A mi me gusta ganar a todo. Absolutamente a todo, aun a sabiendas que en la mayoria de las situaciones voy a perder. Y he perdido tanto en la vida que aprendi a resistir en la derrota, a fortalecerme en la misma. Pero por sobre todo, a enfrentar la derrota con la mayor dignidad posible, comprendiendo que mas alla de mis apetencias personales, no existe el triunfo permanente, en ningun orden de la vida. Anoche comprobé que el primer equipo de Midland aprendió también a ser resistente a la derrota, y saber convivir con ella cuando aparece, sin dramas, sin histerias, sin escándalos. Y definitivamente, esa posición frente a la vida deportiva, lo termina haciendo más grande. Anoche, nuestro equipo fue grande en la adversidad, supo mostrarse digno ante un rival que en esta serie eliminatoria fue superior, jugó mucho mejor y merecidamente ocupa un lugar en la final. Merecimientos nacidos exclusivamente en esta serie, mamarracheada desde la Federación, manchándola desde el vamos con una alteración inexplicable donde quien hizo mejor las cosas durante meses es castigado en detrimento de quien hizo muy bien las cosas también, pero menos que Midland. El Funebrero no estará en la gran final, devaluada a partir de la sospecha que algo malo se pergeñó en los escritorios, donde uno fue despojado de un derecho adquirido dentro del campo de juego, y donde el justo ganador ni siquiera se animó a festejar como merecía porque también fueron conscientes del desorden administrativo; pero nadie podrá quitarle el derecho al subcampeonato, a esa proeza que hoy parece menguada, pero le puedo asegurar que en vista a la calidad de los rivales, a los momentos transcurridos, esta posición es soñada. Bien lo escribió Fernanda en el comentario anterior, nuestros pibes tomaron el cielo por asalto, y resultó tan encantador como el infierno descripto por el Indio Solari. Y es tan fascinante vivir este momento que mientras hago un racconto no puedo dejar de emocionarme frente a la pantalla de la pc trayendo a mi mente esos minutos en los que nuestros pibes suplieron la evidente inferioridad con un corazón inmenso. Lo desgarraron de sus cuerpos, lo pusieron aún sangrantes en sus manos y lo ofrendaron sobre el espectacular piso del microestadio de Uade; no alcanzó, pero esa actitud durante todo el partido mereció el aplauso de quienes ocupamos las tribunas (nuevamente fuimos locales, como en casi todas las canchas que visitamos) y el reconocimiento a estos jugadores que llegaron a esta instancia desgastados mentalmente, exhaustos fisicamente e interiormente satisfechos por el objetivo de saber que arranca el 2010 en una categoría más acorde a lo que significa Midland en básquet. Y si la sangre exhudando de esos corazones no bastó para que el local se alzace con la victoria 85-71 se debió a lo determinante que resultó el base de ellos, jugando un cotejo perfecto, metiéndose a sus compañeros al hombro y llevándolos a la rastra cuando los Seminara Boys fueron al galope en un último intento por revertir lo que a esa altura aparecía en un punto posible (ganar el encuentro) y en otro inalcanzable (ganar por 17); fue el instante mágico de la noche, cuando parecía que Midland jugaba con 7 jugadores, porque no le permitió al local pasar la mitad de cancha, porque los veías tirarse al suelo para recuperar balones, porque atacaban tres contra uno, porque definitivamente fue en un lapso el gran equipo que copó las canchas de todo el Gran Buenos Aires y que lo hizo dueño del increíble segundo puesto, ser la absoluta revelación del certamen, y ganarse el respeto unánime de todos, aun de quienes son superiores. Un dato: un dirigente de Berazategui se comunicó con Gabriel y le transmitió el deseo de que la final fuese entre las dos instituciones, ya que consideraba justo que después de tanto trajín, la disputasen los dos mejores. Reconocimiento ganado por este equipo sublime por parte de otro que fue demasiado para la categoría y que arranca en una divisional superior con chances evidentes de ser protagonista directo. Reconocimiento también (nobleza obliga) al técnico de Uade, que después de sus exabruptos aquella noche de octubre, en esta serie fue un caballero con el rival, dedicándose solo a impartir arengas a sus dirigidos. Y felicitarlo por el planteo adoptado ante los nuestros, porque tomó nota de la paliza sufrida en la primera fase, corrigiendo aspectos que le ayudaron a ganarnos los tres partidos posteriores.
Pero vuelvo a nuestros chicos; si tengo que buscar atenuantes para la caída, puedo detenerme en dos aspectos técnicos: volvieron a perderse muchos balones (10, aunque lejos de la hecatombre de la ida, cuando alcanzó la friolera de 25) y se falló demasiado en ataque, no creo que el porcentaje de tiros haya alcanzado el 30%. No se me ocurren otras cuestiones, porque el equipo no jugó mal, aunque obviamente no fue la maquinita aceitada de otras ocasiones; aún a riesgo de equivocarme, creo que el partido lo ganó el base de ellos, fue una actuación majestuosa, dejó en claro que es el responsable de llevar a su equipo a esta instancia, y no me refiero solo a los play offs. En tren de comparaciones, sigo sosteniendo que Santiago es un fenómeno, pero si el no jugaba este año (apenas tiene 17 años), Midland igual ascendía, porque tiene un plantel más parejo, con buenos jugadores en sus líneas, versátiles, donde obviamente el plus de calidad lo da Santi con su fabulosa categoría; ahora, si este base de Uade no jugaba (son estudiantes, y así como ahora está, quizas el año entrante no), su equipo no entraba ni al repechaje. Pero bueno, estuvo y decidió que nuestros pibes finalizaran anoche su participación en este 2009.
Y este 2009 finaliza lánguido, como un otoño gris, llegado después de un verano abrasador; nuevamente remito al racconto, y cual pensador sentado en un sofá mullido frente al ventanal que da al parque transfiero mi mente a momentos emocionantes y específicos. Pienso en aquel triple final de Gastón Pájaro en Pontevedra, cuando el equipo se recibió de candidato, partiéndole el alma a un Cepa que venía con un andar soberbio; pienso en aquella charla de entretiempo de Gabriel en Villa Ballester, cuando el equipo aún estaba en gestación y debió apelar a la emoción sincera para despertar a un equipo que hasta ese momento estaba encarando el torneo solo para ser partenaire de otros, jugando un primer tiempo espantoso frente a Sociedad Alemana. A esta altura, sostengo que en esa charla inició todo lo que vino después, no solo desde lo resultadista (de hecho, fueron 8 victorias en cadena, terminando la primera fase primeros juntoa Beraategui con solo un partido perdido) sino desde lo anímico, porque este equipo se creyó superior a todos, y esa soberbia deportiva lo llevó a pisar gimnasios inexpugnables y derrumbar sus fortalezas. Pienso en aquel primer partido frente a Uade y la imagen del Cabezón encestando 6 triples en una noche donde junto a Santiago armaron un festival que enloqueció al técnico rival. Pienso en aquel partido contra Cedem en casa, con baile incluído, donde Bozzo brilló con luz propia y que mereció el nacimiento del "basquet champagne" tan bien descripto por Andrés. Y hablando de Andrés, como olvidar esa noche soñada en Burzaco, con esa previa que nos llevaba como cordero al matadero, y merced a su serena sabiduría condujo al equipo a la más impresionante victoria del equipo, con un desarrollo de todo el entorno digno de un guión de película. Eso. El día que se haga una película de este equipo, la trama central va a estar basada en esa noche, en esa previa, en ese entorno con intendente local y esposa incluidos, y esa performance...creame que ni siquiera en las palizas que se le dieron a Cedem y Uade en casa nuestros pibes jugaron como esa noche, y allí Andrés fue el caudillo técnico, como lo fue Leo, un jugador espectacular, dueño de una agilidad sorprendente. Como lo fue Fede, cargándose la presión que venía de las 200 personas que no paraban de gritar, o Maxi, tirándose al suelo de cabeza para recuperar balones, como recuperó anoche, jugando un gran partido defensivo. En esta ensalada de recuerdos, remito al tridente Santi, Cristian, Bozzo en Ituzaingó, donde se rió de la localía del Gei y le asestó una derrota conmocionante, con una performance sublime. Y en ese partido me acuerdo del primer cuarto del Bata, adueñándose del ambos tableros, mostrando chapa de cacique en territorio ajeno.
Y para los que estuvimos en La Paternal, traer a la memoria aquella jugada de Gastón Bozzo, que mereció el aplauso del banco local. Aquella dignidad ante Berazategui, cuando teniendo el aro local cerrado, jugaron con el cuchillo entre los dientes para que su rival no hiciera una diferencia escandalosa, logrando el hito de que Berazategui tuviese el tanteador mas bajo de la temporada. Y tantos otros momentos vividos.
La felicidad de compartir las tribunas con el papa de Fede, los padres de Ale, el papa de Cristian, con Pepe, con la mama de Anahí, divertirme en medio de la indignacion aquella noche en 3 de Febrero con el robo arbitral al que estabamos asistiendo, cuando Don Rush le mostró los lentes al juez para prestarselos y el arbitro (un autentico mamarracho) fue a decirle a Gabriel que nos callara, y el banco local salió en defensa del arbitro porque le convenía tener a alguien tan parcial...
La alegría de saber que cada viaje al lugar donde fuese, ahí tenía mi asiento reservado en el auto del Bata, y decididamente nos acompañaban Santiago y Cristian en los asientos traseros. No puedo dejar de mencionar risueñamente aquella experiencia inicial, cuando rumbo a Villa Ballester, en una noche gélida, se me ocurrió bajar la ventanilla para disfrutar del aire helado, sin tomar nota que atras mío estaba Santi, a lo que Javier me recordó que si un resfrío dejaba al pendejo prodigio afuera del partido, Gabriel de una patada me mandaba de vuelta a Libertad sin escalas previas... Momentos que al finalizar esta crònica me llevan a recordar a mi viejo, quien era un fan enfermizo de Leonardo Favio, cuando en la canción Chiquilladas, entonaba con su voz gloriosa aquello de "lindo haberlo vivido para poderlo contar".
