La imagen final fue la del autoboicot. Uno a uno, en total cuatro jugadores, fueron saliendo por cinco personales, en medio de un cìrculo de errores inauditos que llevaron a Midland a realizar la peor actuaciòn en lo que va del año, y asi entonces, se entregò el invicto de local ante Claridad por un contundente 92-73, desnudando varias facetas anìmicas y emocionales y obligando ahora al funebrero a ganar los dos partidos que le restan de local ante Palomar y GEI si pretende obtener un pasaje a la ronda Campeonato. Lo que parecìa un mero tràmite a conseguirse mañana en Haedo ante Centro Español, entra en un cono de incertidumbres, porque los de Ciudadela con su victoria se metieron definitivamente en la conversaciòn a un solo partido de los tres que en este momento comparten la punta. Todo sigue dependiendo de Midland; el problema radica en si ante contrincantes inteligentes y pacientes, este plantel puede dar muestras de caràcter bien entendidas. Ojalà anoche solo haya sido una falsa actuaciòn. Aunque existieron atenuantes para justificar una actuaciòn pàlida y decepcionante.
En principio, no existiò una buena lectura de Pato en el diseño del partido, o mejor dicho, no plasmò en el rectàngulo lo que semanas atràs sabìa como jugarle al rival, un equipo entrado en años y corto. Tenìa en claro que lo correrìa toda la cancha los 40 minutos, menguando sus energìas y demolièndolo de a poco. Casi como se jugò en Ciudadela, cuando el local impuso las condiciones en el tanteador, pero Midland lo fue corriendo desde atràs, aprovechando su mayor frescura y recambio, para finalmente ganarlo sobre el cierre mismo con un libre. Por eso fue inentendible que no se haya llevado a cabo esa estrategia (definitivamente, parece que aquel diseño mostrado ante Centro Español en casa no se verà mas...), y por el contrario, despuès de un primer cuarto de altìsimo nivel, se entregase mansamente a lo que proponìan los de enfrente, y encima con obstinaciòn, porque teniendo una banca poderosa para la divisional, no usarla e insistir con un quinteto que pedìa a los gritos aire y descanso, se terminò por nublar la mente de los titulares, y cuando se quiso acudir al recambio, ya era tarde: Claridad se adueñò del partido y no permitiò siquiera un resquicio.
No se entendiò la persistencia en buscar la vìa del gol desde la lìnea de tres, cuando los porcentajes eran bajìsimos; no solo envalentonò a Claridad sino que liquidò las reservas anìmicas propias: la reacciòn final de Adriàn Quiroga, la falta tècnica de Leandro Portillo, los enojos de Federico Piquin y los tiros desaforados de Hernàn Adamoli en esos dos minutos finales fueron un mensaje acerca del hastìo que sintieron por esa bùsqueda sin sentido del goleo externo (4 de 27 finalmente).
La propia gente visitante, con la que me puse a charlar apenas finalizò el cotejo, no entendìa por què el entrenador local no usò los relevos mas fluidamente, no entendiò por què no le dio mas minutos a, por ejemplo, Sergio Piquìn, quien viene siendo una alternativa de valìa cuando los partidos son tales; no entendiò por que no se le dio descansos a Agustìn Di Domènico, quien jugò bien, goleando y reboteando, pero desde mediados del tercer cuarto lo hallò sin aire, boqueando, y de haber tenido unos minutos en la banca, con su buena noche, pudo haber sido mas determinante en los minutos finales. Por contrapartida, fue el primero en dejar la cancha por personales. No se entendiò como un equipo joven, vital y talentoso, sucumbiò sin atenuantes ante un equipo veterano, curtido, con un goleador de 40 años que le metiò en sus propias narices 38 puntos. Los incrèdulos ojos de las tribunas veìan como el mundo estaba al revès: los de camiseta verde, con mil batallas en los lomos, presionando en territorio rival para no permitir ningùn atisbo de reacciòn.
