Triunfo en la noche espesa

   Menos mal que ambos equipos ya estaban clasificados desde hace algunas fechas atràs. Si algùn distraìdo entrò al gimnasio de El Palomar habrà pagado su entrada con la convicciòn que entre el local y Midland se estaba definiendo el pase a la siguiente zona, porque anoche entregaron un partido caliente, tenso, con un local que desde hace un tiempo estaba decidido a proporcionarle una nueva derrota al Lìder, el que tras 20 jornadas cosechò 19 triunfos y una sola caìda (ante Ramos Mejìa, que para dolor de cabeza de los dos, entrò de arremetida entre los cuatro primeros y serà uno de los 16 que intentaràn seguir escalando en busca de un ascenso). Por el clima espeso de la tribuna (50 espectadores aproximadamente), por las revoluciones desmedidas de algunos de sus jugadores y por esa persistencia innecesaria de ambas partes en presionar a los jueces protestàndole todo (jueces que no incidieron en absoluto en el desarrollo del cotejo), quedò la innegable imagen que Palomar no querìa soportar una nueva derrota contra un Funebrero que ante climas asì,  generalmente ofrece actuaciones èpicas y trascendentales. Pero anoche no fue de ese modo: ganò por la simple razòn de tratarse de un equipo mejor, màs sòlido, con mejor recambio, con jugadores que estàn desaparecidos por varias jornadas y aparecen desde lo màs profundo del banco y terminan supliendo actuaciones no tan desequilibrantes de las figuras constantes. Se trajo un triunfo 82-77, guarismo merecedor para un local que sacando esos vaivenes emocionales, jugò con una garra admirable, con una verguenza deportiva destacable, y donde para nada debe sentir una frustraciòn por haber caìdo ante un rival donde hoy por hoy, caen casi todos; de todos modos, el estrecho margen se debiò bàsicamente a ese orgullo local por no darse vencido, ni aùn cuando ya estaba todo cocinado desde el score, porque Midland desde el momento que en el segundo cuarto sacò una distancia de 10 puntos (34-24 faltando 4:28 para la conclusiòn del primer tiempo), jamàs volviò a tener inconvenientes para mantenerse al frente durante todo el resto del partido; y es un gran mèrito del conjunto de Libertad, porque Palomar es un muy buen equipo, que si desde la banca conducida por Julio Ramìrez logra balancear el factor emocional, serà un hueso muy duro de roer para cualquiera, incluìdo los cucos que vienen de las demàs zonas.
   Midland sabe jugar estos cotejos, sabe cerrarlos, sabe acallar tribunas locales cuando va afuera. Tiene gente muy experimentada, y como anoche, cuando no les salen las cosas, no entra en climas enajenados que resultan en faltas tècnicas que desembocan en resultados para lamentar. Si esta vez Adriàn Quiroga no pudo desplegar su bàsquet de fantasìa, aparece Makiu Rosa con su muñeca caliente desde la lìnea de tres y con cuatro conversiones logra que su equipo despegue en el tanteador cuando todo està muy parejo. Si el MVP de la competencia, Leandro Portillo, tiene un primer tiempo terrenal, emerge el Chino Lòpez y ofrece su mejor actuaciòn del año, manteniendo al Fune a cualquier resguardo de una levantada rival, hasta que el pròximo jugador de Independiente de Tandil reprograma su chip y termina poniendo las condiciones del juego, mantenièndose en cancha el cuarto y medio final con 4 personales y la hinchada local desesperada porque los àrbitros le piten la quinta y con ello soñar con un triunfo lindante con la desmesura. Si por razones desconocidas al menos para mì, hay jugadores que empiezan el cotejo con proyecciones de muchos puntos y despuès se quedan el resto del partido en la banca (mientras los resultados acompañen està todo bien, habrà que saber, en cambio, manejar este grupo de varias voces cuando lleguen, si llegan, algunas derrotas consecutivas), sale Ivàn con sus frescos 17 años y maneja al equipo con solvencia. Si algùn referente debe comer banco los 40 minutos por ciertas razones de vestuario, el resto se calza el overol, y cambia golpe con golpe con los guapos rivales para enterrar dichas cuestiones que las 19 victorias tapan soberbiamente.
   Ambos venìan de jugar 24 horas antes en calidad de visitante en La Matanza, y por esas casualidades, ganaron por 8, asì que el cansancio no era excusa para ninguno de los dos; tal vez Midland podìa recostarse en que debiò viajar domingo y lunes, pero eso no eclipsò la decisiòn de Pato Caris en que una derrota no le cambiaba su condiciòn de puntero, su arenga enèrgica minuto antes de inciar el encuentro ("hoy quiero ganar", repetida 3 veces) calò en sus dirigidos, y màs allà de defecciones naturales, la visita dejò sentado su prestancia de candidato, su rol de protagonista exluyente; causò cierta risa escuchar a algùn hincha local endilgàndole a los jueces cierto "temor" hacia Midland.... como si el humilde equipo de Libertad fuese uno de los poderosos de la Federaciòn. Eso sì, no caben dudas que Portillo es la figura estelar del torneo, porque antes y durante el partido, no paraban de mencionarlo o preguntar por ESE jugador que causò mucho revuelo en este 2012 con sus actuaciones descomunales; el "le tenès miedo a Portllo, juez!!!" tronò mas de una vez, mezclando admiraciòn y deseos de sacàrselo de encima con el fin de llevarse la victoria a cualquier costo. Pero no pudo, porque Midland jugò un buen partido, con sòlo 10 pèrdidas (poco si ante Centro Español fueron 22 y muy bueno si de la decena, 5 fueron efectuadas apenas transcurridos 4:28 en juego) y aceptables porcentajes en tiros de 2. Pero por sobre los nùmeros, siempre quedò la estela de equipo que no iba a perder, y esa solidez quizàs es el punto màs rescatable en una noche complicadita, espesa, donde todo estaba armado para asestarle la segunda derrota del año. 
   Pero hay un pequeño detalle: en climas asì, la genètica Funebrera indica que si es toro en rodeo propio, es torazo en rodeo ajeno...