Para mí fue lindo haberlo contado, no se que deparara el año entrante. Ojalá me encuentre en febrero en el gimnasio del club y vea a los mismos pibes, porque algo lindo se generó; lo llaman mística, y fue esa mística lo que logró el milagro de salir segundos, de ascender directamente y de disputar un play offs para acceder a una final que tiene un campeon de antemano. A Midland le tocó perder la serie, pero como escribí al principio, en la derrota uno puede hacerse más grande. Y Midland revalidó su grandeza. Y por eso los aplausos finales desde acá. Gracias por tanto, perdón por tan poco.
Derrota mitigada
19 de noviembre de 2009
Como arrancar? Desde anoche estoy pensando que articulo escribir, y la verdad, me vinieron a la mente diez opciones diferentes; asi que opte por sentarme frente al monitor y dejar por una vez que fluyan desordenadamente mis sentimientos. Posiblemente alguien se enoje, pero bueno, prefiero ser sincero y no guardarme nada. Entonces recuerdo aquel viaje a Berazategui, casi dos horas de ida, y casi dos de vuelta, donde hubo que pagar en cada uno de ellos cuatro peajes, ademas del combustible, para ir a disputar un partido de basquet que en la previa era harto dificil. Un partido representando a un club donde los jugadores no solo no reciben remuneracion alguna, sino que ademas aportan su cuota como socios para poder ponerse esa camiseta. Y asi como fueron al otro lado de Buenos Aires para dejar bien en alto la camiseta, viajaron por todos los rincones donde esta enmarcada la Federacion con el objetivo de lograr lo que a priori vislumbraba casi inaccesible: ascender a la C. Y lo lograron, por merito propio, jugando excelente, bien o mal, pero al finalizar la ronda campeonato mostro a Midland segundo, con solamente 5 partidos perdidos sobre un total de 22; y esa hazaña (tomando como referencia apoyo del club, realidades economicas, composicion de planteles, etc) llevo a estos pibes a disputar anoche un partido semifinal para saber quien es el campeon de la temporada (como si 9 meses de competencia y 32 partidos no bastasen) contra la Universidad Argentina de la Empresa. Segundo contra tercero. Como en toda competencia seria, responsable, un mano a mano definiendose el segundo partido en cancha de quien hizo mejor los deberes. Midland segundo, Uade tercero. Bueno, en otro cachivache administrativo, a Midland le toca ir a definir de visitante; o sea, haber salido segundo, dejando en claro que era el mejor de todos los normales (Berazategui fue formado para otra categoria ya de antemano), a la hora de armar los cruces no le tomaron en cuenta ese logro, dejando la sospecha que en las oficinas de la Federacion siguen cocinandose habas bastante podridas. Uno debiera preguntarse cual es la razon de quedar tan expuestos, sabiendo que este petit torneo no cambia la ecuacion de los protagonistas que en principio solo querian ascender, pero como aquella alegoria del sapo y el escorpion, hay naturalezas que no pueden (ni quieren) cambiarse. Alguien ya me lo habia anticipado: "vas a ver como en la Federacion nos duermen"; y fue asi. Porque esperar que el representante del club se fuese de la Federacion porque debia venir a entrenar al plantel, para despues consumar de apuro el cuadrangular a solamente dos partidos pasando quien obtuviese mayor diferencia de gol, y encima no respetando la posicion final en la tabla de posiciones (¡de 22 fechas!) deja muchas sombras, demasiadas dudas. Y bueno, si a la Federacion le sirve hacer estos mamarrachos administrativos, alla ellos, pongamonos benevolentes y creamos que simplemente se equivocaron y determinaron que Uade fue segundo por mayor porcentaje de gol, olvidando que en los cruces ida-vuelta Midland le tiro en la cara quien es el mejor.
Y me acorde del viaje a Berazategui, porque el sacrificio de estos pibes, quienes en algunos casos viajan ya exhaustos por sus jornadas laborales, merecian otro marco anoche; arrancar una semifinal con 10 personas (gradualmente terminaron siendo 30) habla de una ingratitud tremenda a quienes nos hicieorn quedar tan bien. Porque llenar el gimnasio con 150 personas, simplemente porque una decision directiva decide no cobrar entrada no habla de ningun merito del hincha; asi se llena cualquier actividad. Aquellos que se acercaron a las tribunas solo porque entraban de garron deben saber que el basquet en el club debe autofinanciarse, que hay gastos fijos para afrontar, y cuando menciono a esta gente no me refiero a los 10 o 12 personas que laburan a destajo sin otra gratificacion que la pasion a este deporte para que el barco siga camino a buen puerto. Anoche, tenia que estar la misma cantidad de gente que frente a Palomar, apoyar al equipo y colaborar para que el proximo 26 de diciembre esos quijotes que trabajan en silencio no tengan que hacer malabares para que sus hijos puedan recibir su copita o medalla. Y sobre todo, debe existir una movilizacion interna que te impida entrar en los pantanos del conformismo; porque es verdad que el ascenso estaba asegurado, pero algo tiene que movilizarte internamente para aspirar a mas; y este equipo al menos a mi, me invito a soñar. Haciendo una retrospectiva, creo que si el campeonato se jugase nuevamente, Midland no logra ni por asomo la segunda ubicacion, pero este plantel soño, y le dio sustento a sus ambiciones, fue consciente de sus limitaciones y potencio sus virtudes. Y fue la cenicienta del torneo, el ejemplo a seguir, el espejo donde varios debieron mirarse para saber que se necesita para conseguir objetivos en principio muy difiiciles de logar. Aprovecho su momento, dejo volar su hambre de gloria y forjo una campaña sensacional. Y semejante logro obtenido merecia un marco mas acorde a lo que se vio. Por todo eso, el partido que jugaron no me va a tapar lo que vi a lo largo del torneo. Si, ya se que fue el peor partido de los pibes (no tomo en cuenta lo de Saavedra, eso aun hoy creo que fue una pesadilla y que no estuve ahi), que algunas individualidades fueron un canto al desconcierto, que colectivamente no funciono nada, ya lo se todo eso. 25 balones perdidos (¡25!) determinan que no puede aspirarse a nada, salvo perder por la menor indecorosidad posible, e ir a jugar la revancha con alguna minima expectativa. Aunque el aplauso final de tecnico y jugadores en señal de gratitud hacia aquellos que fielmente estuvieron solos o con sus familias a lo largo del año, certificaron que la cosa esta juzgada. Y esta bien; ya hicieron los deberes cuando debian.
Anoche, Uade fue mucho mejor que Midland, y gano bien, sin objeciones, no pudiendo sacar mayor diferencia de la final (95-78) exclusivamente por la garra de los nuestros, quienes salieron a afrontar el ultimo cuarto como debieron hacerlo desde el primero, presionando en toda la cancha, ajustando algunas marcas que no resultaban y amigandose con el tablero. Despues de la catarsis anterior, y como desde afuera siempre se ve mas facil, me tomo el atrevimiento de enumerar algunas cositas que quizas pudieron hacerse mejor.
* Debio primar la tranquilidad, la mente fria que caracterizo al plantel en otros tramos del torneo. Intentar achicar la diferencia sin imponer pausas cuando la mano venia favorable fue fatal. Hubo un momento del tercer cuarto, donde el equipo inicio una remontada que lo coloco 10 puntos abajo, una diferencia completamente manejable. Faltaban 7 minutos para finalizar ese periodo, y hasta ese entonces el tramite habia sido casi similar al de la primera rueda, pero en esta ocasion, en la mente de los pibes estaba presente el sistema de definicion y les jugo una mala pasada. Siguieron pasados de revoluciones, no jugaron ningun balon al limite de los 24 segundos buscando al mejor ubicado para seleccionar un buen tiro, y por contrapartida, el rival metio todo lo que tiro (no saque los numeros reales, pero su porcentaje global no debe haber bajado del 80%), dando como resultado que en esos fatidicos 7 minutos, la diferencia se estirara hasta 28, derrumbando toda esperanza de algun milagro.
* Al menos anoche, el base visitante fue muy rapido para las marcas previamente asignadas, y cuando se le tomo la mano, ya todo era muy tarde. En el ultimo cuarto aparecio esporadicamente, pero no por lagunero, porque el tipo es uno de los tres mejores bases de la divisional, sino porque se hallo la manera de anestesiarlo y no dejar que fuese tan determinante manejando los hilos del partido, pero ya estaba todo decidido, y solo sirvio para achicar el margen de los 25 puntos promedio en el ultimo parcial.
Bah, hay mas puntos , pero no tiene sentido, hubo defecciones grandes pero seria buscarle el pelo al huevo. Los segui a todos lados, por eso no quiero seguir maquinandome con lo de hace pocas horas; no quiero ser el disparador para tapar y olvidar todo lo lindo que vivi. Reitero, anoche colectivamente jugaron mal, y ante un equipo muy trabajado como Uade (a pesar de mis reparos hacia su entrenador por grosero, debo reconocer que armo un conjunto parejo y temible) eso lo pagas carisimo. Y Midland lo pago, casi irremediablemente si tenia deseos reales de luchar por el titulo. Aca esta la clave: los pibes no se inmolaban por el titulo, si venia, venia, sino todo bien, a dormir tranquilos.
Por eso mis palabras finales van hacia ellos: duerman tranquilos, lograron algo increible, levanten la cara y no se averguencen de nada porque este mal paso no borra todo lo que construyeron desde que empezo la temporada, alla por febrero. Fueron los mejores de una zona tremenda (al ascenso de Gei y las posibilidades reales de Cepa de conseguir lo mismo, se suman las victorias de visitante anoche de Ciudadela Norte y Boca B ante Alemana y All Boys respectivamente que los ubican con chances de pelear por ir tambien a la C), regaron cada cancha con el mas digno sudor y nadie mas que ustedes merecen un paso en falso dado en el momento indicado. Porque cuando hubo que poner lo que a otros les falta, a ustedes les sobro, fueron torazos en rodeo ajeno. Asi que esten tranquilos, y si no dio para otro asado y la choriceada, aunque sea juntemonos para tomar un vaso de gaseosa y disfrutar, reirnos, y pasar un buen momento para celebrar lo obtenido. Y prepararse para lo que viene. Porque habran desbarrancado en la semi, pero el 2010 en la C arrancara con un Midland protagonista. Lo firmo ya.