"No jugamos a nada", me dijo uno de los que màs minutos tiene, y ante un comentario mìo, con un gesto elocuente mostrò su disgusto por decisiones venidas de la banca. La imagen mostrada por Pato fue la de alguien aturdido, sin respuestas. Esta derrota fue un soberano cachetazo a las aspiraciones de màxima, mostrando que en Libertad puede perder, por lo que el mensaje bajado a Palomar y GEI es elocuente: ellos van a venir a buscar los puntos. Serà fundamental entonces tener un esquema de juego apto para quedarse con la victoria; posee la tranquilidad de que venciendo a los vecinos de Ituzaingò entra entre los primeros 3, ya que en la fecha final, deben enfrentar a Claridad en Ciudadela, por lo que uno de ellos deja obligatoriamente unidades. En esa declaraciòn del jugador, està implìcito el fastidio por el desbalanceo a la hora de "castigar"; tener 6 jugadores mayores sentados por lapsos prolongados, y cuando ingresan, lo hacen con la premisa de no fallar porque al primer error regresan a sentarse, termina minando la confianza de los mismos. Anoche Midland fue un equipo sin confianza; se notò en el modo que buscaban a Leandro sistemàticamente, y como Portillo no tiene un gen egoìsta de querer decidir todas las jugadas, cometiò muchas pèrdidas, porque el rival leyò enseguida ese juego, y le metiò una marca escalonada aprovechando que algunos jugadores no estaban en una jornada òptima. La imagen fue la de un equipo sin brùjula, entregando las banderas del orden mansamente.
Siempre que puedo, en la radio lo bardeo al Bata con aquel partido jugado en Saavedra ante All Boys (Gastòn, Cristian y Nahuel estuvieron presentes aquella noche aciaga); Midland venìa segundo detràs de Berazategui, y el local, ùltimo còmodo con Sociedad Alemana. El partido fue una pesadilla, por momentos el funebrero estaba 30 puntos abajo y la tentaciòn de un jugador por cometer una falta flagrante; allì, Gabriel Seminara puso su vozarròn, y los espectadores escucharon el "acà no se termina nada, el torneo sigue", despertando a un elenco abombado por el paseo que estaba sufriendo. Las tres victorias siguientes le dieron el ansiado ascenso y aquella noche de pesadilla quedò en el olvido. Se va a necesitar la impronta de Caris en saber equilibrar a sus jugadores cuando se pasan de revoluciones, porque en otra cancha, podès comerte alguna suspensiòn dolorosa. Pero bueno, en este punto està la incògnita pirncipal. Me hago cargo de lo que pongo, pero si anoche no fue solo una mala noche, algo està quebrado en la interna del equipo, y entonces surge mi pregunta: ¿Pato tiene deseos reales de conducir ESTE plantel?
Midland: Adamoli Hernàn (5), Quiroga Adriàn(2), Portillo leandro (12), Carmagnola Adriàn (18), Di Domènico Agustìn(17) F.I. Rosa Juan (5), Piquin Sergio (6), Piquin Federico (4), Quiroga Lautaro (0), Pàjaro Gastòn (0), Guerra Cristian (1). DT: Patricio Caris.
Parciales: 20-11, 30-32, 47-59, 73-92
En principio, no existiò una buena lectura de Pato en el diseño del partido, o mejor dicho, no plasmò en el rectàngulo lo que semanas atràs sabìa como jugarle al rival, un equipo entrado en años y corto. Tenìa en claro que lo correrìa toda la cancha los 40 minutos, menguando sus energìas y demolièndolo de a poco. Casi como se jugò en Ciudadela, cuando el local impuso las condiciones en el tanteador, pero Midland lo fue corriendo desde atràs, aprovechando su mayor frescura y recambio, para finalmente ganarlo sobre el cierre mismo con un libre. Por eso fue inentendible que no se haya llevado a cabo esa estrategia (definitivamente, parece que aquel diseño mostrado ante Centro Español en casa no se verà mas...), y por el contrario, despuès de un primer cuarto de altìsimo nivel, se entregase mansamente a lo que proponìan los de enfrente, y encima con obstinaciòn, porque teniendo una banca poderosa para la divisional, no usarla e insistir con un quinteto que pedìa a los gritos aire y descanso, se terminò por nublar la mente de los titulares, y cuando se quiso acudir al recambio, ya era tarde: Claridad se adueñò del partido y no permitiò siquiera un resquicio.
No se entendiò la persistencia en buscar la vìa del gol desde la lìnea de tres, cuando los porcentajes eran bajìsimos; no solo envalentonò a Claridad sino que liquidò las reservas anìmicas propias: la reacciòn final de Adriàn Quiroga, la falta tècnica de Leandro Portillo, los enojos de Federico Piquin y los tiros desaforados de Hernàn Adamoli en esos dos minutos finales fueron un mensaje acerca del hastìo que sintieron por esa bùsqueda sin sentido del goleo externo (4 de 27 finalmente).