El Palomar: Hugo Monroy (21) (x), Johny Monroy (9) (x), Matìas Pontillo (3), Matìas Mezler (13), Javier Silva (14) (F.I.); Gonzalo Guz (5), Ezequiel Pèrez (8), Matìas Castañeda (3), Fuentes Luciano (0), Chilabert Hernàn (0), Mariano Cardoso (0), Nicolàs Diz (0). DT: Julio Ramìrez.


Midland: Ivàn Ayala (8) (x), Adriàn Quiroga (6) (x), Leandro Portillo (22), Cristian Guerra (6), Nahuel Pèrez (6) (x) (F.I.); Juan Rosa (16), Sergio Lòpez (14), Cristian Araujo (6), Matìas Tirelli (0). No ingresaron Gastòn Pàjaro, Matìas Lòpez y Lucas Quiroga. DT: Patricio Caris


Parciales: 19-18, 36-45, 56-67, 77-82.


Jueces: Guasco-Velàrdez

Estadìsticas del partido contra Centro Español

Juan Rosa: 14 puntos, 1 rebote, 3 asistencias, 3 pèrdidas
Adriàn Quiroga: 16 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 4 robos, 3 pèrdidas
Leandro portillo: 13 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 2 robos, 1 pèrdida
Cristian Guerra: 13 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 2 pèrdidas
Nahuel Pèrez: 9 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 2 pèrdidas


Ivàn Ayala: 7 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 1 robo, 4 pèrdidas
Lucas Quiroga: 11 puntos, 1 robo, 1 pèrdida
Gastòn Pàjaro: 5 puntos, 1 rebote, 1 pèrdida
Criistian Araujo: 2 puntos, 2 rebotes, 1 asistencia
Sergio Lòpez: 3 puntos, 4 rebotes, 1 asistencia, 1 pèrdida
Matìas Tirelli: 1 rebote, 1 asistencia, 2 pèrdidas
Kevin: 1 rebote, 2 pèrdidas


