espíritu inquebrantable, y así tocaron sus fibras más íntimas para definitivamente, despertar al gigante dormido.
Andrés (¡qué partido jugaste, fenómeno!)envió por mail en la previa la noticia subida en el portal de la Federación Metropolitana donde se daba cuenta del entusiasmo en el sur del Gran Buenos Aires, como motivación para que sus compañeros vieran que los estaban esperando como plato principal para la cena organizada en Burzaco. Y todos se juramentaron a sí mismos jugar el mejor partido posible, lo cual implicaba empapar la camiseta con la última gota de sudor de sus cuerpos. Y cuando este grupo de jugadores, de tipos queribles, mancomunann sus mentes, sus energías sus espíritus, producen lo que produjeron anoche. Y cuando ofrecen un partido como el ofrendado anoche en rodeo tan ajeno, todo es hermoso, el horizonte no asoma tan lejano, el verde césped que se avizora al otro lado no es más verde que el nuestro. Me sale del alma misma agradecerle uno por uno el partido que ganaron, silenciando a una hinchada incansable, obligándola a aplaudirlos al final, cuando esos 13 maravillosos tipos que nos representan se unieron en un abrazo conmovedor descargando las tensiones acumuladas en 12 meses donde se mezclaron casi grotescamente sueños, esperanzas y dolores para sobreponerse a la injusticia del descenso el año pasado, donde no estuve, pero los que si estuvieron aún tenían el puñal atravesándole sus cuerpos. Ese abrazo conmovedor acompañado por el silencio de una hinchada que mostró su hidalguía y respeto, retirándose sigilosamente para permitir que la visita disfrutara de ese instante merecido. Aplauso para Burzaco y desearle toda la suerte en el repechaje.
Abrazo que dejó descargar los nervios en expansión luego de la debacle en Saavedra, de la postergación permanente del ascenso por los manotazos de ahogados rivales. Y me importó dos pitos todo, me metí en la cancha y me di el gusto de abrazarme con ellos y sentir en mi cuerpo los suyos transpirados pero inmensamente felices, sudados por todo lo que entregaron pero también exudando la mágica alegría del deber cumplido.
Y los abracé, me abrazaron, les agradecí y tuve tiempo de sentir pudor por el agradecimiento de algunos hacia mí. Con el ascenso consumado, ahora sí puedo agradecerles por haberme permitido seguirlos a todos lados, volver a sentir la adrenalina previa a un partido, la felicidad interior de sentarme frente a una PC para escribir la crónica de un cotejo por sobre la magia que tiene también comentario desde el micrófono de una radio. Yo les estoy agradecido por haberme demostrado con hechos que me hicieron sentir parte de este grupo. Como aquel asado aquella noche, como aquella tarde donde me atrasé por estar chateando y ellos no partieron en los autos hasta que yo llegara. No, no tienen nada que agradecerme, soy yo el agradecido pro haberme ofrecido unmotivo para darle un poco de alegría a mi corazón. La alegría que me afloró en la tribuna compartida con el papá de Cristian y la mámá de Ana, cuando vimos resurgir al Midland ostentoso, prepotente, el que no enloquece cuando el rival salió a quemar las naves desde el primer segundo. Porque le cuento algunas cosas del partido, ahora que la emoción aflojó un poco...
