Alrededor de 50 personas desafiaron el frìo en la noche de anoche, y dijeron presente en la victoria 16 del Funebrero; esta vez, la vìctima de turno se tratò de Centro Español de Haedo, un conjunto àgil, elàstico, pero que poco pudo hacer ante un Midland agrandado, que venìa de poner de rodillas al GEI 48 horas antes en calidad de visitante, y con la tranquilidad de tener hace tiempo la clasificaciòn sellada, saliò dispuesto a brindar espectàculo a su fiel hinchada. Distendidos, sin nervios, sabièndose de antemano superior, ofrendò un triunfo sòlido, que jamàs estuvo en discusiòn y donde la ùnica incertidumbre radicaba en cual serìa el guarismo diferencial entre uno y otro en el tablero final. Fueron 32 puntos (93-61), una anècdota cuando tras un parcial promediando el primer cuarto de 14-0 rompiò el partido y ambos entendieron que no valìa la pena jugar al lìmite, pegar en exceso, sino màs bien preservar los cuerpos y las estructuras de los planteles para lo que vendrà. Bàsicamente, y sin menospreciar a nadie, fue un arreglo tàcito, invisible, de entrenamiento con pùblico. Y no se es peyorativo con ninguno de los dos: Centro Español tuvo la hidalguìa de saberse inferior y festejò cada punto de sus jugadores, alentò a quienes salìan del rectàngulo por disposiciòn tàctica del tècnico y no se hizo ningùn drama por caer tras 40 tranquilos minutos, y muy destacable de su parte el no reaccionar bruscamente ante jugadas de fantasìa por parte del puntero. Quizàs fue llamativo la cantidad de veces que ejecutò lanzamientos desde todas las posiciones (incluìdos los libres) que ni siquiera tocaron el aro, por lo demàs, hizo lo que pudo, y tuvo su premio esperanzador cuando tras un parcial de 31-10, llegò a decorar el tablero con un tanteador de 36-26 en el segundo cuarto, lo que ante la evidencia de dos equipos con objetivos disìmiles, parecìa una distancia exigua. Distancia que Midland se encargò de disipar y tras irse al descanso largo 49-33, la diferencia jamàs bajò de los 20 puntos. Centro Español visitò Libertad, y con la interesante tarea de Ignacio Marquez, quien vino desde la banca y aportò 22 puntos màs el acompañamiento de Matias Torres, con 11 unidades valiosas cuando el partido amanecìa dejò la estela de que con una noche màs propicia en la anotaciòn, puede dar dolor de cabeza a varios.
Con respecto a Midland, fue interesante notar como este mièrcoles Leandro Portillo fue despidièndose lànguidamente de sus amigos y compañeros para irse a Independiente de Tandil. Pudo marcar 40 puntos si lo deseaba, pero entiende de esto, y prefiriò dejar el smoking para otra ocasiòn y calzarse el mameluco con el fin de dejar lucir a sus compañeros, quienes seran los responsables absolutos de mantener encaramada alli arriba a la instituciòn. Aùn asì, junto a su compinche de aventuras Adriàn Quiroga, aportaron 19 de los 26 puntos con los que terminò el primer parcial, monopolizando todo lo que sucedìa alrededor. Al igual que en el triunfo anterior, ellos dos, màs Juan Rosa, Nahuel Perez y Cristian Guerra conformaron el quinteto inicial, y los tres entendieron sus roles (al menos en esos diez minutos) de actores de reparto, y tales papeles le calzan a la perfecciòn cuando el Dùo Dinàmico està encendido. Si Leandro no usò el frac, es porque se lo prestò a Adriàn, quien quiso brindar bàsquet champagne a quienes desafiaron la noche gèlida y festejaron sus acciones con estruendosos aplausos y gritos; sus 16 puntos, rebotes, robos y asistencias anunciaban una noche de ensueño, pero en el segundo tiempo jugò poco, y cuando le preguntè a Pato Caris, el DT, la razòn de su ausencia, me dijo que tenìa un dolor en los gemelos y no quiso arriesgarlo en esos instantes inùtilmente, ya que su faena habìa dejado la balanza del lado suyo, sin riesgos aparentes.
El segundo tiempo dejò libertades para rotar el banco, seguir ensanchando la distancia en el score e ir probando con màs minutos a los jugadores que en otros instantes no disponen de tantos minutos. De ellos, se luciò Lucas Quiroga, quien en el cuarto decisivo estuvo muy enchufado, lùcido y contribuyò con 11 puntos potenciados con un ciento por ciento en eficacia desde los tiros de 2. Otro que jugò en un nivel superior a como lo venia haciendo es Cristian Guerra, quien sumò 13 puntos (es el jugador al que menos se le festejan los puntos, pero termina siendo fundamental en el trabajo silencioso para sus compañeros) y 3 robos consecutivos donde con sendas asistencias le dio al marcador guarismos de goleada. Me gustò tambièn el segundo tiempo de Nahuel, quien tras un primer cuarto olvidable, con 3 faltas personales y el casillero vacìo en todos los rubros, se vistiò de pivote serio y pudo ser una usina de gol y habilitaciones. El resto acompañò parejo, con actuaciones similares a las realizadas en Los Indios de Moreno el lunes, y una consistencia global de equipo durìsimo, pero a la vez, agradable a la vista.
Cuando faltando 8:02 minutos del parcial final, y Caris sintiò que Portillo debìa abandonar el rectàngulo, bajò de la tribuna el "Ole, ole, ole, Leo, Leoooo", càntico de gratitud para quien a poco de partir, ya se lo està extrañando. Ojalà cuando transcurran los meses, no sea en demasìa....
Midland: Juan Rosa (14), Adriàn Quiroga (16), Leandro Portillo (13), Cristian Guerra (13), Nahuel Perez (9) (F.I.). Lucas Quiroga (11), Ivàn Ayala (7), Gastòn Pàjaro (5), Cristian Araujo (2) Sergio Lòpez (3), Matìas Tirelli (0), Kevin (0) Total: 93
Centro Español: Torres Matias (11), Sparapani Guillermo (8), Garcìa Gonzalo (0), Dalla Via Luciano (0), Nardini Marcelo (4) (x) (FI), Garcia Rodrigo (0), Marquez Ignacio (22), Clerici Martin (3), Maslaton Edgardo (0), Augusto Claudio (2), Iracheta Juan (7), Stalla Juan (2). Total: 61
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