Y me acorde del viaje a Berazategui, porque el sacrificio de estos pibes, quienes en algunos casos viajan ya exhaustos por sus jornadas laborales, merecian otro marco anoche; arrancar una semifinal con 10 personas (gradualmente terminaron siendo 30) habla de una ingratitud tremenda a quienes nos hicieorn quedar tan bien. Porque llenar el gimnasio con 150 personas, simplemente porque una decision directiva decide no cobrar entrada no habla de ningun merito del hincha; asi se llena cualquier actividad. Aquellos que se acercaron a las tribunas solo porque entraban de garron deben saber que el basquet en el club debe autofinanciarse, que hay gastos fijos para afrontar, y cuando menciono a esta gente no me refiero a los 10 o 12 personas que laburan a destajo sin otra gratificacion que la pasion a este deporte para que el barco siga camino a buen puerto. Anoche, tenia que estar la misma cantidad de gente que frente a Palomar, apoyar al equipo y colaborar para que el proximo 26 de diciembre esos quijotes que trabajan en silencio no tengan que hacer malabares para que sus hijos puedan recibir su copita o medalla. Y sobre todo, debe existir una movilizacion interna que te impida entrar en los pantanos del conformismo; porque es verdad que el ascenso estaba asegurado, pero algo tiene que movilizarte internamente para aspirar a mas; y este equipo al menos a mi, me invito a soñar. Haciendo una retrospectiva, creo que si el campeonato se jugase nuevamente, Midland no logra ni por asomo la segunda ubicacion, pero este plantel soño, y le dio sustento a sus ambiciones, fue consciente de sus limitaciones y potencio sus virtudes. Y fue la cenicienta del torneo, el ejemplo a seguir, el espejo donde varios debieron mirarse para saber que se necesita para conseguir objetivos en principio muy difiiciles de logar. Aprovecho su momento, dejo volar su hambre de gloria y forjo una campaña sensacional. Y semejante logro obtenido merecia un marco mas acorde a lo que se vio. Por todo eso, el partido que jugaron no me va a tapar lo que vi a lo largo del torneo. Si, ya se que fue el peor partido de los pibes (no tomo en cuenta lo de Saavedra, eso aun hoy creo que fue una pesadilla y que no estuve ahi), que algunas individualidades fueron un canto al desconcierto, que colectivamente no funciono nada, ya lo se todo eso. 25 balones perdidos (¡25!) determinan que no puede aspirarse a nada, salvo perder por la menor indecorosidad posible, e ir a jugar la revancha con alguna minima expectativa. Aunque el aplauso final de tecnico y jugadores en señal de gratitud hacia aquellos que fielmente estuvieron solos o con sus familias a lo largo del año, certificaron que la cosa esta juzgada. Y esta bien; ya hicieron los deberes cuando debian.
Anoche, Uade fue mucho mejor que Midland, y gano bien, sin objeciones, no pudiendo sacar mayor diferencia de la final (95-78) exclusivamente por la garra de los nuestros, quienes salieron a afrontar el ultimo cuarto como debieron hacerlo desde el primero, presionando en toda la cancha, ajustando algunas marcas que no resultaban y amigandose con el tablero. Despues de la catarsis anterior, y como desde afuera siempre se ve mas facil, me tomo el atrevimiento de enumerar algunas cositas que quizas pudieron hacerse mejor.
* Debio primar la tranquilidad, la mente fria que caracterizo al plantel en otros tramos del torneo. Intentar achicar la diferencia sin imponer pausas cuando la mano venia favorable fue fatal. Hubo un momento del tercer cuarto, donde el equipo inicio una remontada que lo coloco 10 puntos abajo, una diferencia completamente manejable. Faltaban 7 minutos para finalizar ese periodo, y hasta ese entonces el tramite habia sido casi similar al de la primera rueda, pero en esta ocasion, en la mente de los pibes estaba presente el sistema de definicion y les jugo una mala pasada. Siguieron pasados de revoluciones, no jugaron ningun balon al limite de los 24 segundos buscando al mejor ubicado para seleccionar un buen tiro, y por contrapartida, el rival metio todo lo que tiro (no saque los numeros reales, pero su porcentaje global no debe haber bajado del 80%), dando como resultado que en esos fatidicos 7 minutos, la diferencia se estirara hasta 28, derrumbando toda esperanza de algun milagro.
* Al menos anoche, el base visitante fue muy rapido para las marcas previamente asignadas, y cuando se le tomo la mano, ya todo era muy tarde. En el ultimo cuarto aparecio esporadicamente, pero no por lagunero, porque el tipo es uno de los tres mejores bases de la divisional, sino porque se hallo la manera de anestesiarlo y no dejar que fuese tan determinante manejando los hilos del partido, pero ya estaba todo decidido, y solo sirvio para achicar el margen de los 25 puntos promedio en el ultimo parcial.
Bah, hay mas puntos , pero no tiene sentido, hubo defecciones grandes pero seria buscarle el pelo al huevo. Los segui a todos lados, por eso no quiero seguir maquinandome con lo de hace pocas horas; no quiero ser el disparador para tapar y olvidar todo lo lindo que vivi. Reitero, anoche colectivamente jugaron mal, y ante un equipo muy trabajado como Uade (a pesar de mis reparos hacia su entrenador por grosero, debo reconocer que armo un conjunto parejo y temible) eso lo pagas carisimo. Y Midland lo pago, casi irremediablemente si tenia deseos reales de luchar por el titulo. Aca esta la clave: los pibes no se inmolaban por el titulo, si venia, venia, sino todo bien, a dormir tranquilos.
Por eso mis palabras finales van hacia ellos: duerman tranquilos, lograron algo increible, levanten la cara y no se averguencen de nada porque este mal paso no borra todo lo que construyeron desde que empezo la temporada, alla por febrero. Fueron los mejores de una zona tremenda (al ascenso de Gei y las posibilidades reales de Cepa de conseguir lo mismo, se suman las victorias de visitante anoche de Ciudadela Norte y Boca B ante Alemana y All Boys respectivamente que los ubican con chances de pelear por ir tambien a la C), regaron cada cancha con el mas digno sudor y nadie mas que ustedes merecen un paso en falso dado en el momento indicado. Porque cuando hubo que poner lo que a otros les falta, a ustedes les sobro, fueron torazos en rodeo ajeno. Asi que esten tranquilos, y si no dio para otro asado y la choriceada, aunque sea juntemonos para tomar un vaso de gaseosa y disfrutar, reirnos, y pasar un buen momento para celebrar lo obtenido. Y prepararse para lo que viene. Porque habran desbarrancado en la semi, pero el 2010 en la C arrancara con un Midland protagonista. Lo firmo ya.
El dueño del oeste
5 de noviembre de 2009
Todo arrancó en junio, cuando desde la radio me mandaron a cubrir un partido del Gei, que visitaba a Midland. Como la radio está en Ituzaingó, la idea era poder insertarnos en el club vecino para llevarle a la gente de la zona información deportiva de sus clubes. Me aparecí esa noche, hablé con el técnico del Gei, y quedamos en encontrarnos durante la semana para coordinar como seguir su campaña. Aquel partido lo ganó el visitante en cancha nuestra y Midland tuvo que ir a jugarse la clasificación a Pontevedra; a ese partido no fui, porque la intención de quienes armábamos el programa consistía en enfocarse en los clubes de Ituzaingó. Pero hubo un desencuentro y después vino la bendita gripe porcina, donde todas las instituciones dejaron de tener actividades por el espacio de un mes, hasta que se reinició la actividad, y como el Gei jugaba de visitante, decidí venir a ver al Funebrero contra Argentibnos Juniors. Y no se por qué, pero esa noche decidí mientras los pibes le ganaban con algo de sufrimiento a los de La Paternal seguir su campaña. Y menos mal que le hice caso a mi intuición, porque durante 22 jornadas disfrute estar cerca de un grupo espectacular; como toda gente que recién se va conociendo, al principio existen ciertas barreras de desconfianza, es natural en todos los órdenes de la vida, pero gradualmente éstas fueron derrumbándose y al estar caídas permitieron ir conociendo a algunos de ellos en profundidad, su modo de pensar, vivir, sus vivencias, sus historias. Y nuevamente comprobé que en mi elección personal de optar por el humilde club de Libertad sobre la opulencia del vecino, acerté. Y gocé con ellos durante 4 meses, sufrí a su lado en escasas ocasiones, ingresé a la intimidad grupal, pero siempre sin faltarles el respeto, jamás escuché una charla técnica, jamás me entrometí en sus tiempos de equipo, porque no me interesaba romper esa armonía tan sabiamente construida por Gabriel, jamás ventilé confidencias de técnico y jugadores llevando y trayendo información por el solo hecho de joder, porque uno a esta altura de la vida sabe que en cualquier relación humana a veces existen ciertos roces y si se potencian pueden terminar mal. A lo largo del torneo hemos visto equipos desmembrados por desavenencias internas, jugadores que se bajaron de los barcos cuando al comienzo del campeonato tenían la misma ilusión que los nuestros. Basta ver sus blogs para comprobar como siguen pasándose facturas, insultándose y sacando sus trapitos al sol para que todo el mundo (literalmente) los vea. En Midland nada de eso sucedió, aún en momentos tensísimos, privó el bien común por sobre el individual, seguramente los conflictos (si los hubo, real y sinceramente los desconozco) se arreglaron puertas adentro, y ante la hinchada (por constancia y regularidad, junto a la de Berazategui, la más numerosa de la categoría) se mostró como una masa uniforme, compacta. Buena, regular o mala según la ocasión de turno, pero sin conventillos baratos. Y le aseguro que hemos visto de eso en varias canchas, jugadores peleándose con tecnicos, jugadores discutiendo entre sí, espectadores desubicados y malintencionados, etc. Cuando enumero todo eso, compruebo con felicidad interna que hice muy bien en decidirme a seguir a estos pibes, me cuesta disociarme hoy de ellos, y ahora que la ronda campeonato finalizó, con el Fune encaramado solito en la segunda posición y esperando el próximo 18 de noviembre iniciar el Final Four para saber quién será el campeón (yo sé que todos las fichas están puestas para Berazategui, pero tengame confianza, guarde algunos boletitos para los chicos nuestros, yo sé por qué se los digo...), repasé algunos puntos claves para explicar los motivos de esta campaña excepcional, que lo devolvió a la categoría de la cual no tuvo que haberse ido el año pasado. Pero si aquel mamarracho administrativo sirvió para disfrutar de este presente pletórico, bien valió haber sufrido en aquel instante.