Burzaco metió 2 tiradores tremendos para asegurarse la ventaja de 14 lo antes posible, mientras que Gabriel dispuso de los habituales 5 titulares (Cristian en la base, Gastón de escolta, Leo de 3, Javier pivoteando y Fede sin posición fija); con muchísima concentración, jugando sabiamente cada balón (solo tuvieron 5 perdidas en los 40 minutos) permitió mantenerse a tiro frente a un rival obsesionado por liquidar el encuentro lo antes posible. Y casi lo logra, porque tuvieron en ese primer cuarto un obsceno ciento por ciento de efectividad en lanzamientos de 3, totalizando 6 para un parcial de 28 puntos. Midland contuvo a esa maquinita roja con un Leo soberbio, autor de 2 triples y un Fede hiper serio, manteniendo la diferencia local con 3 dobles; 28-17 fue el resultado y desde la tribuna bajaban cánticos de algarabía ante la chance concreta de asegurarse un ascenso. Pero claro, lograr eso significaba arrebatarle el lugar al Funebrero, y los pibes no estaban dispuestos a tirar todo lo bueno hecho hasta alli, así que mantuvieron su concentración y dejaron que el local se cansara para paulatinamente poner las condiciones del juego. Hubo una diferencia sustancial entre ambos equipos: mientras Gabriel con los cambios daba aire a sus dirigidos y el sistema no se resentía, el técnico local estaba obligado a mantener el mismo quinteto para que no decayera su nivel. El segundo cuarto mostró lo que sería una constante en el resto, paridad en el goleo, con la visita adueñándose lentamente del balón, ajustando enormemente la marca a los perimetrales locales (6 triples en el primer cuarto, 2 en el resto del partido), jugando sin deseperarse y por contrapartida, llenando de nervios a Independiente y a su hinchada, que ya no insultaba a los nuestros, sino que reclamaba "energía" a los suyos. 43-36 a favor del local y orar para que los chicos no cayeran en la maldición de los terceros cuartos, donde todo se hace cuesta arriba. Acá, por suerte, fue diferente. Fue tan parejo lo que brindaron nuestros jugadores que se me hace muy dificil mencionarlos individualmente (mejor lo dejo para el Uno x Uno). El silencio gradual emanando de las tribunas era testigo de quien hacía mejor los deberes; Burzaco se olvidó de ganar por 14 y ahora estaba preocupado por no perder, aunque comprobaba con terror creciente que no le daba el paño. Era la lucha entre un buen equipo contra un grupo de guerreros con la memoria recuperada. Porque cuando los ves tirándose al suelo para luchar cada balón como yo los ví, el apelativo guerrero no es exagerado. Cuando las 150 personas admiran desde el desconcierto el festival de categoría desplegado por esos pendejos con camisetas azules , derrumban sus ilusiones y se aferran a algún triple salvador para mantenerse con vida. Pero transcurren los minutos y Midland definitivamente endereza su camino a la C, clava puñales desde todos los ángulos (13 triples en total) y termina entregando el mejor partido del año. LO digo sin lugar a dudas, además corroborado por Gbriel y los jugadores. Por la instancia trascendental, por el rival que venía entonadísimo, y por el premio conseguido. Al final, la chica mas linda del barrio dijo que si!!!
Y cuando la chica más linda del barrio te dice que sí, a vos, el pibe común, te sentís el más poderoso del mundo, sentía que nada ni nadie puede con vos. Te sentís caminar por las nubes, tu corazón se ensancha y querés gritar a los cuatro vientos que sos la persona más feliz del mundo.
Anoche, después de la descomunal victoria ante Burzaco 75-71, esos 13 gladiadores conquistaron a la piba más linda, y creame que nadie en estos momentos tiene más felicidad que ellos. Y se lo merecen, lo ganaron por derecho propio. Y a mi me genera una inmensa, infinita alegría.
Mañana ante Gei tenemos que estar todos, para aplaudirlos, alentarlos, felicitarlos y agrdecerles; llenemos la cancha como ante Palomar, es lo menos que podemos hacer.
Son las 4 de la mañana. Hora de ir a dormir. La luna llena detrás del cielo borrascoso me acompaña en esta crónica de un ascenso anunciado.

3 comentarios:

Unknown dijo...

LOS QUIERO!!!!!!!! LOS ACOMPAÑO Y LES PROMETO QUE MAÑANA ESTARE ALLI MUDA!!!!!!!!!!!!!!

ANDRES dijo...

JAJAJAJAJA....ESO DE MUDA HABRÁ QUE VERLO!!!!!

Unknown dijo...

jAJAJAJAJAJAJJ SI SI MUDA