Tiros libres: 11 de 18 (61%)
Tiros de 2: 26 de 36 (72%)
Tiros de 3: 10 de 26 (38%)


Pèrdidas: 22
Robos: 12
Rebotes: 34

Tràmite gèlido

    Alrededor de 50 personas desafiaron el frìo en la noche de anoche, y dijeron presente en la victoria 16 del Funebrero; esta vez, la vìctima de turno se tratò de Centro Español de Haedo, un conjunto àgil, elàstico, pero que poco pudo hacer ante un Midland agrandado, que venìa de poner de rodillas al GEI 48 horas antes en calidad de visitante, y con la tranquilidad de tener hace tiempo la clasificaciòn sellada, saliò dispuesto a brindar espectàculo a su fiel hinchada. Distendidos, sin nervios, sabièndose de antemano superior, ofrendò un triunfo sòlido, que jamàs estuvo en discusiòn y donde la ùnica incertidumbre radicaba en cual serìa el guarismo diferencial entre uno y otro en el tablero final. Fueron 32 puntos (93-61), una anècdota cuando tras un parcial promediando el primer cuarto de 14-0 rompiò el partido y ambos entendieron que no valìa la pena jugar al lìmite, pegar en exceso, sino màs bien preservar los cuerpos y las estructuras de los planteles para lo que vendrà. Bàsicamente, y sin menospreciar a nadie, fue un arreglo tàcito, invisible, de entrenamiento con pùblico. Y no se es peyorativo con ninguno de los dos: Centro Español tuvo la hidalguìa de saberse inferior y festejò cada punto de sus jugadores, alentò a quienes salìan del rectàngulo por disposiciòn tàctica del tècnico y no se hizo ningùn drama por caer tras 40 tranquilos minutos, y muy destacable de su parte el no reaccionar bruscamente ante jugadas de fantasìa por parte del  puntero. Quizàs fue llamativo la cantidad de veces que ejecutò lanzamientos desde todas las posiciones (incluìdos los libres) que ni siquiera tocaron el aro, por lo demàs, hizo lo que pudo, y tuvo su premio esperanzador cuando tras un parcial de 31-10, llegò a decorar el tablero con un tanteador de 36-26 en el segundo cuarto, lo que ante la evidencia de dos equipos con objetivos disìmiles, parecìa una distancia exigua. Distancia que Midland se encargò de disipar y tras irse al descanso largo 49-33, la diferencia jamàs bajò de los 20 puntos. Centro Español visitò Libertad, y con la interesante tarea de Ignacio Marquez, quien vino desde la banca y aportò 22 puntos màs el acompañamiento de Matias Torres, con 11 unidades valiosas cuando el partido amanecìa dejò la estela de que con una noche màs propicia en la anotaciòn, puede dar dolor de cabeza a varios.

    Con respecto a Midland, fue interesante notar como este mièrcoles Leandro Portillo fue despidièndose lànguidamente de sus amigos y compañeros para irse a Independiente de Tandil. Pudo marcar 40 puntos si lo deseaba, pero entiende de esto, y prefiriò dejar el smoking para otra ocasiòn y calzarse el mameluco con el fin de dejar lucir a sus compañeros, quienes seran los responsables absolutos de mantener encaramada alli arriba a la instituciòn. Aùn asì, junto a su compinche de aventuras Adriàn Quiroga, aportaron 19 de los 26 puntos con los que terminò el primer parcial, monopolizando todo lo que sucedìa alrededor. Al igual que en el triunfo anterior, ellos dos, màs Juan Rosa, Nahuel Perez y Cristian Guerra conformaron el quinteto inicial, y los tres entendieron sus roles (al menos en esos diez minutos) de actores de reparto, y tales papeles le calzan a la perfecciòn cuando el Dùo Dinàmico està encendido. Si Leandro no usò el frac, es porque se lo prestò a Adriàn, quien quiso brindar bàsquet champagne a quienes desafiaron la noche gèlida y festejaron sus acciones con estruendosos aplausos y gritos; sus 16 puntos, rebotes, robos y asistencias anunciaban una noche de ensueño, pero en el segundo tiempo jugò poco, y cuando le preguntè a Pato Caris, el DT, la razòn de su ausencia, me dijo que tenìa un dolor en los gemelos y no quiso arriesgarlo en esos instantes inùtilmente, ya que su faena habìa dejado la balanza del lado suyo, sin riesgos aparentes. 