Anoche Midland cerró su inolvidable torneo ganándole nuevamente al Gei 79-76, en lo que fue durante el primer tiempo un entrenamiento intensivo, y se convirtió en partido serio entrando al cuarto final con ambos equipos igualados en 56. En esta ronda campeonato, los pibes se dieron el gusto de ser los dueños absolutos del oeste, venciendo al Gei y Cepa en los cuatro enfrentamientos que tuvieron, dejando en claro que aquel Midland deambulante de la primera fase era un lejano recuerdo, y que los campeonatos hay que planificarlos para 10 meses, no para una fracción del mismo. Curiosamente, nuestro equipo jugó de manera brillante el primer tiempo, cuando los 12 jugadores ingresaron al rectángulo, todos (salvo el Bata, ocupado de lidiar con las dos torres visitante) marcaron puntos, y el equipo jugó de manera distendida, disfrutando el momento, compartiendo con su gente este logro maravilloso, entregando parte de lo que ofrecieron en Burzaco, partido que (tomando en cuenta la divisional) arañó la perfección. Sirvió para mantener la maquinita aceitada, para que la gente disfrutara de las actualidades formidables de algunos chicos, y por qué negarlo, gozar con una nueva victoria ante el vecino, tenerlo de hijo, y mirar sobre la montaña elevada que allá en la cumbre, junto al equipo armado para disputar otras cosas, Midland los mira a todos gallardamente desde arriba, con la mirada altiva, los brazos cruzados y la sonrisa franca de sentirte deportivamente superior al resto.
Para que ello sucediera, existieron antes del partido con Ituzaingó 21 fechas más, y como salvo ante Varela estuve en todas las canchas, puedo permitirme humildemente anotar algunas de las claves que llevaron al Seminara Team a esta actualidad asombrosa para el resto que no los tenía en cuenta previamente. El factor del orden no altera el producto, los voy anotando despolijamente, sin intención que uno sea más importante que otro, salvo el ítem final.
1-La falta de egoìsmos: Todos, pero todos, sabían que lo importante era llevar a Midland a una categoría superior; no servían los lucimientos personales preprogramados, y si ese luciemiento aparecía, era para beneficiar al resto de los compañeros. Cuando uno de los chicos estaba en su noche, automáticamente, sin que el técnico dijera algo, sus compañeros jugaban las bolas importantes para él, y eso funcionó de manera rotativa a lo largo del torneo. Si Santiago estaba en una de sus noches en la que todo le salía bien, no había un solo gesto de fastidio porque el pibe tuviera la pelota en sus manos 20 segundos, o directamente despúes de ese lapso tirase al aro. Lo mismo que si Gastón tenía el aro abierto desde los 6,25 mts, a sacrificarse colectivamente para dejarlo en posición propicia. Por sobre esto, lo más importante: jugadores que en algunos cotejos calentaron el banco durante todo o gran parte del partido, y en sus semblantes priorizaba el alentar a sus compañeros y disfrutar con ellos. En este ítem, sobresalió Pablo, un ejemplo de solidaridad grupal.
2-El coraje colectivo: En auténticas calderas, donde los climas eran absolutamente adversos, el equipo fue donde mejor jugó. Y eso tiene una sola explicación: le sobran atributos que las hinchadas reclaman a los suyos. Cuando Midland perdió, fue por superioridad rival (Berazategui), robos arbitrales (Cedem), espantos colectivos (All Boys), o un mal cierre de partido (Uade); pero jamas, porque el rival se lo llevó por delante a lo guapo. Uno sabía que podíamos perder, pero que en ningún lado iba a dejar una imagen lavada, deteriorada por la ausencia de carácter. Y cuando hablo de coraje no me refiero a la prepotencia barata de otros planteles. Hablo de tener a toda una cancha en contra puteándote con el aliento llegándote a tus narices y aún así mantener la mente fría para generar jugadas que terminaran en anotación. Coraje del bueno, ese que ante tanto insulto le contestás con una conversión espectacular y obligás a callarlos. En algunas canchas fuimos visitante en serio, como ninguno lo fue en la nuestra (por el respeto al rival), y fue en esas canchas donde nuestros jugadores produjeron las actuaciones más épicas.
3-El estado físico: Para mi fue fundamental; permitió que partidos literalmente perdidos fuesen ganados gracias a la tremenda condición física de los pibes. Jugando el cuarto decisivo como si se tratase del primero, mientras el rival boqueaba porque sus piernas decían basta, y estos atrevidos corrían como si el árbitro diera el pitazo inicial. Encima, con el sistema táctico dispuesto por el técnico (o sea, ningún sistema, según sus propias palabras) terminaba deteriorando los argumentos rivales, no solo a la hora de correr, sino también cuando disponía una marca personal en toda la cancha, y obligaba al rival a entregar la pelota por no poder seguir el ritmo. Midland debe ser el equipo con más robos de balones de la divisional.
4-El regreso de algunos jugadores: cuando empezó la fase final, Gastón Bozzo, Ale y Andrés no estaban, y Gabriel debía recurrir demasiado al semillero, como ejemplo principal está aquel partido con Berazategui, cuando para completar el banco puso a un chico de 14 años, debiendo entrar a la cancha y darle un poco de aire a Santiago. Con el retorno de los tres mencionados, el banco se ensanchó, fue cubierto con categoría,experiencia y tuvieron participación fundamental en algunos tramos del torneo.
5-Las individualidades: La gran mayoría tuvo su momento dentro de las 22 fechas. Obviamente Santiago se robó la primera fase, con actuaciones fantásticas, pero otros aparecieron con sus rachas y permitieron que el equipo no entrara en una debacle general cuando las cosas no salían como al principio. Bozzo la descosió desde aquel partido con All Boys en Libertad por el lapso de 6 cotejos; Gastón fue el goleador continuo durante 5 partidos, cuando los resultados ameritaban un toque de atención para no descuidarse, aparte de aquel partido en Pontevedra, donde su presentación fue majestuosa. Leo tuvo dos pequeñas rachas: desde el inicio hasta Cepa (la lesión en Villa Ballester lo persiguió durante gran parte del campeonato), y los tres últimos partidos cuando hubo que decidir todo. Cristian, desde Cepa hasta Ituzaingó, cerrando la primera ronda, la descosió, se cansó de meter triples, y en la segunda tuvo un desempeño normal, pero todos saben que está ahí, expectante. A Maxi le vino bien la revancha con Sociedad Alemana, fue la figura y desde ese momento hasta anoche, jugó en todos los partidos muy bien, mejoró su marcación y fue un arma vital para llevar el barco a buen puerto.Andrés apareció gradualmente desde el desastre en Saavedra y fue en un in crescendo hasta su obra cumbre el lunes, alla en Burzaco. El resto (Javier, Fede, Alejandro, Nahuel), fueron muy parejos en sus rendimientos, no hubo un momento en especial donde hayan actuado mejor; tuvieron demasiada regularidad, y eso es un gran mérito.
6-La suerte: Yo creo en ella, en todos los ámbitos de la vida misma. Y Midland la tuvo. Postergar el cotejo ante Cedem, a pedido del rival, y jugarlo en el mejor momento nuestro, es una muestra de eso. Aquel Cedem venía invicto y sobre todo, aquel Midland aún estaba en gestación; haber arrancado con una derrota de local habría condicionado el resto del campeonato. Alguna que otra bola entrando al final cuando durante ese partido se habian errado decenas de la misma, también corrobora que la suerte debe acompañarte para que tus proyectos terminen bien. Bienvenida entonces la suerte y ojala se quede mucho tiempo más.
7-La artillería perimetral: De los 12 jugadores presente anoche, 9 de ellos en algún partido marcaron triples. Y ese lujo no puede dárselo cualquiera. Allí estuvo una de las claves del éxito. El entrenador de la Uade, cuando nos visitaron, quedó deslumbrado por el poder ofensivo de Midland, me confesaba su impotencia ante los 17 misiles que le encajó el rival. Y eso fue una constante en el torneo. Tener en cancha simultáneamente 4 tiradores externos enloquece cualquier defensa, lo comprobaron varios equipos. Anoche Gei padeció solamente 8, pero lo llamativo que esos ocho fueron convertidos por 7 jugadores distintos. Una versatilidad única en la divisional.
8-La localía: Berazategui fue el único que mantuvo la localía, algo que antes de iniciada la fase final desvelaba a Gabriel. Entendía que era fundamental mantener la fortaleza y rescatar algún triunfo fuera de casa. Midland solo perdió ante el equipo del sur, después cayeron todos en hilera, y sumado a las 7 victorias a domicilio, construyeron una campaña sólida, que le permitió algún resbalón inesperado. Uade también perdió un partido solo en casa (anoche, ante Cepa...), y Gei solamente 2 (Midland y Bera). A la hora de buscar motivos para explicar el ascenso de los cuatro equipos, una clave fundamental está en este punto.
9-El público: Entendí por qué en las vitrinas del club se exhiben orgullosamente los trofeos Fair Play dados por la Federación Metropolitana. A veces no es necesario que hayan 100 personas para montar un clima espeso. Ni hablar de Cepa, que colectivamente (publico y jugadores) no entienden nada de respeto, pero en otras canchas siempre había algún maleducado que ponía nervioso a todos. En Libertad, la gente va a disfrutar buen básquet, eventualmente se le reclama a los árbitros, pero dentro de un marco lógico. Anoche, sin ir más lejos, me tocó estar sentado junto a unos hinchas del Gei, que apenas empezado el partido comenzaron a insultar no solo a los jueces (lo que me llevó a discutir "amablemente" con uno de ellos) sino a sus propios jugadores, a los que tildaba de "miedosos". Impensable para un público que alienta a sus pibes, les da fuerza constante en las calles, en el club y a través de todas las redes sociales existente. Un ejemplo, para seguir construyendo y para que muchos lo imiten.