La propia gente visitante, con la que me puse a charlar apenas finalizò el cotejo, no entendìa por què el entrenador local no usò los relevos mas fluidamente, no entendiò por què no le dio mas minutos a, por ejemplo, Sergio Piquìn, quien viene siendo una alternativa de valìa cuando los partidos son tales; no entendiò por que no se le dio descansos a Agustìn Di Domènico, quien jugò bien, goleando y reboteando, pero desde mediados del tercer cuarto lo hallò sin aire, boqueando, y de haber tenido unos minutos en la banca, con su buena noche, pudo haber sido mas determinante en los minutos finales. Por contrapartida, fue el primero en dejar la cancha por personales. No se entendiò como un equipo joven, vital y talentoso, sucumbiò sin atenuantes ante un equipo veterano, curtido, con un goleador de 40 años que le metiò en sus propias narices 38 puntos. Los incrèdulos ojos de las tribunas veìan como el mundo estaba al revès: los de camiseta verde, con mil batallas en los lomos, presionando en territorio rival para no permitir ningùn atisbo de reacciòn.
"No jugamos a nada", me dijo uno de los que màs minutos tiene, y ante un comentario mìo, con un gesto elocuente mostrò su disgusto por decisiones venidas de la banca. La imagen mostrada por Pato fue la de alguien aturdido, sin respuestas. Esta derrota fue un soberano cachetazo a las aspiraciones de màxima, mostrando que en Libertad puede perder, por lo que el mensaje bajado a Palomar y GEI es elocuente: ellos van a venir a buscar los puntos. Serà fundamental entonces tener un esquema de juego apto para quedarse con la victoria; posee la tranquilidad de que venciendo a los vecinos de Ituzaingò entra entre los primeros 3, ya que en la fecha final, deben enfrentar a Claridad en Ciudadela, por lo que uno de ellos deja obligatoriamente unidades. En esa declaraciòn del jugador, està implìcito el fastidio por el desbalanceo a la hora de "castigar"; tener 6 jugadores mayores sentados por lapsos prolongados, y cuando ingresan, lo hacen con la premisa de no fallar porque al primer error regresan a sentarse, termina minando la confianza de los mismos. Anoche Midland fue un equipo sin confianza; se notò en el modo que buscaban a Leandro sistemàticamente, y como Portillo no tiene un gen egoìsta de querer decidir todas las jugadas, cometiò muchas pèrdidas, porque el rival leyò enseguida ese juego, y le metiò una marca escalonada aprovechando que algunos jugadores no estaban en una jornada òptima. La imagen fue la de un equipo sin brùjula, entregando las banderas del orden mansamente.
Siempre que puedo, en la radio lo bardeo al Bata con aquel partido jugado en Saavedra ante All Boys (Gastòn, Cristian y Nahuel estuvieron presentes aquella noche aciaga); Midland venìa segundo detràs de Berazategui, y el local, ùltimo còmodo con Sociedad Alemana. El partido fue una pesadilla, por momentos el funebrero estaba 30 puntos abajo y la tentaciòn de un jugador por cometer una falta flagrante; allì, Gabriel Seminara puso su vozarròn, y los espectadores escucharon el "acà no se termina nada, el torneo sigue", despertando a un elenco abombado por el paseo que estaba sufriendo. Las tres victorias siguientes le dieron el ansiado ascenso y aquella noche de pesadilla quedò en el olvido. Se va a necesitar la impronta de Caris en saber equilibrar a sus jugadores cuando se pasan de revoluciones, porque en otra cancha, podès comerte alguna suspensiòn dolorosa. Pero bueno, en este punto està la incògnita pirncipal. Me hago cargo de lo que pongo, pero si anoche no fue solo una mala noche, algo està quebrado en la interna del equipo, y entonces surge mi pregunta: ¿Pato tiene deseos reales de conducir ESTE plantel?
Midland: Adamoli Hernàn (5), Quiroga Adriàn(2), Portillo leandro (12), Carmagnola Adriàn (18), Di Domènico Agustìn(17) F.I. Rosa Juan (5), Piquin Sergio (6), Piquin Federico (4), Quiroga Lautaro (0), Pàjaro Gastòn (0), Guerra Cristian (1). DT: Patricio Caris.
Parciales: 20-11, 30-32, 47-59, 73-92
2 comentarios:
"acà no se termina nada, el torneo sigue". Fue en su momento y será fundamental que todos entendamos esa premisa
vamos muchachos que se puede !!! hay que hacer lo mejor que siempre tuvieron.... huevos midland carajo.... y para los extranjeros que cayeron en el funebrero este año... por favor saquemos el frezzer del pecho y pongan todo o quedense en su casa, no nos estan haciendo un favor , les estamos haciendo un favor a uds porque tienen el orgullo de estar en midland y porque le estan sacando el lugar a chicos del club que deberian estar en primera y encima uds no..... va son de san antonio que se puede esperar... como rezaba una escritura que vi en una pared alguna vez PADUA UNA ESTACION ... MIDLAND UNA PASION...
Publicar un comentario