   El segundo tiempo dejò libertades para rotar el banco, seguir ensanchando la distancia en el score e ir probando con màs minutos a los jugadores que en otros instantes no disponen de tantos minutos. De ellos, se luciò Lucas Quiroga, quien en el cuarto decisivo estuvo muy enchufado, lùcido y contribuyò con 11 puntos potenciados con un ciento por ciento en eficacia desde los tiros de 2. Otro que jugò en un nivel superior a como lo venia haciendo es Cristian Guerra, quien sumò 13 puntos (es el jugador al que menos se le festejan los puntos, pero termina siendo fundamental en el trabajo silencioso para sus compañeros) y 3 robos consecutivos donde con sendas asistencias le dio al marcador guarismos de goleada. Me gustò tambièn el segundo tiempo de Nahuel, quien tras un primer cuarto olvidable, con 3 faltas personales y el casillero vacìo en todos los rubros, se vistiò de pivote serio y pudo ser una usina de gol y habilitaciones. El resto acompañò parejo, con actuaciones similares a las realizadas en Los Indios de Moreno el lunes, y una consistencia global de equipo durìsimo, pero a la vez, agradable a la vista.

   Cuando faltando 8:02 minutos del parcial final, y Caris sintiò que Portillo debìa abandonar el rectàngulo, bajò de la tribuna el "Ole, ole, ole, Leo, Leoooo", càntico de gratitud para quien a poco de partir, ya se lo està extrañando. Ojalà cuando transcurran los meses, no sea en demasìa....

Midland: Juan Rosa (14), Adriàn Quiroga (16), Leandro Portillo (13), Cristian Guerra (13), Nahuel Perez (9) (F.I.). Lucas Quiroga (11), Ivàn Ayala (7), Gastòn Pàjaro (5), Cristian Araujo (2) Sergio Lòpez (3), Matìas Tirelli (0), Kevin (0) Total: 93

Centro Español: Torres Matias (11), Sparapani Guillermo (8), Garcìa Gonzalo (0), Dalla Via Luciano (0), Nardini Marcelo (4) (x) (FI), Garcia Rodrigo (0), Marquez Ignacio (22), Clerici Martin (3), Maslaton Edgardo (0), Augusto Claudio (2), Iracheta Juan (7), Stalla Juan (2). Total: 61

Parciales: 26-10, 49-33, 70-52, 93-61

El capanga de la zona

   Era una linda oportunidad para testear a Midland contra un equipo que venìa dulce, embalado y con la confianza por las nubes. Y encima jugàndoles de visitante, màs allà de que razones meteorològicas (el recordado coletazo de huracàn en abril pasado), hacen que Gimnasia y Esgrima de Ituzaingò actùe como tal en Los Indios de Moreno; pero en ese mismo terruño solo habìa soportado una sola caìda, cuando los inconvenientes para entrenar y las peripecias de no disponer los tiempos deseados para ir armando el plantel hicieron que los vecinos sufrieran 3 derrotas en igual cantidad de presentaciones. A partir de allì, fue deglutièndose a todo contrincante que se le pusiera enfrente (salvo, claro, el Midland còsmico de ese entonces que le endosò una derrota por 30 puntos), y tras 10 victorias en 11 partidos, esperaba al Lìder con las fauces abiertas deseosas de vengarse de aquella oprobiosa caìda. Pero el funebrero se plantò como lo que es, el mejor equipo del certamen, y redondeò una  victoria con alguna dosis de sufrimiento innecesaria tras plasmar en el rectàngulo quizàs el mejor primer tiempo del año, tomando en cuenta la envergadura del adversario y las circunstancias antes mencionada. El resultado final correspondiò al conjunto de Libertad 64-58, y asì sumò su 15ª victoria en 16 presentaciones, reforzò su clasificaciòn a la siguiente etapa (virtualmente, asi pierda los 4 partidos restantes, su pase no està en riesgo) y sigue aceitando el equipo con vistas al mes entrante donde deberàn enfrentarse rivales tan duros como el de anoche, e incluso de mayor calibre. 