10-Gabriel Seminara: Lo dejé último, como epílogo, porque todo esto que sucede con el básquet es fruto de él. Y conste que no me lo dijo, sino que lo recabé de mucha gente que me ha hablado. Midland es una escuela, que excede los resultados deportivos. Es una marca registrada, y aquí todo es mérito de Gabriel. En su equipo no están permitidos los excesos, los exabruptos verbales se pagan con el banco, está prohibido gozar al rival eventual, no se permiten lujos innecesarios que pueden irritar al de enfrente, en fin, se baja la idea que esto es una confrontación deportiva donde debe ganar el mejor y una vez finalizado, el de enfrente es un colega a quien debe saludarse cordialmente y respetarlo. Lo veo en mayores, pero indudablemente esa escuelita mental ya se aplica desde los chiquitos, por lo que al llegar a la máxima división, no hay que explicarles más nada.
Además, es muy respetado por todos, en todos lados. He visto a técnicos que por mucho menos de lo que él habla, lo han sancionado con faltas técnicas; Gabriel se da el gusto de llamarles la atención a los jueces, y éstos ni siquieran osan amagar con cobrarle esa falta técnica. El respeto acumulado a través de los años hace que los jueces le condonen algún momento, porque jamás pierde los estribos con los rivales ni árbitros.
Seguramente hay más factores, pero estos creo que son los salientes. Ahora sí, a mentalizarse para la ronda decisiva; quien le dice que a esta torta de sabor agradable, cocinada con las frutas más dulces y exquisitas, falta añadirle la frutilla más hermosa de la huerta...
Anoche Midland cerró su inolvidable torneo ganándole nuevamente al Gei 79-76, en lo que fue durante el primer tiempo un entrenamiento intensivo, y se convirtió en partido serio entrando al cuarto final con ambos equipos igualados en 56. En esta ronda campeonato, los pibes se dieron el gusto de ser los dueños absolutos del oeste, venciendo al Gei y Cepa en los cuatro enfrentamientos que tuvieron, dejando en claro que aquel Midland deambulante de la primera fase era un lejano recuerdo, y que los campeonatos hay que planificarlos para 10 meses, no para una fracción del mismo. Curiosamente, nuestro equipo jugó de manera brillante el primer tiempo, cuando los 12 jugadores ingresaron al rectángulo, todos (salvo el Bata, ocupado de lidiar con las dos torres visitante) marcaron puntos, y el equipo jugó de manera distendida, disfrutando el momento, compartiendo con su gente este logro maravilloso, entregando parte de lo que ofrecieron en Burzaco, partido que (tomando en cuenta la divisional) arañó la perfección. Sirvió para mantener la maquinita aceitada, para que la gente disfrutara de las actualidades formidables de algunos chicos, y por qué negarlo, gozar con una nueva victoria ante el vecino, tenerlo de hijo, y mirar sobre la montaña elevada que allá en la cumbre, junto al equipo armado para disputar otras cosas, Midland los mira a todos gallardamente desde arriba, con la mirada altiva, los brazos cruzados y la sonrisa franca de sentirte deportivamente superior al resto.
Para que ello sucediera, existieron antes del partido con Ituzaingó 21 fechas más, y como salvo ante Varela estuve en todas las canchas, puedo permitirme humildemente anotar algunas de las claves que llevaron al Seminara Team a esta actualidad asombrosa para el resto que no los tenía en cuenta previamente. El factor del orden no altera el producto, los voy anotando despolijamente, sin intención que uno sea más importante que otro, salvo el ítem final.
1-La falta de egoìsmos: Todos, pero todos, sabían que lo importante era llevar a Midland a una categoría superior; no servían los lucimientos personales preprogramados, y si ese luciemiento aparecía, era para beneficiar al resto de los compañeros. Cuando uno de los chicos estaba en su noche, automáticamente, sin que el técnico dijera algo, sus compañeros jugaban las bolas importantes para él, y eso funcionó de manera rotativa a lo largo del torneo. Si Santiago estaba en una de sus noches en la que todo le salía bien, no había un solo gesto de fastidio porque el pibe tuviera la pelota en sus manos 20 segundos, o directamente despúes de ese lapso tirase al aro. Lo mismo que si Gastón tenía el aro abierto desde los 6,25 mts, a sacrificarse colectivamente para dejarlo en posición propicia. Por sobre esto, lo más importante: jugadores que en algunos cotejos calentaron el banco durante todo o gran parte del partido, y en sus semblantes priorizaba el alentar a sus compañeros y disfrutar con ellos. En este ítem, sobresalió Pablo, un ejemplo de solidaridad grupal.
2-El coraje colectivo: En auténticas calderas, donde los climas eran absolutamente adversos, el equipo fue donde mejor jugó. Y eso tiene una sola explicación: le sobran atributos que las hinchadas reclaman a los suyos. Cuando Midland perdió, fue por superioridad rival (Berazategui), robos arbitrales (Cedem), espantos colectivos (All Boys), o un mal cierre de partido (Uade); pero jamas, porque el rival se lo llevó por delante a lo guapo. Uno sabía que podíamos perder, pero que en ningún lado iba a dejar una imagen lavada, deteriorada por la ausencia de carácter. Y cuando hablo de coraje no me refiero a la prepotencia barata de otros planteles. Hablo de tener a toda una cancha en contra puteándote con el aliento llegándote a tus narices y aún así mantener la mente fría para generar jugadas que terminaran en anotación. Coraje del bueno, ese que ante tanto insulto le contestás con una conversión espectacular y obligás a callarlos. En algunas canchas fuimos visitante en serio, como ninguno lo fue en la nuestra (por el respeto al rival), y fue en esas canchas donde nuestros jugadores produjeron las actuaciones más épicas.
3-El estado físico: Para mi fue fundamental; permitió que partidos literalmente perdidos fuesen ganados gracias a la tremenda condición física de los pibes. Jugando el cuarto decisivo como si se tratase del primero, mientras el rival boqueaba porque sus piernas decían basta, y estos atrevidos corrían como si el árbitro diera el pitazo inicial. Encima, con el sistema táctico dispuesto por el técnico (o sea, ningún sistema, según sus propias palabras) terminaba deteriorando los argumentos rivales, no solo a la hora de correr, sino también cuando disponía una marca personal en toda la cancha, y obligaba al rival a entregar la pelota por no poder seguir el ritmo. Midland debe ser el equipo con más robos de balones de la divisional.
4-El regreso de algunos jugadores: cuando empezó la fase final, Gastón Bozzo, Ale y Andrés no estaban, y Gabriel debía recurrir demasiado al semillero, como ejemplo principal está aquel partido con Berazategui, cuando para completar el banco puso a un chico de 14 años, debiendo entrar a la cancha y darle un poco de aire a Santiago. Con el retorno de los tres mencionados, el banco se ensanchó, fue cubierto con categoría,experiencia y tuvieron participación fundamental en algunos tramos del torneo.
5-Las individualidades: La gran mayoría tuvo su momento dentro de las 22 fechas. Obviamente Santiago se robó la primera fase, con actuaciones fantásticas, pero otros aparecieron con sus rachas y permitieron que el equipo no entrara en una debacle general cuando las cosas no salían como al principio. Bozzo la descosió desde aquel partido con All Boys en Libertad por el lapso de 6 cotejos; Gastón fue el goleador continuo durante 5 partidos, cuando los resultados ameritaban un toque de atención para no descuidarse, aparte de aquel partido en Pontevedra, donde su presentación fue majestuosa. Leo tuvo dos pequeñas rachas: desde el inicio hasta Cepa (la lesión en Villa Ballester lo persiguió durante gran parte del campeonato), y los tres últimos partidos cuando hubo que decidir todo. Cristian, desde Cepa hasta Ituzaingó, cerrando la primera ronda, la descosió, se cansó de meter triples, y en la segunda tuvo un desempeño normal, pero todos saben que está ahí, expectante. A Maxi le vino bien la revancha con Sociedad Alemana, fue la figura y desde ese momento hasta anoche, jugó en todos los partidos muy bien, mejoró su marcación y fue un arma vital para llevar el barco a buen puerto.Andrés apareció gradualmente desde el desastre en Saavedra y fue en un in crescendo hasta su obra cumbre el lunes, alla en Burzaco. El resto (Javier, Fede, Alejandro, Nahuel), fueron muy parejos en sus rendimientos, no hubo un momento en especial donde hayan actuado mejor; tuvieron demasiada regularidad, y eso es un gran mérito.
6-La suerte: Yo creo en ella, en todos los ámbitos de la vida misma. Y Midland la tuvo. Postergar el cotejo ante Cedem, a pedido del rival, y jugarlo en el mejor momento nuestro, es una muestra de eso. Aquel Cedem venía invicto y sobre todo, aquel Midland aún estaba en gestación; haber arrancado con una derrota de local habría condicionado el resto del campeonato. Alguna que otra bola entrando al final cuando durante ese partido se habian errado decenas de la misma, también corrobora que la suerte debe acompañarte para que tus proyectos terminen bien. Bienvenida entonces la suerte y ojala se quede mucho tiempo más.
7-La artillería perimetral: De los 12 jugadores presente anoche, 9 de ellos en algún partido marcaron triples. Y ese lujo no puede dárselo cualquiera. Allí estuvo una de las claves del éxito. El entrenador de la Uade, cuando nos visitaron, quedó deslumbrado por el poder ofensivo de Midland, me confesaba su impotencia ante los 17 misiles que le encajó el rival. Y eso fue una constante en el torneo. Tener en cancha simultáneamente 4 tiradores externos enloquece cualquier defensa, lo comprobaron varios equipos. Anoche Gei padeció solamente 8, pero lo llamativo que esos ocho fueron convertidos por 7 jugadores distintos. Una versatilidad única en la divisional.
8-La localía: Berazategui fue el único que mantuvo la localía, algo que antes de iniciada la fase final desvelaba a Gabriel. Entendía que era fundamental mantener la fortaleza y rescatar algún triunfo fuera de casa. Midland solo perdió ante el equipo del sur, después cayeron todos en hilera, y sumado a las 7 victorias a domicilio, construyeron una campaña sólida, que le permitió algún resbalón inesperado. Uade también perdió un partido solo en casa (anoche, ante Cepa...), y Gei solamente 2 (Midland y Bera). A la hora de buscar motivos para explicar el ascenso de los cuatro equipos, una clave fundamental está en este punto.
