El aplauso final fue el premio a un grupo de jugadores que por primera vez en el año entendieron lo que el pùblico de Midland està acostumbrado a ver por años: un equipo comprometido hasta la mèdula por la camiseta, rasparse con cualquier obstàculo que se ponga enfrente, tirarse de cabeza al piso para recuperar una pelota aùn si existe el riesgo de abrirse la misma contra la tribuna y obligar al rival a mostrar lo mejor de si, si desea llevarse la victoria de un reducto que respira bàsquet. No solo hubo aplauso cerrado para el gran partido jugado por Midland ante una Universidad de La Matanza que no se parece en nada a otros equipos que presentò en el pasado. Ahora se armò solamente para que su paso por esta divisional sea un tràmite, trajo jugadores de vasta experiencia y consolidò un plantel amplio (solo un ejemplo: el año pasado, en Nàutico Buchardo habìa un pivot titular determinante, que fue un dolor de cabeza allà en Nuñez para la defensa funebrera; anoche, integrando el equipo matancero, solo ingresò unos minutos en el ùltimo cuarto para darle aire al pivot titular). Ademàs de esos aplausos hubo por vez primera en el año cànticos desde la tribuna, porque la hinchada (que conoce mucho de este deporte), notò a un equipo despojado de cualquier actitud gèlida, descomprometida y abùlica (eso, sumado a que hacìa casi un mes que no se jugaba en casa), habìa puesto una barrera entre equipo e hinchas, que solo asistìan por su fidelidad a la camiseta. Como si ambas partes supiesen de ello, ademàs de la visita de un candidatazo, hizo que las gradas mostraran un marco acorde a un partido entre dos grandes equipos. Y el encuentro saliò como las expectativas previas lo señalaban. Fue de la visita, pero el local jugò uno de sus mejores partidos, y no hay nada por reprochar, aùn siendo consciente de los errores que se cometieron. ¿que se despilfarraron varios tiros abajo del aro? ¿que algunos jugadores estaban pasados de rosca al momento de seleccionar los pases? ¿què ciertas pèrdidas no dejaron nunca la esperanza de consolidar la ventaja cuando el equipo estuvo al frente? Sì, es verdad, pero enfrente no habìa un cuatro de copas, y Midland jugò a la altura de las circunstancias, fajàndose golpe a golpe con el rival, como uno de esos boxeadores mexicanos que tiran y reciben manotazos para ver quien queda en pie o menos maltrecho. Y eso la tribuna lo reconociò, vio un plantel con amor propio, vendiendo cara su derrota, incluso cuando estaba todo decidido, pero nunca quiso mostrar una cara de resignaciòn, y eso debe celebrarse. La derrota no duele tanto, hoy Matanza es màs equipo, y si todo se da como esperemos se de, volveràn a cruzarse en el cuadrangular final y allì se verà como sigue esta historia.
Cuando me retiraba del gimnasio, lo crucè a Pato charlando con Leonardo Gutièrrez (joya del club que como una ironìa del destino estableciò su hogar enfrente de las instalaciones del mismo) y lo felicitè por el planteo diseñado, y por haber recuperado a dos jugadores que anoche jugaron en gran nivel: Federico Piquin y especialmente, Adriàn Carmagnola, una bestia que no mide consecuencias personales cuando encara a los rivales y que les insufla miedo por su empecinamiento en ir al choque. Eso claro, conspira contra èl mismo: entrò promediando el cotejo, y a los pocos minutos ya tenìa tres personales. me lo crucè en el entretiempo y le dije que se calmara, que su presencia es necesaria en los play offs, y que si tenìa la sangre en el ojo contra este Matanza que en San Justo se hizo un pic nic contra un Funebrero remendado, se sacara las ganas en ese cuadrangular de diciembre cuando se defina al campeòn. Pero si en ese aspecto ("tenès razòn, Luis, pero no me puedo contener cuando estoy en la cancha", me dijo) no le hizo caso a su formador y maestro, mucho menos lo iba a hacer conmigo, asi que a falta de dos minutos hizo la quinta personal, le dio alivio al rival, y quedò sentenciada la historia.
Hubo aristas interesantes en el diseño de Patricio: me gustò ese momento donde mandò a Lautaro Quiroga como base y recostò a Hernàn Adamoli a los costados para usufructuar su poder de penetraciòn a la llave contraria y su buen tiro de media distancia. Lautaro jugò criteriosamente, y quedò la estela de que ese sistema podìa ampliarse por varios minutos màs. Los hermanos Piquin desempeñaron un muy buen rol: Federico, marcando a la pesadilla rival, Horst, sacàndole falta personal y estableciendo un duelo jugoso dentro del rectàngulo; Sergio, jugando un tercer cuarto en notable nivel, asistiendo, anotando y marcando. Serìa injusto marcar falencias, incluso cuando las hubo, porque la garra y verguenza deportiva sustituyò todo lo otro. Si desde ahora encaran cada partido con esa solvencia emocional, serà un gusto para los hinchas acercarse hasta el gimnasio y alentar a un grupo que anoche dio muestras cabales de seguir encaramado en el lote de los candidatos. Quedan dos partidos: ganando uno, ya se asegura el lugar 2 de la Zona, el cual es un puesto para nada despreciable con vista a los play offs. El lunes puede decidirse la historia cuando visite a Ciudad de Buenos Aires; todo se complicarìa si pierde los dos cotejos, porque si se dan ciertos resultados podrìa irse hasta la cuarta posiciòn (podrìan superarlo Olimpo que enhebrò su sexta victoria al hilo y tiene un fixture màs accesible, o el mismo Ciudad, que si vence a Midland el lunes, llegarìa hasta Varela (un Varela que visita a Matanza este mismo lunes) con la chance concreta de acceder a ese segundo puesto siempre y cuando Palomar de el batacazo y despuès de 7 derrotas consecutivas se lleve los puntos de Libertad. Demasiadas conjeturas, al fin y al cabo: si Midland juega como jugò anoche, àun derrotado, se retirò con la tranquilidad y la certeza que uno de los dos partidos restantes los gana. Y asì, esperar hasta entrado noviembre para conocer su rival en los cruces de eliminaciòn directa.