   Patricio Caris puso en la cancha lo que ya asoma como su quinteto inicial (sin contar la pròxima partida al TNA de Portillo): Juan Rosa, Adriàn Quiroga, Cristian Guerra, Nahuel Perez y el mencionado Leandro; sabìa Pato de la dureza del rival, por lo que dispuso a sus muchachos desde el salto inicial con una concentraciòn y contracciòn a la marca para evitar disgustos tempraneros. Y sus jugadores le respondieron con una seriedad pocas veces vista, minimizando a los locales en la llave propia, donde no tenìan modo de ingresar còmodamente, obligàndoles a tiros forzados y pèrdidas numerosas (en el cuarto inicial brillo Portillo en los robos, con 4); a su vez, no se desesperò en los lanzamientos de media y larga distancia, màs bien trasladò mucho el balòn con pases buscando al mejor hombre posicionado, sin egoìsmos, y asì fue alejàndose gradualmente en el tantador hasta finalizar los primeros diez minutos con ventaja de 13 (21-8). Y una particularidad que deja constancia de lo mencionado lìneas arriba: los 5 iniciales anotaron puntos. El segundo parcial siguiò en la misma tònica, con Midland como amo del cotejo, redujendo a su rival al papel de partenaire, tiràndole encima el mayor bagaje tècnico, rotando tranquilamente la banca, sin que ello resintiera el andamiaje colectivo; entraron Ivàn, Gastòn, Cristian, Matìas, Sergio y dejando de lado pequeños vaivenes, la visita mantenìa soberbiamente la distancia, acrecentàndola imperceptiblemente hasta el instante donde a falta de 4: 25 para la conclusiòn del primer tiempo, se produjo la distancia màxima en el score (33-10). Todo parecìa encaminado a un nuevo tràmite, a una nueva paliza; si hasta incluso el levìsimo acortamiento del score cuando sonò la chicharra intermedia no hizo mella en nadie de los presentes (escasa concurrencia, por tratarse de un cotejo tan relevante).

   Pero....el tècnico funebrero arrancò el tercer cuarto con una plantilla donde el ùnico titular era Portillo, y ese mensaje lo leyò muy bien el rival, quien a base de penetraciones sòlidas y efectividad en los lanzamientos (merced a tener espacios inexistentes en los primeros 20 minutos), metiò un parcial de 11-2 y ya el tablero no mostraba guarismos inalcanzables, aunque la distancia nunca era menor a los dos dìgitos. Pero no en vano los de Ituzaingò llegaron a este encuentro con un palmarès tan favorable, y se notò cuando fueron al banco a recuperar aire arengàndose entre todos diciendo que habìan ganado el cuarto y que era posible alcanzar al puntero. Y lo lograron, porque a falta de 5:52 para la culminaciòn del cotejo, el marcador mostraba una paridad en 50, nervios regados en los muchachos nuestros y la incertidumbre de que todo lo hecho antes habia sido borrado, y amanecìa un nuevo partido, palo y palo, pero con la enorme virtud de Midland de nunca estar mirando el tanteador desde atràs. Ni siquiera por un simple, siempre, pero siempre, el score favoreciò al equipo de Pato. Y en este punto reside uno de las virtudes del equipo: tiene una mente granìtica, no se desmorona ante la adversidad de ocasiòn; anoche podìa haber sido una vìctima màs de un rival que venìa decidido a acrecentar su presente demoledor, pero cuando la taba parecìa caer del otro lado, sacaron a relucir su orgullo, su autoestima de equipo con alma y convicciòn de sentirse los mejores y plasmò tras 3 libres consecutivos convertidos por Juan un triunfo que llenò de realismo al contrario, como lo reflejaron las palabras de su tècnico mientras se retiraban del rectàngulo: "què se le va a hacer, son un equipazo"...