9-El público: Entendí por qué en las vitrinas del club se exhiben orgullosamente los trofeos Fair Play dados por la Federación Metropolitana. A veces no es necesario que hayan 100 personas para montar un clima espeso. Ni hablar de Cepa, que colectivamente (publico y jugadores) no entienden nada de respeto, pero en otras canchas siempre había algún maleducado que ponía nervioso a todos. En Libertad, la gente va a disfrutar buen básquet, eventualmente se le reclama a los árbitros, pero dentro de un marco lógico. Anoche, sin ir más lejos, me tocó estar sentado junto a unos hinchas del Gei, que apenas empezado el partido comenzaron a insultar no solo a los jueces (lo que me llevó a discutir "amablemente" con uno de ellos) sino a sus propios jugadores, a los que tildaba de "miedosos". Impensable para un público que alienta a sus pibes, les da fuerza constante en las calles, en el club y a través de todas las redes sociales existente. Un ejemplo, para seguir construyendo y para que muchos lo imiten.
10-Gabriel Seminara: Lo dejé último, como epílogo, porque todo esto que sucede con el básquet es fruto de él. Y conste que no me lo dijo, sino que lo recabé de mucha gente que me ha hablado. Midland es una escuela, que excede los resultados deportivos. Es una marca registrada, y aquí todo es mérito de Gabriel. En su equipo no están permitidos los excesos, los exabruptos verbales se pagan con el banco, está prohibido gozar al rival eventual, no se permiten lujos innecesarios que pueden irritar al de enfrente, en fin, se baja la idea que esto es una confrontación deportiva donde debe ganar el mejor y una vez finalizado, el de enfrente es un colega a quien debe saludarse cordialmente y respetarlo. Lo veo en mayores, pero indudablemente esa escuelita mental ya se aplica desde los chiquitos, por lo que al llegar a la máxima división, no hay que explicarles más nada.
Además, es muy respetado por todos, en todos lados. He visto a técnicos que por mucho menos de lo que él habla, lo han sancionado con faltas técnicas; Gabriel se da el gusto de llamarles la atención a los jueces, y éstos ni siquieran osan amagar con cobrarle esa falta técnica. El respeto acumulado a través de los años hace que los jueces le condonen algún momento, porque jamás pierde los estribos con los rivales ni árbitros.
Seguramente hay más factores, pero estos creo que son los salientes. Ahora sí, a mentalizarse para la ronda decisiva; quien le dice que a esta torta de sabor agradable, cocinada con las frutas más dulces y exquisitas, falta añadirle la frutilla más hermosa de la huerta...
UNo x Uno ante Burzaco
3 de noviembre de 2009
Maxi Babusci: Está en su mejor momento, apareció en todo su esplendor marcando con garra, sin cometer foules innecesarios. Verlo tirado en el suelo peleando el balón contra dos rivales pone un manto de olvido a un tramo del torneo donde no jugó bien. 3 puntos, 6 rebotes y 1 asistencia para un desempeño de altísimo nivel.
Fede Rush: Gran partido de Fede, nuevamente supliendo algunos errores técnicos con un espíritu ganador nato. Se para al lado de la platea local y el ambiente espeso, caldeado, le produce cosquillas, es un espartano liderando un ejército menor en número, pero tremendamente superior en coraje. Cuando hagan la remake de la pelicula 300, seguro el papel de Gerald Butler lo hace Fede. 8 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia.
Gastón Pájaro: No fue el goleador implacable de las últimas jornadas, pero el Bombardero, como el sol, aunque no lo veamos siempre está. Gran parte del último cuarto lo vio sentado en el banco, y mostrando por qué es capitán, disfrutó ver a compañeros suyos en una mejor noche que él. Aún así, clavó 3 triples junto a 3 asistencias y 1 robo. Igualmente, un gran porcentaje del ascenso corresponde al tremendo torneo que realizó.
Gastón Bozzo: Aún vestido de fajina para hacer el trabajo sacrificado, el que no luce, Gastón es un fenómeno. Es un defensor implacable, y cuando mete puntos, algunos son de factura despampanante. Como ese doble en el primer tiempo, que obligó a Ale darse vuelta, mirarme y hacer un gesto que denotaba admiración. 10 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias para un jugador franquicia.
Javier Vecchio: El Bata es el jugador más querido del plantel, porque sus compañeros le retribuyen lo que da: completamente despojado de egoísmos personales, su función es aguantar a los grandotes rivales y despejar el camino a sus compañeros hacia el gol. 2 rebotes y un torneo que lo tuvo entre los indispensables, dentro y por sobre todo, fuera del rectángulo.
Cristian Guerra: Anoche casi no jugó y creo que mejor, así mañana ante sus hinchas y su gente esté descansado y pueda pintarle la cara a los del Gei como se las pintó en Ituzaingó en una de sus noches mas impresionantes.
Nahuel Perez: Poquitos minutos, por la sencilla razón que Javier y Maxi la rompieron. Igualmente está siempre al pie del cáñón.
Leo Venezia: Partidazo de este jugador fenomenal. Mientras algunos de sus rivales tenían hielo en sus manos cuando las papas quemaban, Leo puso un freezer en su cabeza y jugó como si no existiera presión, brindando una actuación maravillosa. 17 puntos (4 triples), 5 rebotes, 3 asistencias y 2 robos para dejar constancia que Leo ensalza el nivel del equipo y lo transforma en temible.
Santiago Juárez: Volvió el jugador distinto, el mejor base del torneo. Descanso bien el fin de semana y derramó sobre el parquet de Burzaco toda su magia. Como me dijo Gabriel, cuando los grandes están enchufados y cargan sobre si el peso del partido, le quitan presión al pendejo y este prodigio de 17 años llena los ojos de todos los concurrentes con una categoría descomunal. 4 minutos finales para enmarcarlos dentro de lo mejor de su repertorio, y esa jugada, faltando poco mas de 2 minutos que sentenció todo, cuando tuvo la pelota en sus manos 20 segundos, picándola sin cesar, con su marca sin animarse a salirle para no pasar papaleones, y todo el estadio chiflando y gritando ante su impasividad, para que como si nada clave un triple mortífero y sepulte definitivamente las ilusiones locales. 19 puntos, 1 rebote y 5 asistencias para una producción lindando con lo fantástico.
Andrés Vicente: Lo dejé para lo último en el comentario porque lo suyo fue emocionante. Nunca lo había visto jugar así, se notaba en los partidos previos que estaba retomando el nivel que algunos me habían dicho tenía, y anoche explotó en toda su dimensión. Cualquier equipo que se precie de querer jugar por cosas importantes, necesita obligadamente un jugador como él. Una experiencia increíble, transmitió una paz inconmensurable dentro de un estadio que hervía y tomó sobre sí la carga emocional de un cotejo donde no basta tener buen básquet, sino que se necesita el valor agregado de los jugadorazos. Y Andrés lo desparramó sobre los rostros rivales durante casi todo el partido. Fue SU partido del año, el consagratorio, el que me hace decirle desde este blog que aún tiene mucho para darle a este equipo, nació otro líder espiritual dentro del campo de juego, y todo Midland lo celebra. 9 puntos (3 triples mortíferos) y 5 rebotes para una actuación memorable.
Fede Rush: Gran partido de Fede, nuevamente supliendo algunos errores técnicos con un espíritu ganador nato. Se para al lado de la platea local y el ambiente espeso, caldeado, le produce cosquillas, es un espartano liderando un ejército menor en número, pero tremendamente superior en coraje. Cuando hagan la remake de la pelicula 300, seguro el papel de Gerald Butler lo hace Fede. 8 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia.
Gastón Pájaro: No fue el goleador implacable de las últimas jornadas, pero el Bombardero, como el sol, aunque no lo veamos siempre está. Gran parte del último cuarto lo vio sentado en el banco, y mostrando por qué es capitán, disfrutó ver a compañeros suyos en una mejor noche que él. Aún así, clavó 3 triples junto a 3 asistencias y 1 robo. Igualmente, un gran porcentaje del ascenso corresponde al tremendo torneo que realizó.
Gastón Bozzo: Aún vestido de fajina para hacer el trabajo sacrificado, el que no luce, Gastón es un fenómeno. Es un defensor implacable, y cuando mete puntos, algunos son de factura despampanante. Como ese doble en el primer tiempo, que obligó a Ale darse vuelta, mirarme y hacer un gesto que denotaba admiración. 10 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias para un jugador franquicia.
Javier Vecchio: El Bata es el jugador más querido del plantel, porque sus compañeros le retribuyen lo que da: completamente despojado de egoísmos personales, su función es aguantar a los grandotes rivales y despejar el camino a sus compañeros hacia el gol. 2 rebotes y un torneo que lo tuvo entre los indispensables, dentro y por sobre todo, fuera del rectángulo.
Cristian Guerra: Anoche casi no jugó y creo que mejor, así mañana ante sus hinchas y su gente esté descansado y pueda pintarle la cara a los del Gei como se las pintó en Ituzaingó en una de sus noches mas impresionantes.
Nahuel Perez: Poquitos minutos, por la sencilla razón que Javier y Maxi la rompieron. Igualmente está siempre al pie del cáñón.
Leo Venezia: Partidazo de este jugador fenomenal. Mientras algunos de sus rivales tenían hielo en sus manos cuando las papas quemaban, Leo puso un freezer en su cabeza y jugó como si no existiera presión, brindando una actuación maravillosa. 17 puntos (4 triples), 5 rebotes, 3 asistencias y 2 robos para dejar constancia que Leo ensalza el nivel del equipo y lo transforma en temible.
Santiago Juárez: Volvió el jugador distinto, el mejor base del torneo. Descanso bien el fin de semana y derramó sobre el parquet de Burzaco toda su magia. Como me dijo Gabriel, cuando los grandes están enchufados y cargan sobre si el peso del partido, le quitan presión al pendejo y este prodigio de 17 años llena los ojos de todos los concurrentes con una categoría descomunal. 4 minutos finales para enmarcarlos dentro de lo mejor de su repertorio, y esa jugada, faltando poco mas de 2 minutos que sentenció todo, cuando tuvo la pelota en sus manos 20 segundos, picándola sin cesar, con su marca sin animarse a salirle para no pasar papaleones, y todo el estadio chiflando y gritando ante su impasividad, para que como si nada clave un triple mortífero y sepulte definitivamente las ilusiones locales. 19 puntos, 1 rebote y 5 asistencias para una producción lindando con lo fantástico.