Tardò en aparecer, pero apareciò el gen funebrero. Ojalà se quede por el resto de la competencia.
Hernàn Adamoli (18), Adriàn Quiroga (8), Sergio Piquin (12), Cristian Guerra (4), Agustìn Di Domènico (4). F.I. Adriàn Carmagnola (20), Federico Piquin (8), Lautaro Quiroga (0), Nahuel Perez (0), Juan Rosa (0). DT: patricio Caris.
Cuando me retiraba del gimnasio, lo crucè a Pato charlando con Leonardo Gutièrrez (joya del club que como una ironìa del destino estableciò su hogar enfrente de las instalaciones del mismo) y lo felicitè por el planteo diseñado, y por haber recuperado a dos jugadores que anoche jugaron en gran nivel: Federico Piquin y especialmente, Adriàn Carmagnola, una bestia que no mide consecuencias personales cuando encara a los rivales y que les insufla miedo por su empecinamiento en ir al choque. Eso claro, conspira contra èl mismo: entrò promediando el cotejo, y a los pocos minutos ya tenìa tres personales. me lo crucè en el entretiempo y le dije que se calmara, que su presencia es necesaria en los play offs, y que si tenìa la sangre en el ojo contra este Matanza que en San Justo se hizo un pic nic contra un Funebrero remendado, se sacara las ganas en ese cuadrangular de diciembre cuando se defina al campeòn. Pero si en ese aspecto ("tenès razòn, Luis, pero no me puedo contener cuando estoy en la cancha", me dijo) no le hizo caso a su formador y maestro, mucho menos lo iba a hacer conmigo, asi que a falta de dos minutos hizo la quinta personal, le dio alivio al rival, y quedò sentenciada la historia.
Hubo aristas interesantes en el diseño de Patricio: me gustò ese momento donde mandò a Lautaro Quiroga como base y recostò a Hernàn Adamoli a los costados para usufructuar su poder de penetraciòn a la llave contraria y su buen tiro de media distancia. Lautaro jugò criteriosamente, y quedò la estela de que ese sistema podìa ampliarse por varios minutos màs. Los hermanos Piquin desempeñaron un muy buen rol: Federico, marcando a la pesadilla rival, Horst, sacàndole falta personal y estableciendo un duelo jugoso dentro del rectàngulo; Sergio, jugando un tercer cuarto en notable nivel, asistiendo, anotando y marcando. Serìa injusto marcar falencias, incluso cuando las hubo, porque la garra y verguenza deportiva sustituyò todo lo otro. Si desde ahora encaran cada partido con esa solvencia emocional, serà un gusto para los hinchas acercarse hasta el gimnasio y alentar a un grupo que anoche dio muestras cabales de seguir encaramado en el lote de los candidatos. Quedan dos partidos: ganando uno, ya se asegura el lugar 2 de la Zona, el cual es un puesto para nada despreciable con vista a los play offs. El lunes puede decidirse la historia cuando visite a Ciudad de Buenos Aires; todo se complicarìa si pierde los dos cotejos, porque si se dan ciertos resultados podrìa irse hasta la cuarta posiciòn (podrìan superarlo Olimpo que enhebrò su sexta victoria al hilo y tiene un fixture màs accesible, o el mismo Ciudad, que si vence a Midland el lunes, llegarìa hasta Varela (un Varela que visita a Matanza este mismo lunes) con la chance concreta de acceder a ese segundo puesto siempre y cuando Palomar de el batacazo y despuès de 7 derrotas consecutivas se lleve los puntos de Libertad. Demasiadas conjeturas, al fin y al cabo: si Midland juega como jugò anoche, àun derrotado, se retirò con la tranquilidad y la certeza que uno de los dos partidos restantes los gana. Y asì, esperar hasta entrado noviembre para conocer su rival en los cruces de eliminaciòn directa.
Tardò en aparecer, pero apareciò el gen funebrero. Ojalà se quede por el resto de la competencia.
Hernàn Adamoli (18), Adriàn Quiroga (8), Sergio Piquin (12), Cristian Guerra (4), Agustìn Di Domènico (4). F.I. Adriàn Carmagnola (20), Federico Piquin (8), Lautaro Quiroga (0), Nahuel Perez (0), Juan Rosa (0). DT: patricio Caris.
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