   Y si, es un concepto generalizado. Gran equipo, a pesar de no disponer de un base natural, posee varios jugadores con talento para suplir esa falencia (Ivàn, Cristian, Juan, Adriàn), y un solo examen para rendir y asì demostrar que tiene material para jugar la segunda y tremenda segunda parte del año: ganar sin ser absolutamente dependientes del MVP, el mismo que estuvo a un solo robo para lograr un triple doble (19 puntos, 15 rebotes, ¡9! robos). Es obvio que se ganarà mucho màs de lo que se va a perder, pero no deja de ser una luz de alerta que seguro el DT ya estarà trabajando sobre esa bolilla a rendir; aùn asì, hay que dejar constancia que Leandro estuvo los 40 minutos sobre el piso flotante de Los Indios. Sin èl, este Gei, que ya està en puestos de clasificaciòn, serà un rival asfixiante, jugando muy fuerte y por momentos al lìmite del reglamento, mostrando que no le asustan los pergaminos de nadie. Ni siquiera de este Midland versiòn 2012, que al menos en los nùmeros, recorre su estirpe por todo Buenos Aires de equipo sensaciòn. En definitiva, en el duelo de guapos, Libertad tiene al capanga.

Juan Rosa: 14 puntos, 2 rebotes, 1 asistencia, 2 robos

Adriàn Quiroga: 8 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias, 2 robos, 2 pèrdidas

Leandro Portillo: 19 puntos, 15 rebotes, 4 asistencias, 9 robos, 1 perdida, 1 bloqueo

Cristian Guerra: 7 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias, 4 perdidas

Nahuel Perez: 2 puntos, 3 rebotes, 3 robos, 2 perdidas, 1 bloqueo

Lucas  Quiroga: 2 puntos

Kevin: 1 rebote, 1 asistencia

Ivàn Ayala: 2 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias, 3 pèrdidas, 1 bloqueo

Matìas Tirelli: 1 punto, 1 rebote

Gastòn Pàjaro: 5 puntos, 1 rebote, 1 robo

Cristian Araujo: 4 puntos, 2 rebotes, 1 asistencia, 1 robo

Sergio Lòpez: 1 pèrdida

Estadìsticas del partido

Parciales: 20-14; 42-29; 60-54; 79-69

Ivàn Ayala: 4 puntos, 1 asistencia,3 rebotes, 2 perdidas

Adriàn Quiroga: 24 puntos, 2 asistencias, 3 rebotes, 2 perdidas, 4 robos

Juan Rosa: 3 puntos, 1 rebote

Nahuel Perez: 8 puntos, 1 asistencia, 7 rebotes, 1 perdida

Cristian Guerra: 12 puntos, 3 asistencias, 4 rebotes, 1 robo

Kevin: 2 puntos, 1 asistencia, 1 rebote, 1 perdida, 1 robo

Juan Briozzo: 8 puntos, 3 asistencias, 4 rebotes, 1 perdida, 2 robos

Gastòn Pàjaro: 3 puntos, 1 rebote

Araujo C: 5 puntos, 9 rebotes, 1 perdida

Tambièn ingresò Lucas Quiroga. No ingresaron Ivàn Lasso y Matìas Tirelli.

Derrota con enseñanzas

   Una vez tenìa que pasar, y mejor que haya sucedido en este instante, donde Midland ya està còmodamente clasificado a la fase siguiente, y donde una derrota (como la de anoche ante Ramos Mejìa 79-69), no hace mella en un conjunto que anoche resignò su gallardo invicto de 13 partidos para conocer por vez primera en este 2012 como su rival es quien se retira con una sonrisa en sus rostros.