Andrés Vicente: Lo dejé para lo último en el comentario porque lo suyo fue emocionante. Nunca lo había visto jugar así, se notaba en los partidos previos que estaba retomando el nivel que algunos me habían dicho tenía, y anoche explotó en toda su dimensión. Cualquier equipo que se precie de querer jugar por cosas importantes, necesita obligadamente un jugador como él. Una experiencia increíble, transmitió una paz inconmensurable dentro de un estadio que hervía y tomó sobre sí la carga emocional de un cotejo donde no basta tener buen básquet, sino que se necesita el valor agregado de los jugadorazos. Y Andrés lo desparramó sobre los rostros rivales durante casi todo el partido. Fue SU partido del año, el consagratorio, el que me hace decirle desde este blog que aún tiene mucho para darle a este equipo, nació otro líder espiritual dentro del campo de juego, y todo Midland lo celebra. 9 puntos (3 triples mortíferos) y 5 rebotes para una actuación memorable.
Gracias por tanto fuego
Glorioso. Sublime. Inolvidable. Es de madrugada y no existe manera de poder conciliar el sueño, merced a lo presenciado hace pocas horas, cuando fui testigo de la actuación más fenomenal de Midland en este 2009. ¡Esto es Midland, señores!, para mi humilde entender, el mejor equipo del campeonato, el del corazón mas grande, ese que se hacía rogar, al que fui a buscar durante toda una rueda y no lo hallaba.
Anoche volvió en todo su esplendor, regando el gimnasio de Burzaco de un básquet majestuoso, demasiado para una categoría que le quedó finalmente chica. Jugó de tal modo, comiéndole la confianza al local, enredandolo en sus redes y entregándose ante la jerarquía de un conjunto espectacular. Porque Independiente salió al rectángulo consciente que debía doblegar al rival por una diferencia considerable para soñar por un ascenso al que quiso subirse demasiado tarde; para ello debía jugar de una manera donde en los instantes cruciales falló; justamente donde los nuestros dejaron en claro cómo se deben afrontar estas finales: concentrados y con huevos hasta último momento. Porque es cierto, el cotejo arrancó con un Independiente dispuesto a llevarse por delante a su oponente, metiendo todo lo que tiraba, pero esa manito caliente, si querés aspirar a más, debe aparecer cuando el reloj vuela, y el tiempo se te acaba, cuando tenés que dejar aflorar el plus de los diferentes, y sino esa manito se te enfría junto a los pectorales y en el caso de Burzaco, permitís que tu rival, aún viniendo a los tumbos, exhiba su inmenso corazón, ese que emociona, el que te pone la piel de gallina, y en lo que a mi respecta, me da coraje para gritar los puntos de pie frente a una jauría enloquecida de 150 personas puteando a técnico, jugadores y los 3 locos que estábamos detrás del banco. Porque con estos 12 gladiadores yo me hago el malo en cualquier circo romano y pongo la cabeza en la boca de todos los leones. Porque tengo la seguridad que nada me sucederá.
¿Independiente quería partirle el alma a estos pibes? Ahora que ya pasó todo, les doy la receta si por las dudas están leyendo: tendrían que haber jugado a puertas cerradas; porque desde el instante en que armaron una movida para que todo fuese una fiesta (con autoridades municipales incluida), Independiente no supo en qué callejón sin salida se metió. Poner en la platea funcionarios políticos y en la popular una barra con banderas y redoblantes para regodearse ante un equipo que venía trastabillando fue su sepultura, porque quisieron burlarse de su espíritu inquebrantable, y así tocaron sus fibras más íntimas para definitivamente, despertar al gigante dormido.
Andrés (¡qué partido jugaste, fenómeno!)envió por mail en la previa la noticia subida en el portal de la Federación Metropolitana donde se daba cuenta del entusiasmo en el sur del Gran Buenos Aires, como motivación para que sus compañeros vieran que los estaban esperando como plato principal para la cena organizada en Burzaco. Y todos se juramentaron a sí mismos jugar el mejor partido posible, lo cual implicaba empapar la camiseta con la última gota de sudor de sus cuerpos. Y cuando este grupo de jugadores, de tipos queribles, mancomunann sus mentes, sus energías sus espíritus, producen lo que produjeron anoche. Y cuando ofrecen un partido como el ofrendado anoche en rodeo tan ajeno, todo es hermoso, el horizonte no asoma tan lejano, el verde césped que se avizora al otro lado no es más verde que el nuestro. Me sale del alma misma agradecerle uno por uno el partido que ganaron, silenciando a una hinchada incansable, obligándola a aplaudirlos al final, cuando esos 13 maravillosos tipos que nos representan se unieron en un abrazo conmovedor descargando las tensiones acumuladas en 12 meses donde se mezclaron casi grotescamente sueños, esperanzas y dolores para sobreponerse a la injusticia del descenso el año pasado, donde no estuve, pero los que si estuvieron aún tenían el puñal atravesándole sus cuerpos. Ese abrazo conmovedor acompañado por el silencio de una hinchada que mostró su hidalguía y respeto, retirándose sigilosamente para permitir que la visita disfrutara de ese instante merecido. Aplauso para Burzaco y desearle toda la suerte en el repechaje.
Abrazo que dejó descargar los nervios en expansión luego de la debacle en Saavedra, de la postergación permanente del ascenso por los manotazos de ahogados rivales. Y me importó dos pitos todo, me metí en la cancha y me di el gusto de abrazarme con ellos y sentir en mi cuerpo los suyos transpirados pero inmensamente felices, sudados por todo lo que entregaron pero también exudando la mágica alegría del deber cumplido.
Y los abracé, me abrazaron, les agradecí y tuve tiempo de sentir pudor por el agradecimiento de algunos hacia mí. Con el ascenso consumado, ahora sí puedo agradecerles por haberme permitido seguirlos a todos lados, volver a sentir la adrenalina previa a un partido, la felicidad interior de sentarme frente a una PC para escribir la crónica de un cotejo por sobre la magia que tiene también comentario desde el micrófono de una radio. Yo les estoy agradecido por haberme demostrado con hechos que me hicieron sentir parte de este grupo. Como aquel asado aquella noche, como aquella tarde donde me atrasé por estar chateando y ellos no partieron en los autos hasta que yo llegara. No, no tienen nada que agradecerme, soy yo el agradecido pro haberme ofrecido unmotivo para darle un poco de alegría a mi corazón. La alegría que me afloró en la tribuna compartida con el papá de Cristian y la mámá de Ana, cuando vimos resurgir al Midland ostentoso, prepotente, el que no enloquece cuando el rival salió a quemar las naves desde el primer segundo. Porque le cuento algunas cosas del partido, ahora que la emoción aflojó un poco...
Burzaco metió 2 tiradores tremendos para asegurarse la ventaja de 14 lo antes posible, mientras que Gabriel dispuso de los habituales 5 titulares (Cristian en la base, Gastón de escolta, Leo de 3, Javier pivoteando y Fede sin posición fija); con muchísima concentración, jugando sabiamente cada balón (solo tuvieron 5 perdidas en los 40 minutos) permitió mantenerse a tiro frente a un rival obsesionado por liquidar el encuentro lo antes posible. Y casi lo logra, porque tuvieron en ese primer cuarto un obsceno ciento por ciento de efectividad en lanzamientos de 3, totalizando 6 para un parcial de 28 puntos. Midland contuvo a esa maquinita roja con un Leo soberbio, autor de 2 triples y un Fede hiper serio, manteniendo la diferencia local con 3 dobles; 28-17 fue el resultado y desde la tribuna bajaban cánticos de algarabía ante la chance concreta de asegurarse un ascenso. Pero claro, lograr eso significaba arrebatarle el lugar al Funebrero, y los pibes no estaban dispuestos a tirar todo lo bueno hecho hasta alli, así que mantuvieron su concentración y dejaron que el local se cansara para paulatinamente poner las condiciones del juego. Hubo una diferencia sustancial entre ambos equipos: mientras Gabriel con los cambios daba aire a sus dirigidos y el sistema no se resentía, el técnico local estaba obligado a mantener el mismo quinteto para que no decayera su nivel. El segundo cuarto mostró lo que sería una constante en el resto, paridad en el goleo, con la visita adueñándose lentamente del balón, ajustando enormemente la marca a los perimetrales locales (6 triples en el primer cuarto, 2 en el resto del partido), jugando sin deseperarse y por contrapartida, llenando de nervios a Independiente y a su hinchada, que ya no insultaba a los nuestros, sino que reclamaba "energía" a los suyos. 43-36 a favor del local y orar para que los chicos no cayeran en la maldición de los terceros cuartos, donde todo se hace cuesta arriba. Acá, por suerte, fue diferente. Fue tan parejo lo que brindaron nuestros jugadores que se me hace muy dificil mencionarlos individualmente (mejor lo dejo para el Uno x Uno). El silencio gradual emanando de las tribunas era testigo de quien hacía mejor los deberes; Burzaco se olvidó de ganar por 14 y ahora estaba preocupado por no perder, aunque comprobaba con terror creciente que no le daba el paño. Era la lucha entre un buen equipo contra un grupo de guerreros con la memoria recuperada. Porque cuando los ves tirándose al suelo para luchar cada balón como yo los ví, el apelativo guerrero no es exagerado. Cuando las 150 personas admiran desde el desconcierto el festival de categoría desplegado por esos pendejos con camisetas azules , derrumban sus ilusiones y se aferran a algún triple salvador para mantenerse con vida. Pero transcurren los minutos y Midland definitivamente endereza su camino a la C, clava puñales desde todos los ángulos (13 triples en total) y termina entregando el mejor partido del año. LO digo sin lugar a dudas, además corroborado por Gbriel y los jugadores. Por la instancia trascendental, por el rival que venía entonadísimo, y por el premio conseguido. Al final, la chica mas linda del barrio dijo que si!!!