   De las caìdas se aprende, y èsta en especial dejò varios puntos a favor y en contra. A favor: quedaba la duda còmo iba a reaccionar anìmicamente este conjunto una vez que Leandro Portillo deba partir para jugar a nivel nacional; y la duda quedò absolutamente disipada; Adriàn Quiroga serà el alma anìmica y espiritual desde agosto hasta fin de temporada. Preguntè por allì cuànto hace que no se le veìa un encuentro tan decisivo, con tanta magia y ponièndose a sus compañeros al hombro para intentar remontar un partido que amaneciò complicado y la respuesta fue que hacìa tiempo no se lo veìa con semejante lucidez. Lo vi en El Palomar, lo vi en Unitarios y lo vi en Midland este año, y si bien no lo vi lo suficiente para emitir un comentario contundente, pude apreciarlo en dichos equipos como un acompañante de lujo. Sin ir màs lejos, en el equipo de Marcos Paz, era el complemento ideal del base con apellido vasco, y aquì de Portillo. Pero nunca con una participaciòn tan decisiva, que lamentablemente no pudo coronarse porque apenas transcurrido el ùltimo parcial, debiò retirarse por 5 faltas personales, y el equipo perdiò su brùjula anìmica para liquidar un partido que lo tenìa a su merced luego de estar 17 puntos abajo. No importò, la ausencia de Leandro por cuestiones fìsicas dejò asomar a este jugador y permitirle definitivamente constituirse en el elemento emergente para acceder a uno de los ascensos. Una mala noche de los jueces (pasaban sin escalas de una rìgidez espartana a una permisividad lamolinesca) hizo que el funebrero tuviese a mitad del tercer parcial cuatro jugadores con 4 personales, lo que condicionò al equipo en el momento de marcar, y el entusiasta rival (pibes que buscan su lugar en el equipo de la A, con indisimulable signos de mirar màs la NBA que la Liga Nacional), aprovechò esa circunstancia para endosarle al rival la primera caìda y poseer la pèrdida de su invicto. Pero a no confundirse: si Midland entraba a los 10 minutos finales sin estar tan cargados de faltas, lo ganaba, porque despues de estar casi 20 puntos arriba, y hallarse de repente con solo una unidad a su favor, les entrò el miedo y ya no tenìan la consistencia anìmica para sostener la ventaja. Pero el esquema planteado por el tècnico rival ya habìa dejado sus huellas en los nuestros: la mayorìa con el casillero de faltas casi completo y fìsicamente menguados por soportar una marcaciòn asfixiante desde el primer segundo en toda la cancha. 

   Llamativo es que si los propios jugadores (como me lo manifestaron) saben desde el año pasado que Ramos mejìa siempre les plantea ese sistema, Caris no haya rotado con mayor asiduidad el banco para mantener frescos a sus dirigidos y no permitir que sus jugadores de mayor confianza fuesen acercàndose desde tan temprano con las faltas y a la vez dejarlos extenuados para los instantes determinantes. Teniendo una plantilla larguìsima (anoche presentò sus 12 jugadores, a pesar de las ausencias de Portiilo y Lòpez), posiblemente era necesario usarlos a todos (mas allà de su juventud, Lasso y Tirelli no ingresaron, los que podian tener algunos minutos y asì darles leves descansos a quienes iban menguando sus energìas hasta en tanto se recuperaran). Y ya con el diario del lunes, quedò en evidencia que tener en una noche literalmente helada, a ciertos jugadores muchìsimos minutos en la banca los enfriò por completo y cuando hubo que utilizarlos, se les notaba que estaban a contramano de los que ya estaban en cancha. Una rotaciòn màs constante, asidua, habrìa permitido tener todo el plantel con los cuerpos calientes y poder dar lo mejor de si en momentos donde al resultado se lo podia revertir sin dificultades. El caso màs emblemàtico fue el de Gastòn; yo me quedè con la sensaciòn de que al momento de entrar fue ese 9 de àrea que en el fùtbol ingresa cuando su equipo està 0-1 abajo faltando 15 minutos para que sus compañeros le tiren centro a la olla a ver si mete un cabezazo salvador. Anoche hizo banco durante màs de dos cuartos y cuando Adriàn tuvo que abandonar la cancha entrò con la clara consigna de vestirse de salvador con sus bombas de 6,75; pero no pudo disfrazarse de tal, y de los 6 tiros de 3 que efectuò, solo metiò 1. Quizàs con una mayor rotaciòn suya en los cuartos anteriores, no solo le habrìa permitido a Quiroga no estar con la espada en el cuello con las faltas, y a su vez permitirle a Pàjaro tener la mano màs caliente cuando la fortuna del resultado coqueteaba para el lado de Libertad. Como dije antes, es el diario del lunes, y Pato habrà tenido sus razones, y seguramente sabrà cambiar cuando haya que enfrentarlos nuevamente en la segunda fase. Si es que Ramos clasifica, porque el Gei embalò y ya lleva 9 victorias con 4 derrotas, con una seguidilla de 9-1, y emerge como el nuevo hueso duro de roer.

   A mi gusto personal, creo que Ivàn necesitaba màs minutos en cancha, porque arrancò muy derecho, con un primer cuarto donde metiò 4 puntos y 3 rebotes; serà que me resulta un jugador de gran nivel, con mucha proyecciòn, y si bien no es un base natural, es el que me parece màs apto para esa posiciòn de los vistos anoche; se lo dije a Nahuel, y lo reitero acà: se tiene mucha màs confianza al instante de encarar rivales rumbo al aro, pero esa determinaciòn se diluye mucho cuando queda solo frente al aro; metiò 8 puntos y ya es una variable interesante en el goleo, pero ejecutò 9 tiros con una eficacia del 33 por ciento, si eleva ese porcentaje no va a tener inconvenientes para superar los dos dìgitos en cada cotejo. Cristian fue el segundo goleador de la noche, con 12, pero una de sus armas fuertes, el triple, solo llegò en una ocasiòn tras haber disparado de esa posiciòn 5 veces; pero mantiene un nivel parejo, no tendrà un partido como el que regalò Adriàn anoche, pero serà una usina constante para que otros se luzcan. Y nuevamente, me gustò Juancito Briozzo, tiene una garra tremenda, y una capacidad de salto impresionante; es uno de los pibes que, junto a Lucas, Matias,. los Ivanes y otros que anoche no estaban se bancaron un 2010 dolorosìsimo y metieron el cuerpo comièndose goleadas durìsimas. Hoy tienen dos años màs de experiencia y al calor de jugadores de primera van forjando su propio caràcter y metiendo fichas propias; Juan en los minutos que ingresò demostrò que ya pide definitivamente pista entre los 12. Junto a Gastòn, Juan Rosa tambièn padeciò el estar tanto tiempo haciendo banco; con mas minutos distribuidos en los cuartos, su mano que ha generado ciertas victorias podrìa haber sido igualmente determinante respondièndoles triple a triple al rival. Finalmente, el Choty Araujo tuvo la gran virtud de jugar todo el ùltimo cuarto al lìmite de las faltas y aùn asì bajar muchos rebotes (9).

   Se perdiò, listo, sigue còmodamente en la primera posiciòn, ademàs de ser dentro de los 40 equipos el de mejor rendimiento; pero a no dormirse, mañana mismo ya hay revancha contra Ciudadela Norte, equipo molesto si los hay, y es una incògnita aùn si Portillo serà de la partida. En caso de no poder participar, serà un buen examen para mostrar que sin el MVP hay plantel con la vista fija en el objetivo de màxima; y olvidarse ràpidamente de este traspiè. De caìdas como la de anoche se aprende, y anoche Midland aprendiò que Adriàn Quiroga dejò constancia con su deslumbrante actuaciòn, que serà su nuevo lìder dentro y fuera de la cancha.