Y cuando la chica más linda del barrio te dice que sí, a vos, el pibe común, te sentís el más poderoso del mundo, sentía que nada ni nadie puede con vos. Te sentís caminar por las nubes, tu corazón se ensancha y querés gritar a los cuatro vientos que sos la persona más feliz del mundo.
Anoche, después de la descomunal victoria ante Burzaco 75-71, esos 13 gladiadores conquistaron a la piba más linda, y creame que nadie en estos momentos tiene más felicidad que ellos. Y se lo merecen, lo ganaron por derecho propio. Y a mi me genera una inmensa, infinita alegría.
Mañana ante Gei tenemos que estar todos, para aplaudirlos, alentarlos, felicitarlos y agrdecerles; llenemos la cancha como ante Palomar, es lo menos que podemos hacer.
Son las 4 de la mañana. Hora de ir a dormir. La luna llena detrás del cielo borrascoso me acompaña en esta crónica de un ascenso anunciado.
Anoche volvió en todo su esplendor, regando el gimnasio de Burzaco de un básquet majestuoso, demasiado para una categoría que le quedó finalmente chica. Jugó de tal modo, comiéndole la confianza al local, enredandolo en sus redes y entregándose ante la jerarquía de un conjunto espectacular. Porque Independiente salió al rectángulo consciente que debía doblegar al rival por una diferencia considerable para soñar por un ascenso al que quiso subirse demasiado tarde; para ello debía jugar de una manera donde en los instantes cruciales falló; justamente donde los nuestros dejaron en claro cómo se deben afrontar estas finales: concentrados y con huevos hasta último momento. Porque es cierto, el cotejo arrancó con un Independiente dispuesto a llevarse por delante a su oponente, metiendo todo lo que tiraba, pero esa manito caliente, si querés aspirar a más, debe aparecer cuando el reloj vuela, y el tiempo se te acaba, cuando tenés que dejar aflorar el plus de los diferentes, y sino esa manito se te enfría junto a los pectorales y en el caso de Burzaco, permitís que tu rival, aún viniendo a los tumbos, exhiba su inmenso corazón, ese que emociona, el que te pone la piel de gallina, y en lo que a mi respecta, me da coraje para gritar los puntos de pie frente a una jauría enloquecida de 150 personas puteando a técnico, jugadores y los 3 locos que estábamos detrás del banco. Porque con estos 12 gladiadores yo me hago el malo en cualquier circo romano y pongo la cabeza en la boca de todos los leones. Porque tengo la seguridad que nada me sucederá.
¿Independiente quería partirle el alma a estos pibes? Ahora que ya pasó todo, les doy la receta si por las dudas están leyendo: tendrían que haber jugado a puertas cerradas; porque desde el instante en que armaron una movida para que todo fuese una fiesta (con autoridades municipales incluida), Independiente no supo en qué callejón sin salida se metió. Poner en la platea funcionarios políticos y en la popular una barra con banderas y redoblantes para regodearse ante un equipo que venía trastabillando fue su sepultura, porque quisieron burlarse de su espíritu inquebrantable, y así tocaron sus fibras más íntimas para definitivamente, despertar al gigante dormido.
Andrés (¡qué partido jugaste, fenómeno!)envió por mail en la previa la noticia subida en el portal de la Federación Metropolitana donde se daba cuenta del entusiasmo en el sur del Gran Buenos Aires, como motivación para que sus compañeros vieran que los estaban esperando como plato principal para la cena organizada en Burzaco. Y todos se juramentaron a sí mismos jugar el mejor partido posible, lo cual implicaba empapar la camiseta con la última gota de sudor de sus cuerpos. Y cuando este grupo de jugadores, de tipos queribles, mancomunann sus mentes, sus energías sus espíritus, producen lo que produjeron anoche. Y cuando ofrecen un partido como el ofrendado anoche en rodeo tan ajeno, todo es hermoso, el horizonte no asoma tan lejano, el verde césped que se avizora al otro lado no es más verde que el nuestro. Me sale del alma misma agradecerle uno por uno el partido que ganaron, silenciando a una hinchada incansable, obligándola a aplaudirlos al final, cuando esos 13 maravillosos tipos que nos representan se unieron en un abrazo conmovedor descargando las tensiones acumuladas en 12 meses donde se mezclaron casi grotescamente sueños, esperanzas y dolores para sobreponerse a la injusticia del descenso el año pasado, donde no estuve, pero los que si estuvieron aún tenían el puñal atravesándole sus cuerpos. Ese abrazo conmovedor acompañado por el silencio de una hinchada que mostró su hidalguía y respeto, retirándose sigilosamente para permitir que la visita disfrutara de ese instante merecido. Aplauso para Burzaco y desearle toda la suerte en el repechaje.
Abrazo que dejó descargar los nervios en expansión luego de la debacle en Saavedra, de la postergación permanente del ascenso por los manotazos de ahogados rivales. Y me importó dos pitos todo, me metí en la cancha y me di el gusto de abrazarme con ellos y sentir en mi cuerpo los suyos transpirados pero inmensamente felices, sudados por todo lo que entregaron pero también exudando la mágica alegría del deber cumplido.
Y los abracé, me abrazaron, les agradecí y tuve tiempo de sentir pudor por el agradecimiento de algunos hacia mí. Con el ascenso consumado, ahora sí puedo agradecerles por haberme permitido seguirlos a todos lados, volver a sentir la adrenalina previa a un partido, la felicidad interior de sentarme frente a una PC para escribir la crónica de un cotejo por sobre la magia que tiene también comentario desde el micrófono de una radio. Yo les estoy agradecido por haberme demostrado con hechos que me hicieron sentir parte de este grupo. Como aquel asado aquella noche, como aquella tarde donde me atrasé por estar chateando y ellos no partieron en los autos hasta que yo llegara. No, no tienen nada que agradecerme, soy yo el agradecido pro haberme ofrecido unmotivo para darle un poco de alegría a mi corazón. La alegría que me afloró en la tribuna compartida con el papá de Cristian y la mámá de Ana, cuando vimos resurgir al Midland ostentoso, prepotente, el que no enloquece cuando el rival salió a quemar las naves desde el primer segundo. Porque le cuento algunas cosas del partido, ahora que la emoción aflojó un poco...
Burzaco metió 2 tiradores tremendos para asegurarse la ventaja de 14 lo antes posible, mientras que Gabriel dispuso de los habituales 5 titulares (Cristian en la base, Gastón de escolta, Leo de 3, Javier pivoteando y Fede sin posición fija); con muchísima concentración, jugando sabiamente cada balón (solo tuvieron 5 perdidas en los 40 minutos) permitió mantenerse a tiro frente a un rival obsesionado por liquidar el encuentro lo antes posible. Y casi lo logra, porque tuvieron en ese primer cuarto un obsceno ciento por ciento de efectividad en lanzamientos de 3, totalizando 6 para un parcial de 28 puntos. Midland contuvo a esa maquinita roja con un Leo soberbio, autor de 2 triples y un Fede hiper serio, manteniendo la diferencia local con 3 dobles; 28-17 fue el resultado y desde la tribuna bajaban cánticos de algarabía ante la chance concreta de asegurarse un ascenso. Pero claro, lograr eso significaba arrebatarle el lugar al Funebrero, y los pibes no estaban dispuestos a tirar todo lo bueno hecho hasta alli, así que mantuvieron su concentración y dejaron que el local se cansara para paulatinamente poner las condiciones del juego. Hubo una diferencia sustancial entre ambos equipos: mientras Gabriel con los cambios daba aire a sus dirigidos y el sistema no se resentía, el técnico local estaba obligado a mantener el mismo quinteto para que no decayera su nivel. El segundo cuarto mostró lo que sería una constante en el resto, paridad en el goleo, con la visita adueñándose lentamente del balón, ajustando enormemente la marca a los perimetrales locales (6 triples en el primer cuarto, 2 en el resto del partido), jugando sin deseperarse y por contrapartida, llenando de nervios a Independiente y a su hinchada, que ya no insultaba a los nuestros, sino que reclamaba "energía" a los suyos. 43-36 a favor del local y orar para que los chicos no cayeran en la maldición de los terceros cuartos, donde todo se hace cuesta arriba. Acá, por suerte, fue diferente. Fue tan parejo lo que brindaron nuestros jugadores que se me hace muy dificil mencionarlos individualmente (mejor lo dejo para el Uno x Uno). El silencio gradual emanando de las tribunas era testigo de quien hacía mejor los deberes; Burzaco se olvidó de ganar por 14 y ahora estaba preocupado por no perder, aunque comprobaba con terror creciente que no le daba el paño. Era la lucha entre un buen equipo contra un grupo de guerreros con la memoria recuperada. Porque cuando los ves tirándose al suelo para luchar cada balón como yo los ví, el apelativo guerrero no es exagerado. Cuando las 150 personas admiran desde el desconcierto el festival de categoría desplegado por esos pendejos con camisetas azules , derrumban sus ilusiones y se aferran a algún triple salvador para mantenerse con vida. Pero transcurren los minutos y Midland definitivamente endereza su camino a la C, clava puñales desde todos los ángulos (13 triples en total) y termina entregando el mejor partido del año. LO digo sin lugar a dudas, además corroborado por Gbriel y los jugadores. Por la instancia trascendental, por el rival que venía entonadísimo, y por el premio conseguido. Al final, la chica mas linda del barrio dijo que si!!!
Y cuando la chica más linda del barrio te dice que sí, a vos, el pibe común, te sentís el más poderoso del mundo, sentía que nada ni nadie puede con vos. Te sentís caminar por las nubes, tu corazón se ensancha y querés gritar a los cuatro vientos que sos la persona más feliz del mundo.
Anoche, después de la descomunal victoria ante Burzaco 75-71, esos 13 gladiadores conquistaron a la piba más linda, y creame que nadie en estos momentos tiene más felicidad que ellos. Y se lo merecen, lo ganaron por derecho propio. Y a mi me genera una inmensa, infinita alegría.
Mañana ante Gei tenemos que estar todos, para aplaudirlos, alentarlos, felicitarlos y agrdecerles; llenemos la cancha como ante Palomar, es lo menos que podemos hacer.
Son las 4 de la mañana. Hora de ir a dormir. La luna llena detrás del cielo borrascoso me acompaña en esta crónica de un ascenso anunciado.
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